Razonamiento y solución de problemas en psicología cognitiva

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“Los proponentes de las representaciones proposicionales

están limitados a suponer que el razonamiento consiste

en la manipulación de tales representaciones usando reglas formales de inferencia.

Una vez que admitimos la existencia de imágenes o modelos como representaciones,

la otra posibilidad es evidente.

El razonamiento podría consistir en la construcción de tales representaciones,

la formulación de una conclusión basada en ellas

y la búsqueda de otras tales representaciones

sobre las premisas para testear la validez de la conclusión.

Esta idea está en el corazón de la teoría de los modelos mentales para el razonamiento.”

Jonson-Laird

El presente trabajo tiene por finalidad describir, en el marco que brinda la Psicología Cognitiva, los procesos de orden superior, en particular el razonamiento deductivo desde la concepción de los modelos mentales de Johnson-Laird.

1. Introducción

El objetivo de estudio de la psicología cognitiva es la actividad humana de un sujeto dinámico que busca, dilucida, transforma, almacena y, además, reproduce la información que proviene del medio o de su propio interior, para cumplir con ciertos objetivos, en función de los que planifica y ejecuta, realizando ajustes mediante un proceso de retroalimentación.

A partir de ello, es posible afirmar que la Psicología Cognitiva se caracteriza por otorgar al sujeto preeminencia en el acto del conocimiento para la construcción de significados, los que para ser interpretados requieren de la mente.

Así, por ejemplo, el aprendizaje es un proceso interno, donde la información nueva que recibe una persona interactúa con lo que ya conoce, dando como resultado nuevos significados. Este proceso que es interno, involucra desarrollos mentales donde el sujeto construye conocimientos. Y por lo tanto, para lograr un aprendizaje es necesario saber cómo las personas se representan internamente, tanto el mundo externo, cómo las informaciones que reciben de él.

Cabe mencionar, que a partir de los años ’50 las Ciencias Cognitivas comienzan a proponer modelos que permiten entender la trama compleja de la vida mental, es decir, explicar los comportamientos necesarios para la resolución de problemas, la toma de decisiones y otros procesos de orden superior. Dichas explicaciones acentúan la existencia de estructuras cognitivas mediadoras que operan en la mente de las personas en interacción con el mundo externo. Se puede afirmar entonces, que lo que una persona percibe depende tanto del medio, como de las representaciones que de él tiene.

Para la comprensión del mundo, los humanos necesitan elaborar internamente representaciones mentales de dicho mundo y cada persona elabora sus representaciones internas y entidades mentales, que son las que determinan las formas de actividad subjetiva. Por ello, la conducta no sólo se encuentra regulada por el medio externo sino que también lo está por las representaciones internas. A ello, debe agregarse que la Psicología Cognitiva considera que la imagen externa no existe sin la presencia del observador, ya que es él quien, finalmente, le ofrece significado.

2. Las representaciones mentales en la Psicología Cognitiva

La Ciencia Cognitiva postula que la mente opera con un conjunto de representaciones mentales que se pueden agrupar en tres tipos:

• Las que la persona considera externas (las representaciones internas que son el resultado de la codificación de estímulos externos);
• Las propiamente internas; y
• Las representaciones internas que sirven para realizar representaciones consideradas externas (representaciones internas que se pueden decodificar produciendo respuestas en el medio exterior).

La Psicología Cognitiva ha estudiado cuáles son estas representaciones mentales y como se almacenan en la memoria secundaria, a largo plazo, las representaciones internas. A diferencia del conductismo -al menos en su versión más radical- la Psicología Cognitiva, y, en particular, las investigaciones denominadas “procesamiento de la información” han generado diversas “teorías de la memoria”, dentro de las cuales se desarrolla la tesis que formula que la cognición consiste en la manipulación de las representaciones o de los símbolos. Las representaciones internas se consideran símbolos que representan algo.

La Psicología Cognitiva postula un nivel simbólico para la cognición, aceptando que estos símbolos son emergentes de la actividad cerebral. Cabe mencionar, que es necesario distinguir entre diferentes niveles. Son ellos:

• Primer nivel: neurobiológico;
• Segundo nivel: son los símbolos (emergen del primero);
• Tercer nivel: las representaciones.

