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Sartre Y Los Grupos


Enviado por   •  19 de Junio de 2013  •  2.740 Palabras (11 Páginas)  •  5.799 Visitas

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Introducción a las teorías de Sartre sobre grupos.

El concepto de grupo según Sartre:

Según Sartre, “el grupo no es” → no es una estructura que se arma por completo y de la cual podamos decir: este es un grupo acabado. El grupo no es nada más que un acto. Es un proceso en marcha, marcha que es dialéctica.

Es decir, se describe al grupo como un devenir y no como una cosa. Es una lucha constante, tal como la libertad, no es una cosa.

Un grupo se constituye como un intento de luchar contra la alineación y la serialidad, unidos los miembros ante un peligro común.

En su desarrollo, el grupo se alimenta de las situaciones que tiene que superar.

En la relación dialéctica ternaria de cada miembro con el grupo y los otros, hombre y grupo son recíproca y simultáneamente significantes y significado el uno para el otro. El grupo modifica a, y es modificado por sus integrantes.

La serialidad es el tipo de relación humana en el cual cada miembro aparece como sustituible por otro, o sea, como indiferenciado.

Este tipo de relación tiene las características de “lo idéntico” → cualquiera es visto como equivalente a otro. Esto significa conceder al individuo un carácter de cosa, y expresa la alineación del hombre en la serialidad.

La serialidad es el tipo de relación que se establece entre los individuos que componen una serie. Se trata de una pluralidad de soledades. Una serie es lo opuesto a un grupo.

En una serie, cada uno es un número cualquiera de un conjunto. Cada uno puede ser reemplazable por otro. Todavía cada uno no tiene ni orden ni lugar propio.

En la teoría Sartreana, la alienación aparece como algo inscripto en el proceso, como una parte de la praxis humana. Las dos formas primarias de alienación son la alteración y la objetivación.

Ahora bien, el grupo se constituye en una lucha contra la serialidad y la alienación por la superación de las mismas. Con la superación de la serialidad se logra una unificación de las libertades, y con ella, la relación de reciprocidad.

Una vez superada la serialidad, cada uno ya no es un número intercambiable, sino que posee una ubicación y orden propios.

La reciprocidad es la relación en la cual cada uno es para el otro como él mismo. Ocurre una interiorización del otro como vínculo humano. La reciprocidad consiste en que cada cual sea medio en el proyecto del otro.

El movimiento que se instituye en la lucha contra la serialidad y la alienación es lo que Sartre denomina praxis del grupo. Sartre la define como un actuar con conciencia de la alienación, como un intento de transformación activa → la praxis es el proceso mediante el cual constantemente el hombre busca desalinearse, modificándose y modificando al medio (porque modificar al medio es a la vez modificarse a si mismo).

La praxis implica una doble mediación:

1) La materia como mediación entre los hombres.

2) Los hombres como mediación entre la materia. En la praxis, el hombre busca constantemente desalienarse.

La lucha contra la serialidad es un detonante del proceso dialéctico, que es una actividad totalizadora, cuya regla única es la totalización en curso. La totalización es una praxis, de un proceso constante, nunca finiquitado.

Una vez constituido, el grupo elige el tipo de relaciones entre sus miembros → estas formas de relación que elige un grupo son posibilidades del grupo para subsistir como tal.

Existen diferentes posibilidades de relación en un grupo, que constituyen momentos o etapas. Se hallan significativamente ligadas entre si, y cada una implica la posibilidad siguiente. Estas distintas modalidades en la mediación son: fusión, juramento, organización, fraternidad-terror e institucionalización.

Cada modalidad surge sólo si los miembros deciden asumirlas y elegirlas.

Por lo tanto, las etapas pueden no darse. Sin embargo, cada etapa condiciona la siguiente.

Así, si una persona toma conciencia de su alienación, existe en ella el germen para la fusión; si elijo la fusión, está condicionando la aparición del juramento y con ello, de la organización. Si acepta la organización, está condicionando la aparición de la fraternidad-terror, y si asume esta, se esboza ya el surgimiento del proceso de institucionalización. Éste es un orden que no es casual, puesto que si el grupo no sigue luchando por crearse a si mismo, la etapa siguiente puede no darse.

Para Sartre, los momentos de la mediación son los microprocesos de integración, por un lado, del grupo como tercero, y por otro, de cada uno de los integrantes como el tercero del grupo con respecto a los otros miembros.

La mediación es una praxis dialéctica, plural, donde el tercero está incluido.

Para Sartre, los miembros del grupo son terceros, en cuanto cada uno totaliza las reciprocidades del otro. La relación de tercero a tercero es la reciprocidad mediada.

Las etapas Sartreanas y la clínica de la psicoterapia grupal.

Momentos evolutivos de los grupos.

Para Sartre, el grupo pasa de la fusión al juramento, de allí a la organización, de ésta a la fraternidad-terror, y de ésta a la institucionalización.

Lo único que siempre es riguroso es el concepto Sartreano de implicación significativa, y el orden de esta implicación. Es decir, que el origen de una etapa trae en si el esbozo de la siguiente: el juramento posee una implicación significativa que llevará a la organización (es una relación dialéctica de significante a significado). No es una sucesión sólo de etapas, sino que se crea un contexto de significaciones asumidas.

Fusión

Juramento

Organización

...

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