PSICOLOGÍA DEL DESARROLLO

TALLER Nº 2 PSICOLOGÍA DEL DESARROLLO

1. ¿Por qué es importante el diálogo y la función materna en el devenir de la subjetividad?

El niño desde que nace posee la capacidad de comunicarse y relacionarse socialmente. Sólo podrá desarrollar esta capacidad si existe alguien disponible para establecer esta relación.

Para lograr constituirse como ser humano, necesita de personas que provean todo aquello necesario, ya que no puede hacerlo por sí mismo. En un principio, la persona que entrega las herramientas para desarrollar su subjetividad , es la madre.

Las experiencias afectivas en los primeros años de vida, tienen una enorme influencia a favor del desarrollo cognitivo, social y emocional.

En la primera etapa de vida del ser humano es fundamental el vínculo con la figura materna, ya que todas las dimensiones de la vida del niño dependerán de la interacción con la madre. La sobrevivencia del bebé depende totalmente de los cuidados, la protección y la seguridad, que ésta le brinde para que se dé un bienestar físico, psicológico y social. Pero esto depende de la constancia, calidad, estabilidad y certidumbre de las señales afectivas, si por el contrario, la madre manifiesta afectos variables, contradictorios e inestables, que no le ofrezcan seguridad al niño, éste presentará anomalías, no sólo en el desarrollo psíquico, sino también, enfermedades físicas y comportamientos anormales de esta etapa y de las que vienen.

Al principio, la fuente de estímulos más importantes para el bebé, es el cuerpo. La proximidad cuerpo a cuerpo y el comportamiento interactivo entre el bebé y la madre, lo ayudarán a establecer una organización psíquica y emocional lo que permite la construcción rudimentaria del sentido de sí mismo. En los primeros meses de vida, tocar y mirar son los primeros modos de comunicación entre el niño y su madre. La mirada mutua, prestar atención conjunta a eventos del mundo externo y el juego de expresiones afectivas transmitidas a través del rostro, ayudan al desarrollo infantil. En el ejercicio de su función, la madre actúa como agente de satisfacción de necesidades biológicas y como transmisora de placer(a través del amamantamiento y abrigo) y de cultura.

Un vínculo seguro entre la madre y el niño durante la infancia, influye en su capacidad para establecer relaciones sanas a lo largo de su vida, en cambio, si este vínculo ha sido negativo y grave, el ser humano es más propenso a desarrollar trastornos psicopatológicos.

Además del vínculo afectivo y el diálogo verbal y no verbal que entrega la madre, es igual de importante el establecer límites y frustración en cada etapa de su desarrollo para que el niño logre su adaptación al medio en el que vive.

2. ¿Qué es la pulsión y cuáles son sus elementos?

Freud define a la pulsión como el representante psíquico de los poderes orgánicos. Lo que el ser humano siente psíquicamente a través de lo corporal. Son estímulos provenientes del interior, del propio organismo y de los que no podemos huir, es una relación entre lo psíquico y lo somático. Por ejemplo, la muerte de un familiar nos causa dolor, ¿existe alguna forma de bloquear ese sentimiento?, la verdad es que no, el sentimiento sigue ahí, aunque busquemos un distractor, seguirá pulsando.

La pulsión es una fuerza constante que actúa todo el tiempo, que parte desde el interior del organismo.

Freud nombra 4 elementos característicos de la pulsión como una manera de entenderla y explicar cómo influyen en el aparato psíquico:

I. EMPUJE: El empuje es la intensidad con la que se produce la pulsión. El empuje es una fuerza constante, un estímulo permanente que busca satisfacerse, pero capaz de actuar sobre ella la represión.

II. FIN: El fin se relaciona con la meta para lo cual se hace todo el trabajo, la satisfacción.

III. OBJETO: El objeto es el medio por el cual, se satisface la pulsión. Es el objeto de deseo. La pulsión no posee un objeto específico o predeterminado para satisfacerse, por ejemplo el niño sustituye el pecho materno con el dedo pulgar, cambia de objeto para obtener su satisfacción (autoerotismo).

IV. FUENTE: Es la zona por donde se produce la pulsión. Es el lugar en donde aparece la excitación a la que Freud llama zona erógena.

Resumiendo, la pulsión es:

• El representante psíquico de los estímulos que provienen del interior del cuerpo, que empuja constantemente hacia la obtención de la satisfacción. Por venir del interior del cuerpo, no se puede cancelar de un solo golpe y no se puede huir de él.

• Lo que motoriza, junto con el deseo, el trabajo que realiza el aparato psíquico.

• Explica el autoerotismo en el comienzo de la vida del sujeto.

3. Diferencia entre pulsión e instinto

Para poder hacer una comparación entre el término

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