Programa de Intervención psicológica

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PERSONAL RESPONSABLE

COORDINADOR

Lic. Antonio García Fuentes

COORDINADORA OPERATIVA

Lic. en Antrop. Patricia Alvarado Molina[pic 6]

TRABAJO SOCIAL

Lic. en T. S. Janet Vera Pech

JEFA DE ENFERMERÍA

Lic. en Enf. María Patricia Canul Meseta

NUTRICIÓN

Lic. en Nut. Cristian José Sosa Buenfil

MÉDICO

MC Jorge Arturo Valdivieso Jiménez

JEFA DE INTENDENCIA

C. Celia Garrido May

REHABILITACIÓN

Pasante de Servicio Social de Rehabilitación Guillermo Francisco Damián Guerrero

PSICOLOGÍA

Pasante de servicio social de Psicología María José Peniche Medrano

ÍNDICE

Introducción………………………………………………………………………………   3

Planteamiento del Problema……………………………………………………………. 8

Justificación…………………………………………………………………………….…..9

Población…………………………………………………………………………………. 10

Duración…………………………………………………………………………………... 10

Localización y cobertura espacial………………………………………………........ 10

Objetivo General………………………………………………………………………...  11

Objetivos Específicos………………………………………………………………...... 11

Procedimientos y actividades……………………………………………………….... 12[pic 7]

Cronograma.……………………………………………………………………………… 18

Referencias……………………………………………………………………………..... 19

Guía de pláticas/talleres……………………………………………………………….. 21

Anexos……………………………………………………………………………………..42

INTRODUCCIÓN

Concepción de la vejez

Se entiende por vejez a  la etapa de vida de todo ser humano que comprende desde los 60 años y más de edad. El envejecimiento es el proceso natural e irreversible de cambios biológicos, psicológicos y sociales que experimenta todo ser humano a lo largo de la vida y que se caracteriza por ser un proceso normal y único acentuándose en las últimas décadas de la vida (Craig, 2006).

Las pérdidas que puede traer consigo el proceso de envejecimiento, pueden provocar un cambio en el estatus social que deteriora la imagen que se tiene de sí mismo y la valía personal. Casi pareciera que se vuelve una carga para la sociedad. Sobre todo en sociedades con una visión asistencialista como la mexicana (García, 2006). Sin embargo, poco a poco esta visión negativa de esta última etapa del ciclo vital ha ido cambiando,  ya no se percibe como una enfermedad o como una etapa de preparación para la muerte, por el contrario se ha entendido como una periodo en la que se desarrollan aptitudes y en el que se tiene la oportunidad de disfrutar de experiencias nuevas.

Bienestar psicológico en la vejez

Envejecer con bienestar y alta calidad de vida se ha convertido en una de las principales preocupaciones hoy en día debido al incremento de la longevidad. Sin embargo, pocas veces se tiene claro el significado de bienestar y los factores que suelen asociarse a este concepto.

Podemos entender por bienestar, todas aquellas actitudes y comportamientos que mejoran la calidad de vida y  ayudan a lograr un estado óptimo  de salud física, mental, social y espiritual de la persona. Los gerontólogos consideran cuatro áreas que influyen en el bienestar del adulto mayor. El bienestar físico, que se refiere al buen funcionamiento del cuerpo y a la resistencia de enfermedades. Bienestar mental, que corresponde con el mantenimiento de relaciones armoniosas consigo mismo, con los demás y con la capacidad para hacer frente a la gestión de la propia vida. El bienestar psicológico hace referencia al estado de satisfacción o complacencia con la vida personal y coincide con un estado de ánimo en el que prevalecen las experiencias constructivas y positivas sobre las negativas. Por último, el bienestar espiritual expresa la habilidad para describir y articular satisfactoriamente el propósito global y la integración de la propia vida en todo lo que afecta a su origen y destino (Bernad, 2008).

Esquema 1. Dimensiones relacionadas con el bienestar según la Gerontología

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Específicamente el concepto de bienestar psicológico se considera como un sinónimo de la felicidad y hace referencia al desarrollo de actitudes y cualidades positivas de las personas. Se relaciona con la capacidad del adulto mayor de aceptarse como es, vincularse afectivamente con los otros y principalmente cultivar creencias que faciliten la comprensión del sentido pleno de su vida. Cabe mencionar, que diversos autores coinciden al decir que resulta difícil delimitar qué circunstancias promueven el bienestar y la felicidad de las personas.  Sin embargo, reconocen que puede estar condicionado por la satisfacción de las necesidades primarias, la valoración positiva de sí mismo, las buenas relaciones con su entorno social y por la actitud positiva hacia el futuro.

Esquema 2. Factores condicionantes del bienestar psicológico

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Envejecimiento Exitoso

El envejecimiento exitoso, activo, saludable, óptimo, productivo o positivo constituye un novedoso ámbito de la ciencia, una meta para cualquier individuo y un objetivo sociopolítico (Fernández, R. 2009). Este concepto hace referencia al proceso de optimizar las oportunidades de lograr el bienestar físico, social, mental y espiritual, a lo largo de toda la vida y especialmente en su última etapa (Bernad, 2008). El envejecimiento exitoso se basa en el concepto, entre otros, de "bienestar subjetivo", entendido éste como el grado de satisfacción que experimentan las personas cuando hacen una valoración o juicio global de sus vidas (García, 2007).

El envejecimiento positivo no significa sólo vivir mucho tiempo sino vivir bien, es decir, con salud, activa, productiva y satisfactoriamente. Este tipo de envejecimiento se refiere a la capacidad de funcionar en múltiples campos, incluyendo el cognitivo, el social y el emocional.

Desde el punto de vista biopsicosocial del envejecimiento exitoso, se debe tomar en consideración que no sólo la salud y la enfermedad son primordiales, sino también envejecer bien requiere de condiciones psicológicas y psicosociales importantes, como son el buen funcionamiento intelectual y mental, emoción positiva, percepción de control, modo activo de enfrentamiento de problemas y finalmente redes sociales (Fernández-Ballesteros, 2009).

La Organización Mundial de la Salud (OMS), señala que las políticas en favor del envejecimiento activo han de tomar en consideración cuatro tipos de componentes:

Tabla 1. Componentes que promueven el envejecimiento activo según la OMS

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