Con relación a los símbolos mentales, los psicólogos cognitivos tiene diferentes postura y Johnson-Laird describe que algunos de ellos consideran que en la memoria a largo plazo existen imágenes espaciales contienen información de gran importancia, mientras que otros se sitúan en el extremo contrario y niegan que tales imágenes mentales se guarden en la memoria en un formato figurativo diferente del formato proposicional, porque aducen que la imagen no está archivada como tal en la memoria, sino que se produce cuando se recupera y se codifica en formato gráfico.

La diferencia es sobre si hay un formato específico de tipo figurativo, diferente del formato proposicional, que sirva para guardar en la memoria a largo plazo las imágenes mentales y no acerca de si existe la capacidad para formar y utilizar imágenes mentales. Tampoco se discute la existencia de imágenes mentales en la memoria sensorial inmediata.

La psicología cognitiva utiliza tres criterios para decidirse por una de las dos siguientes opciones:

1) La información se almacena en la memoria a largo plazo en formato proposicional; y

2) Existe un código de representación en la memoria a largo plazo de tipo dual, que implica representaciones de tipo gráfico, juntamente con otras en formato proposicional, en igualdad de condiciones.

1. Primer criterio:

Es un constructo teórico que sirve para explicar las conductas de las personas. Se considera a este criterio demasiado elemental para optar por alguna de las dos explicaciones ya que ambas explican la función imaginativa de las personas.

1. Segundo criterio:

Exige que los constructos guarden coherencia con las capacidades del sistema nervioso del individuo. Tampoco pareciera brindar mayor utilidad porque el sistema nervioso tiene la capacidad de formar conceptos e imágenes.

1. Tercer criterio:

Al que se puede considerar una forma más sofisticada del primero y que consiste en suponer que si dos constructos explican la misma conducta, pero uno la explica, por ejemplo, con dos procedimientos, y el otro solamente con uno, se puede esperar que en igualdad de todas las otras condiciones, los dos procedimientos tarden más en dar una respuesta. Por lo tanto, un estudio de los tiempos que tardan las personas en responder permitirá decidir por uno de los dos constructos.    

Cabe destacar, que los estudios experimentales basados en el tercer criterio no permiten decidirse por ninguna de las dos alternativas anteriores, de allí que la discusión sobre el formato en el que se archiva en la memoria a largo plazo la información aun no se encuentre saldada.

Por ello, es posible formular dos propuestas de esquema diferentes, a saber:

1. Correspondiente a los que creen que un esquema contiene: conceptos, procedimientos, hechos, explicaciones, normas, actitudes y experiencias personales en formato proposicional y se abstienen de considerar que el esquema incorpore imágenes mentales o recuerdos en formato visual.
2. Aquí se ubican quienes postulan que los esquemas, además de conceptos, procedimientos, hechos, explicaciones, normas, actitudes y experiencias personales, contienen imágenes mentales y recuerdos en formato gráfico.

En definitiva, motiva esta diferencia de posturas el hecho de que la imagen mental es una representación mental del objeto, mientras que las proposiciones son representaciones mentales que permiten decir cosas del objeto. Se puede expresar, entonces, que la imagen mental brinda un conocimiento “de” mientras que las proposiciones dan un conocimiento “que” ponen de manifiesto el hecho de estar ante consideraciones diferentes acerca del tipo de representación.

Cabe mencionar, que los psicólogos cognitivos han estudiado de manera especial la representación proposicional y, en este sentido, se destaca que el “procesamiento de la información” que es un programa de investigación basado en la aceptación de la analogía entre el funcionamiento de la mente humana y el de una computadora, y se ha centrado, fundamentalmente, en el estudio de la memoria, analizando como se organiza la representación proposicional en la memoria a largo plazo.

Para realizar este estudio se han propuesto dos representaciones hipotéticas sobre la manera de organizar en la memoria el conocimiento proposicional: las redes semánticas y la teoría de los esquemas.

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