Psicologia del COLOR

COLOR

A partir de este trabajo buscamos conocer sobre el color, y la importancia que tiene en nosotros.

1. ¿Qué es el color? 

El mundo externo es incoloro, está formado por materia incolora y energía incolora. El color es una percepción visual, ya que sólo existe como la percibe el observador y sólo es producto del órgano de la vista quien nos da exclusivamente la percepción de color.

La apariencia multicoloreada del entorno sólo es el resultado del proceso visual interactivo. La percepción de color depende únicamente de la interpretación que haga el cerebro de las señales que le envían los ojos.  

En esta actúan factores físicos, químicos, psicofísicos, psicofisiológicos, psicológicos y culturales, íntimamente relacionados.

1. Percepción del color 

Para percibir el color necesitamos de cuatro elementos fundamentales: objeto, luz incidente, ojo y cerebro. Por lo tanto para comprender la teoría de los colores, es preciso conocer el funcionamiento del órgano de la vista y la relación con la luz.

2.1   Luz 

La luz es la condición básica para la percepción del color.

Es una parte de las radiaciones electromagnéticas que existen en el universo. Estas vibran en una gran cantidad de longitudes de onda, que pueden medir desde un kilómetro hasta millonésimas de milímetros.  

El movimiento de una onda es como el de una cuerda que se agita hacia arriba y hacia abajo. Las vibraciones son perpendiculares a la dirección en que se propaga la onda. La longitud de onda es: la distancia que la onda recorre en un ciclo de vibraciones entre dos crestas o senos. La frecuencia es: el número de ondas que pasan por un punto determinado en un segundo. La energía o intensidad de una onda es: proporcional a la amplitud entre la cresta o el seno y una línea cero o central.

Se entiende por longitud de onda el tramo entre cresta y cresta o entre valle y valle de la onda. No todas las ondas son visibles por el ojo humano, solamente las comprendidas entre los 380 nm y 780 nm, aproximadamente. El nanómetro (nm) es la millonésima parte del milímetro.  

El espectro es el sistema de ordenación de las radiaciones energéticas visibles de acuerdo con su longitud de onda. Cada espectro visible se percibe como un color distinto.

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El sol emite radiación electromagnética a través de un amplio espectro (espectro electromagnético), comprendido entre las ondas de radio y los rayos gamma, los cuales se desplazan por el aire como las ondas en el agua. El rojo en uno de los extremos del espectro, el azul-violeta en el otro extremo y el verde en el medio; los colores cian y amarillo no aparecen con igual intensidad por ser el resultado de la mezcla de las  radiaciones. Cuando la luz supera los 780mn deja de ser visible y se llama Infrarrojo. Mientras que al reducirse y pasar los 380nm, se convierte en Ultravioleta.        

Las sensaciones de color más intensas, perceptibles en el espectro, son: azul y verde; verde y rojo. La sensación de magenta no está presente, solo puede  producirse cuando se activan simultáneamente los campos de recepción de ondas cortas y largas simultáneamente; debido a la disposición de los colores en el espectro, no se origina la zona común entre ambos campos.

[pic 2]

2.2  El objeto 

La luz está compuesta por cuantos, los que comúnmente son llamados fotones. Cuando la luz se propaga, se comporta como ondas, desplazándose a distintas frecuencias y longitudes. Las distintas longitudes de onda, se componen de fotones con distinta carga de energía, los de ondas cortas tienen más energía. Pero cuando la luz incide sobre los objeto, los fotones no se comportan como ondas sino como partículas, algunas de las cuales son absorbidas, otras transmitidas y otras reflejadas.

La absorción selectiva es la propiedad por la cual los objetos coloreados son capaces de absorber fotones de ciertas longitudes de onda que inciden sobre ellos y reflejarlas. Los pigmentos son los agentes más eficientes para esta tarea, pero hasta el color de un pigmento es el color de la luz que refleja.  

Una fuente de luz emite radiaciones de energía,  estas caen sobre los objetos y materiales, los cuales en parte las absorben (tragan), en parte las remiten (devuelven) y en parte las transmiten (dejan pasar).  

Cuando la superficie del objeto es opaca la luz es reflejada en su totalidad como un espejo, lo que se denomina reflexión especular o es reflejada en distintos ángulos, lo que se denomina reflexión difusa.  

La superficie de un objeto es traslucida cuando la luz penetra y es transmitida en forma difusa y da la apariencia de neblina a los colores. Si es transparente, la luz pasa a través de un objeto sin que ocurra difusión, se denomina transmisión normal.  

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                 Reflexión difusa                       Reflexión Especular                       Transmisión Normal 2.3 El ojo 

El ojo es el órgano de la visión. Gracias a él percibimos las formas y los colores de nuestro entorno. Este dispone de un sistema óptico que puede compararse con una cámara fotográfica sencilla.  

La luz llega al ojo, tiene contacto con la córnea, a continuación pasa al cristalino, delante de él se encuentra el iris, cuya función es regular la intensidad de la luz incidente. La abertura del iris recibe el nombre de pupila, esta disminuye su tamaño al recibir luz intensa y la aumenta cuando la luz es escasa. Luego va a la retina, se encuentran células sensibles que se encargan de proyectar la imagen visual, transformando las excitaciones luminosas en impulsos eléctricos. Estos llegan al cerebro a través de un recorrido por el  nervio óptico, el quiasma, las cintas ópticas, los cuerpos geniculados, hasta la corteza. El cerebro traduce los distintos impulsos en impresiones sensoriales, generándose, de esta manera la sensación de color.  [pic 4]

Existen dos tipos de células sensibles que se reconocen por su forma: conos y bastoncillos. [pic 5]

2.3.1 Bastoncillos: 

Reaccionan únicamente a la intensidad luminosa; a través de ellos percibimos la sensación de claro y oscuro, blanco (luz) y negro (ausencia de luz).

  2.3.2 Conos: 

En la retina existen tres tipos de conos conocidos como L, M y S [Lammens, 1994]. Estos nombres se refieren a la sensibilidad de cada cono según las longitudes de onda.

• Los conos L (large) reaccionan solamente frente a la radiación comprendida entre los 600 y 700nm, las más largas del espectro visible. Son sensibles a tonalidades rojas.
• Los conos M (medium) responden sólo a las longitudes de onda entre los 500 y 600nm, aproximadamente. Se sensibilizan con tonalidades verdes.

• Los conos S (small) responden sólo a las longitudes de onda más cortas, las comprendidas entre los 400 y 500nm, aproximadamente. Los impulsos que recibe el cerebro se traducen en la sensación de color azul.  

Para comprender esta clasificación debemos basarnos en la clasificación postulada por Thomas Young y, posteriormente por Helmholtz. Se basaba en los experimentos de identificación y correspondencia de colores realizados por Maxwell. Esas experiencias demostraban que la mayoría de los colores se podían igualar superponiendo tres fuentes de luz separadas conocidas como (colores) primarios, un proceso conocido como síntesis aditiva.

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