Problemas De Conducta

En este ensayo abordaremos sobre diversos tipos de conducta que puede existir en el aula escolar y las causas por los que estos pueden ocurrir, también la actitud que una educadora debe poseer pese a los problemas que se le presenten sin dejar atrás la buena intervención pedagógica que esta debe tener.

La conducta del niño se ve reflejada de la manera en que viven e interactúa con su familia, la desobediencia y el retar forma parte de la conducta más común durante la infancia, estos desafíos suelen ser muy preocupantes para los padres, pues suelen ser un desafío a su autoridad y control que a veces pueden llegar más allá de los golpes.

Dentro de la educación preescolar, se observan niños que se cree que tienen problemas de conducta agresiva, en muchas ocasiones estos niños son rechazados y no se les da la atención necesaria, por lo que es necesario buscar cual es la causa de su problema y encontrar una solución, los niños a veces muestran una actitud y comportamiento inadecuado que afectan al resto del grupo a la educadora y a sus padres.

El objetivo de este libro es que los padres y educadores conozcan las diferentes conductas que el niño puede tener, no dejando a tras las causas por los que este puede pasar, y así puedan brindar una mejor educación, logrando así una mejor comunicación, respeto, y una mejor atención que un niño de preescolar requiere y al mismo tiempo mejorar la relación y adaptación entre los compañeros del grupo.

Es necesario trabajar con los padres de familia, con la finalidad de brindar información adecuada acerca del manejo de conducta dentro de casa, la conducta de los niños es algo que desde casa se va moderando, pues es ahí donde aprende la mayoría de aprendizajes, donde se inculcan valores y donde aprende a socializar, el niño pasa la mayor parte del tiempo con su familia y por ello es importante brindar una buena información, en la familia es donde se debe dar lo mejor de la relación, afecto, comunicación y respeto para evitar problemas de conducta a futuro.

El entorno donde se desenvuelve el niño debe ser agradable para él, por lo que se debe evitar tener discusiones frente al niño pues ellos se encuentran en una etapa donde lo observan y todo lo imitan o bien gritarle o golpearlo, ya que después se verá reflejado en su comportamiento.

El docente se enfrenta a muchos problemas para desarrollar adecuadamente su trabajo, pues es un reto saber identificar y trabajar con la diversidad del grupo ya que existen diferentes costumbres y culturas, principalmente con aquellos alumnos que presentan problemas de conducta y que alteran el orden dentro del aula, actualmente ya existe una solución para estos niños pues si no es tratada a tiempo a un futuro puede llegar al fracaso escolar, falta de socialización y adaptación.

La mayoría de estos niños con problema de conducta, presentan dificultad para interactuar con sus compañeros, compartir juguetes y además perjudica en sus aprendizajes pues en ocasiones no ponen la atención suficiente para realizar algún trabajo. Lo que suelen pretender con estas conductas es obtener algo, impresionar a su compañero, o tratar de llamar la atención de los demás.

La educadora debe conocer que tanto afecta el trato que se le da al niño, tanto en su casa con en la escuela y cuál es la causa por lo que el niño tiene ese comportamiento, si la educadora no considera estas necesidades o características al planear difícilmente vera avances, tomando en cuenta que debe aplicar estrategias para pueda modificar la conducta en el niño dentro del aula.

LOS PROBLEMAS DE CONDUCTA EN EL AULA

En este libro nos muestra diferentes tipos de conducta que poco a poco iré describiendo, la hiperactividad y la conducta problema que aun cuando los comportamientos son similares el grado de severidad marca una gran diferencia, la falta de problemas en el aula a veces provoca caer en el descontrol del grupo.

A veces el educador no está verdaderamente capacitado para darle la ayuda necesaria ante los problemas de conducta del niño y es ahí donde recurren al querer expulsarlo, el libro nos comenta que recurramos a la parte afectiva del problema, pues debemos buscar la ayuda necesaria, capacitarnos para atender este tipo de situaciones, leer e informarse y es ahí donde entrarían las estrategias para poder ayudar o controlar a ese niño.

El círculo mágico es una estrategia y se aplica para propiciar la comunicación, la reflexión, y la socialización, el círculo mágico propicia una aprendizaje sin dejar de jugar donde incluye reglas y consignas. Del educador dependerá que el niño este interesado y motivado ante esta actividad, es aquí donde se puede llegar al mejoramiento de conducta de aquel niño pues este fomenta la tolerancia y la convivencia grupal.

Un tipo de conducta seria la Hiperactividad que se define como un trastorno en el desarrollo de la atención del control de los impulsos y de la conducta gobernada por reglas, afectando las áreas del funcionamiento escolar y social este no se debe a retaso mental ni a desordenes emocionales severos, estos niños con trastornos de conducta tienen una alta incidencia de padres o familias disfuncionales y baja socialización.

La Hiperquinesia es aquel que si le han comprobado disfunción orgánica o tiene antecedentes perinatales significativos de una disfunción cerebral. Cuando existen evidencias de disfunción neurológica podemos distinguir hiperquinesia de hiperactividad.

En la conducta problema los niños no necesariamente tienen dificultades para aprender por lo contrario en ocasiones su desempeño es bueno, su comprensión también pero su conducta indeseable afecta su potencial cognitivo, también se puede definir como conducta agresiva. Baja tolerancia, impulsividad, peleas constantes, insultos, burlas, descalificación, rompimiento de reglas y ridiculizando al maestro. Esta manifestación conductual se asocia con desajustes en la vida familiar y social del niño.

El desarrollo de la autonomía lleva consigo un oposicionismo natural a la dependencia o sobreprotección que a veces los padres alargan durante la crianza del hijo, este oposicionismo es necesario para que el niño o adolescente se afirmen como tales.

Pueden diferenciarse dos tipos de negativismo:

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