Reporte de lectutra SEXO, GENERO Y CURRICULUM
Enviado por Efren Leon • 16 de Septiembre de 2016 • Ensayos • 1.947 Palabras (8 Páginas) • 238 Visitas
Jesús Efrén León López
09 de Septiembre del 2016
Reporte de lectutra
SEXO, GENERO Y CURRICULUM
Las Ciencias Sociales, que en su conjunto explican los sistemas de representación
Del mundo social han experimentado un desarrollo y expansión muy notables.
Una razón importante que explica en parte este desarrollo de las Ciencias
Sociales ha sido el redescubrimiento de los problemas sociales.
La teoría curricular sociocrítica así como la denominada pedagogía feminista y los
estudios sobre sobre el curriculum oculto han permitido el diseño de propuestas
educativas reflexivas y críticas y la propia ciencia ha hecho explícito el
androcentrismo y la función de control social ejercida por ésta.
“El feminismo, desafiando posiciones asentadas en las ciencias sociales, ha
mostrado que los estereotipos habituales sobre el género constituyen relaciones
sociales con raíces de historia” (Osborne, 1991, 138).
Han sido especialmente los diversos feminismos y las aportaciones de diferentes
disciplinas sociales los que han promovido el empleo de términos como
patriarcado, género, estudios sobre las mujeres, igualdad, diferencia y más
recientemente masculinidades.
“Las palabras ‘patriarcado’, ‘género’ o ‘sistema de género’ o ‘relaciones sociales
entre los sexos’ o ‘relaciones sociales de género’ o cualquier otro término
susceptible de ser empleado en su lugar, no tienen una definición estricta con la
que todo mundo, más o menos, esté de acuerdo (Delphy, 2002, 193).
El debate entre los términos igualdad y diferencia por una parte los de homogeneidad y diversidad por otra, así como el uso de la “discriminación positiva” o “igualdad de oportunidades”.
“La persistencia de desigualdad, a pesar de las políticas sociales de no discriminación y de inclusión, su capacidad de revestir formas nuevas e inéditas” (Varikas, 2002, 132).
La igualdad formal lograda en algunas sociedades no ha garantizado necesariamente la abolición de procesos discriminatorios como se denuncia frecuentemente: desigualdad en las retribuciones económicas, peores condiciones de acceso al mundo laboral a pesar de producirse en mayor acceso y de mayor calidad en la formación universitaria de las mujeres.
La igualdad no puede implicar la homogeneización social, legal o cultural porque la igualdad implica el derecho a la diferencia.
Equidad hace énfasis en la justicia social, no en el sentido del “derecho natural”.
“El patriarcado es un orden de poder, un modo de dominación de los hombre y de lo masculino. Y está basado en la supremacía de los hombres y de los masculino, sobre la interiorización de las mujeres y de lo femenino. Es asimismo un orden de domino de unos hombres sobre otros y de enajenación entre las mujeres. El mundo resultante es asimétrico, desigualdad y enajenado, de carácter androcéntrico, misógino y hómofobo” (Marcela Lagarde, 1994, 397).
Molina “define el patriarcado como el poder de asignar espacios, no sólo en su aspecto práctico, colocando a las mujeres en lugares de sumisión, sino en su aspecto simbólico, es decir, nombrando y valorando esos espacios como ‘lo femenino’. El género sería la operación y el resultado de asignar los espacios restrictivos de lo femenino mientras se constituye lo masculino desde el centro, como lo que no tiene más límites que lo negativo, abyecto y lo poco valorado” (Tubert, 2003, 22).
Sexismo para referirnos a la discriminación, prejuicio o sesgo que usamos contra las personas por su género, tanto contra las mujeres como contra los hombres.
Sexo con diferentes niveles: cromosómico, gonadal, hormonal, genital interno y externo y sexo psicosocial.
El “papel de género” incluye no sólo el papel sexual genital si no otros componentes como el papel educacional , vocacional, recreativo, estético y de indumentaria. (Money, 1982).
Milet (1969) es la autora pionera en explicar la distinción entre sexo y género para “comprender la dinámica que rige las relaciones de poder entre los sexos” (Osborne, 1991).
Rubin (1975) prefiere utilizar la terminología “sistema sexo género”, este sistema es el conjunto de disposiciones por las que una sociedad transforma la sexualidad biológica en productos de la actividad humana.
“Los factores biológicos limitan el campo de las posibilidades sociales que se abre a todo individuo; pero el mundo social, que es pre-existente al individuo, impone a su vez limitaciones” (Berger y Luckman, 1984, 224).
La estructura de “cathexis” incluye el estudio de las emociones en las relaciones sociales. El amor, la sexualidad, la amistad pero desde un punto de vista social y cultural. Hay que estudiar, por ejemplo, como se organizan los deseos con prohibiciones, incitaciones, definiciones culturales de los deseable.
La expresión de deseos, sentimientos y afectividad, si la expresión es diferente o que persona toma la iniciativa sexual.
La fuerza se refiere básicamente a la importancia emocional y las consecuencias sociales que implica la ruptura de los conceptos masculino y femenino.
Con alcance se define la extensión de las generización en los diferentes aspectos de la organización social: ideas, valores, tareas, emociones, vestimenta, etc…
La jerarquía se refiere al poder otorgado a cada una de las categorías y las relaciones entre ellas.
Algunas culturas describen y permiten “postulas intersexuales” o la posibilidad de cambiar de género.
La supuesta universalidad de la familia heterosexual fundamentada en la complementariedad de los sexos y la diferenciación de género permite variantes culturales.
Algunas sociedades admiten oficialmente la posibilidad de una divergencia entre sexos biológicos y sexo social, con el paso de la frontera de los género (cross-gender).
El género constituye una categoría convencional aunque pueda ser presentada en determinadas épocas históricas como un concepto inalterable, una verdad absoluta.
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