ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Psicología, Piaget

Nataliaunlp27 de Agosto de 2014

1.101 Palabras (5 Páginas)193 Visitas

Página 1 de 5

PIAGET: El lenguaje y el pensamiento en el niño.

Cap. 1: “Las funciones del lenguaje en dos niños de seis años”.

Es un problema de la psicología funcional resolver cuáles son las necesidades que el niño tiende a satisfacer cuando habla.

Si bien parece que el lenguaje sirve para comunicar el pensamiento, las cosas no son tan sencillas. Por el contario, a veces el lenguaje comunica hechos, órdenes o deseos, sirve para criticar, para amenazar, etc., o también existen casos en que los individuos hablan solos, monologando en alta voz, sin pretender comunicar nada. Esto comprueba la complejidad de las funciones del lenguaje y la imposibilidad remitir las mismas a una función única: la de comunicar el pensamiento.

El trabajo consiste en seguir a dos niños (varones) de seis años durante más o menos un mes, en la clase matinal de la Casa de los Pequeños del Instituto J. J. Rousseau, anotando cuidadosamente todo lo que decían los niños con el contexto, y numerando cada frase del sujeto. Una vez que el texto ha sido subdividido en frases se trata de clasificarlas en categorías funcionales elementales, las cuales se estudiarán a continuación.

Podemos repartir todo lo dicho por los dos sujetos en dos grandes grupos: egocéntrico y socializado.

Lenguaje egocéntrico

El niño no se ocupa de saber a quien le habla ni si es escuchado, sino que habla para sí, por el placer de asociar a cualquiera a su acción inmediata. Es egocéntrico porque el niño no habla sino de sí mismo, y porque no trata de ponerse en el punto de vista del interlocutor, no experimenta la necesidad de informarle verdaderamente algo. Puede ser dividido en tres categorías:

* La repetición o ecolalia: se trata de repetir sílabas o palabras, solo por el placer de hablar, sin la menor preocupación por dirigirse a nadie y ni siquiera por pronunciar palabras que tengan un sentido. Es uno de los últimos restos del balbuceo.

El niño pasa por una confusión en la que no sabe a quien imita y juega su propio juego como si fuera su propia creación. Esta imitación es perfectamente inconsciente. Las palabras lanzadas son captadas al vuelo como pelota y son repetidas a veces tal cual y a veces desencadenan monólogos en pareja.

* El monólogo: el niño no se dirige a nadie sino que habla para sí como si pensara fuerte. El niño habla cuando actúa, incluso cuando está solo, el lenguaje sirve tanto para acompañar sus movimientos y sus juegos con gritos y palabras, como para reemplazar mediante éstas a la acción. El chico de 6 años monologa aún cuando está con otros chicos, con el fin de acompañar a la acción en curso (no la de comunicar). Es común que el niño le tome el gusto a un monólogo hasta el punto de olvidar que está actuando y no hacer otra cosa que hablar.

A medida que nos alejemos de la primera infancia y nos acerquemos a la edad adulta es previsible que el monólogo vaya desapareciendo progresivamente.

* El monólogo colectivo: constituye la forma más social de las variedades egocéntricas del lenguaje infantil, ya que al placer de hablar agrega el de monologar ante otros y atraer su interés sobre su propia acción. Aquí el sujeto asocia a otro a su acción o pensamiento, pero sin preocuparse por ser oído o comprendido realmente. El niño tiene el hábito de hablarse a sí mismo, pero con la idea de que se lo escucha. Esto es lo que distingue al monólogo colectivo, el supuesto de que todo el mundo lo escucha, pero el niño se limita a pensar en alta voz su acción, sin ambiciones de informar nada a nadie.

Lenguaje socializado

* La información adaptada: el niño logra por primera vez oírse por su interlocutor y actuar sobre él, es decir, comunicarle algo, dando origen al diálogo.

El primer aspecto bajo el

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (7 Kb)
Leer 4 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com