Respuestas Para Maestros

LECTURA: RESPUESTAS PARA MAESTROS.

Tres son los grandes peligros que amenazan al maestro:

En primer lugar, no es buena la práctica de los maestros que trabajen solo con un grupo de edad así que es importante que el maestro conozca a niños de todas las edades. El buen maestro ve cada fase de la niñez en función de lo que vendrá después.

En segundo lugar: el trabajar en una proximidad estrecha con los niños favoreció a cierta pérdida de perspectiva a la relación con el mundo del niño con el mundo adulto. La maestra que trabaja con niños pequeños se ve atrapada por las vidas de los niños, pierde sus valores adultos y comienza a vivir en el mundo infantil.

El tercer peligro que corre la maestra es el de ligarse al niño como para pensar que éste le pertenece así que se torna difícil evitar valorarlos y sobrevalorarlos de la manera que lo hace su madre.

Su interés por el niño individual debe desarrollarse de tal manera que se transforme en un interés más general y menos personal que abarque todo el proceso de la niñez, con la totalidad de sus implicaciones.

SI ADAPTAMOS ESTE PUNTO DE VISTA, ¿NO SE TORNAN IMPERSONALES NUESTRAS RELACIONES CON LOS NIÑOS?

No parece, de este modo, todos y cada uno de los niños se convierte en una figura de verdadero interés para la maestra. Frente a cada uno nos preguntamos hasta donde ha llegado su desarrollo, como podemos ayudarlo, que dirección esta tomando. Nos da la oportunidad de contemplar a cada niño y preguntarnos qué es lo que ocurre en el.

Desde que la docencia es una profesión, debe tener una relación general con la niñez. La maestra no puede ser totalmente objetiva, pero una vez que se ha interesado por los procesos de la niñez, todos los niños le resultan interesantes de un modo más objetivo.

¿PODRÍA USTED HABLARNOS DEL PROBLEMA DEL NIÑO QUE VIENE DE UN HOGAR EN EL QUE PADECE DE CARENCIAS EMOCIONALES?

Hubo una época en que los maestros solo se interesaban por la capacidad de aprender del niño; en Europa en el periodo de guerra que comprende 1914-1918, los maestros comenzaron advertir que el estado físico del niño tenia algo que ver con su capacidad de aprender. Se percato que el niño hambriento no aprendía tan bien como el que estaba adecuadamente alimentado. Se observo que el niño que carecía de suficiente sueño tampoco podía aprender bien.

Se llego a la conclusión que las carencias afectivas influían sobre la conducta escolar y también la influencia que tenían sobre el intelecto las condiciones sociales del hogar.

Los maestros adquirieron conocimientos sobre la relación con las necesidades somáticas del niño con su ambiente social, su atmosfera emocional y su necesidad de afecto.

Es inevitable que en el aula los niños actúen las actitudes que transfieren del hogar. Pero cuando la maestra se mantiene en su rol, la situación del hogar no se desarrolla por completo en la escuela. Es privilegio de la maestra introducir al niño en una nueva experiencia, a la vida en el seno de una comunidad social, y no tan solo reproducir las experiencias que se viven en una familia.

¿DEBE LA MAESTRA TRATAR DE AYUDAR AL NIÑO CON PROBLEMAS?

Puede depender de la edad del niño. Ayudar al niño con problemas personales cae dentro del rol de la maestra. Puede ayudarle al niño variando las demandas que le hace y su conducta general hacia él. Pero deberá recordarse

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