Psicomotricidad

Psicomotricidad: infancia y adolescencia.

La Psicomotricidad es la técnica que, por intervención corporal, trata de potenciar, instaurar y/o reeducar la globalidad de la persona, tanto aspectos motores como cognitivos y afectivos; así como las relaciones consigo mismo, con el mundo que le rodea y con los demás.

Reúne dos aspectos: el motriz y el psiquismo, que constituyen el proceso de desarrollo integral de la persona. Motriz se refiere al movimiento, mientras psico determina la actividad psíquica en dos fases: el socio-afectivo y el cognitivo.

La psicomotricidad concibe al niño en su globalidad, entendiéndola como una unidad entre lo afectivo, lo cognitivo y lo motriz, y es por su carácter de globalidad, entre otras cosas, que la práctica psicomotriz ofrece grandes posibilidades de trabajo para facilitar la maduración del niño en todos los ámbitos.

En este sentido la práctica psicomotriz puede ser considerada como un referente básico para su desarrollo dando al niño la posibilidad de actuar y pensar, desde una óptica de placer que debería impregnar todos los ámbitos educativos y terapéuticos.

La psicomotricidad ofrece un medio para la expresión y elaboración de los conflictos evolutivos inherentes a todo proceso de individuación, que van apareciendo en las diferentes etapas de la vida. Este medio será el juego, medio indirecto de expresión y representación de fantasías, deseos y experiencias.

La psicomotricidad se manifiesta en el movimiento, el gesto, la actitud y la postura, es decir, en la motricidad en general considerada como conducta.

Teniendo en cuenta que el niño y la niña es un ser de motricidad y afectividad, que no puede acceder al pensamiento operatorio armoniosamente si a la vez no existe un desarrollo armónico corporal y afectivo, la psicomotricidad podrá dar al niño ese espacio para el movimiento, el pensamiento y la afectividad que necesita.

Mediante la observación de los parámetros psicomotores (tono, ritmo, espacio, relación consigo mismo, relación con los otros…) constatamos que el niño expresa y vive a través del cuerpo todo su rico mundo interno.

Por tanto, la psicomotricidad considera el propio cuerpo del niño como elemento básico de contacto con la realidad exterior y que para llegar a la capacidad adulta de representación, análisis, síntesis y manipulación mental del mundo externo, de los objetos, de los acontecimientos y de sus relaciones es imprescindible que tal análisis, síntesis y manipulación se haya realizado previamente por el niño de forma correcta y a través de su propia actividad corporal

Los campos de actuación serían:

• Atención Temprana.

• Educación Infantil, Primaria y Secundaria.

• Trastornos psicomotores: perturbaciones tónico-emocionales, debilidad motriz o inmadurez psicomotriz, inestabilidad psicomotriz o síndrome hiperkinético, inhibición psicomotriz, retardos motores, disarmonías, dispraxias, tics, problemas de lateralidad, trastornos de adaptación espacial y temporal, trastornos ligados a la integración simbólica (lectura, escritura), etc.

• Trastornos del desarrollo.

• Discapacidad intelectual: síndrome de Down y otros síndromes con síntomas de deficiencia mental.

• Deficiencia física: parálisis cerebral, espina bífida, distrofias, etc.

• Trastornos neurológicos.

• Deficiencias sensoriales: visual, auditiva.

• Alteración motriz, sensorial y psíquica.

• Enfermedad mental: trastornos del carácter, trastornos de la personalidad: estados neuróticos, psicóticos, perturbaciones del bloqueo corporal o de la organización de la personalidad, trastornos psicosomáticos, etc.

• Inadaptación / exclusión social. Etcétera.

Servicios:

• Valoración y evaluación psicomotriz

• Planificación e intervención.

• Asesoramiento a la familia.

• Seguimientos

Psicomotricidad Preventiva: Trata de prevenir y/o detectar posibles alteraciones. Favorece el desarrollo normal de las capacidades.

Psicomotricidad Terapéutica: Se trabaja con niños que presentan alguna discapacidad, trastornos o retrasos en su evolución ya sea por causas orgánicas, afectivas, cognitivas o ambientales. Se tratan corporalmente mediante una intervención clínica. Se realiza una actividad que se orienta hacia la superación de los déficits o las inadaptaciones, hacia la autonomía.

ETAPAS:

1.DESARROLLO PSICOMOTRIZ:

Desde que el niño nace y durante la primera infancia, hasta los 5 ó 6 años, la conducta motriz permite al infante con el mundo, le ayuda asimilarlo, le facilita acomodarse a él y nos da muestras muy concretas de la evolución de su proceso madurativo. El discurrir psicomotor del niño lo podemos subdividir en dos grandes etapas: la prenatal y la postnatal, en esta última encontramos la lactancia, la primera infancia, la segunda infancia, la niñez y la pubertad y adolescencia.

2.ETAPA PRENATAL:

El ser humano se halla en un medio acuático y mantiene una vida parásita. Las grandes transformaciones tienen lugar en este período, ya que se da un gran cambio al desarrollarse.

3.LACTANCIA, de 0 a 12 años:

Los tres primeros meses, son el momento de más pasividad, el bebé pasa mucho tiempo dormido, aunque se van dando cambios que serán básicos para su desarrollo posterior.

En estos primeros meses no hay control de la cabeza, tumbado boca abajo sólo la levanta para cambiarla de lado. Gracias al reflejo de presión palmar, coge fuertemente cualquier objeto, que se le da en las manos y su postura casi siempre es en flexión.

En el segundo trimestre, consigue el control cefálico cuando le sentamos, el reflejo de presión va desapareciendo dando lugar a la prensión voluntaria encontrándose las manos más abiertas. Las posiciones más utilizadas por él serán tumbado y sentado en una hamaca, pero necesita ayuda.

Su mayor triunfo desde los 6 a los 9 meses es la posibilidad de conseguir la posición de sentado /a sin apoyo y con equilibrio, posee un tono muscular normal; tumbado boca arriba es capaz de girar

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