TRABAJO COLABORATIVO 1 ANTROPOLOGIA
Enviado por • 19 de Abril de 2014 • 3.604 Palabras (15 Páginas) • 204 Visitas
ESCUELA DE CIENCIAS SOCIALES ARTES Y HUMANIDADES
100007 – Antropología
Act No.8. Lección Evaluativa 2
1
El descontento con la globalización
Pocos temas han polarizado tanto las opiniones en todo el mundo como la Globalización.
Algunos la ven como el camino del futuro, que traerá prosperidad sin precedente a todos
en todas partes. Otros, simbolizados por los manifestantes de Seattle en diciembre de
1999, la consideran fuente de incontables problemas, desde la destrucción de las culturas
nacionales hasta el creciente empobrecimiento. En este artículo me propongo dilucidar los
diferentes significados del término. En muchos países la globalización ha acarreado
enormes beneficios a unos cuantos y unos cuantos beneficios a casi todos. En unas
cuantas naciones, ha traído enormes beneficios a muchos. ¿Por qué se ha dado tal
diversidad de experiencias? La respuesta es que la globalización tiene significados
distintos en diferentes lugares.
Las naciones que han manejado la globalización por sí mismas, como las del este de
Asia, se han asegurado en términos generales de obtener grandes beneficios y de
distribuirlos con equidad; estuvieron en condiciones de controlar los términos en que se
involucraron en la economía global. En contraste, las naciones que han dejado que la
globalización les sea manejada por el Fondo Monetario Internacional (FMI) y otras
instituciones económicas internacionales no han obtenido tan buenos resultados. El
problema, por lo tanto, no reside en la globalización en sí, sino en la forma de manejarla.
Y las instituciones financieras internacionales han impulsado una ideología particular
fundamentalismo del mercado que no es buena ni como política ni como economía; se
basa en premisas relativas al funcionamiento de los mercados que no se sostienen ni en
los países desarrollados, mucho menos en naciones en desarrollo. El FMI ha postulado
estas políticas económicas sin adoptar una visión más amplia de la sociedad ni de la
función de la economía en la sociedad. Y las ha impuesto en formas que han socavado
las democracias emergentes.
En términos más generales, la globalización como tal ha sido manejada mediante
procedimientos antidemocráticos y desventajosos para las naciones en desarrollo, en
especial las que son pobres. Los manifestantes de Seattle denunciaban la ausencia de
democracia y de transparencia, el manejo de las instituciones económicas internacionales
por parte y para beneficio de intereses corporativos y financieros, y la ausencia de
controles y contrapesos democráticos que garanticen que esas instituciones públicas e
informales sirvan al interés general. En esas quejas hay más que un grano de verdad.
…
Fragmento El descontento con la globalización escrito por Joseph E. StiglitzESCUELA DE CIENCIAS SOCIALES ARTES Y HUMANIDADES
100007 – Antropología
Act No.8. Lección Evaluativa 2
2
El Ciberespacio: Un nuevo ámbito de comunicación
El mundo navegable vía ordenador —ciberespacio— es parte de un entorno más amplio
de comunicaciones de alta tecnología al que podría denominarse nuevas tecnologías de
la información (NTI). Otros elementos de este entorno serían los ordenadores y sus
programas informáticos, los módems, los sistemas telefónicos avanzados, la televisión por
cable, las antenas parabólicas y la posibilidad de enviar faxes. Una de las características
clave de las NTI es su perspectiva internacional, ya que junto con los nuevos sistemas de
transporte juegan un papel fundamental en la conexión de las personas a escala
planetaria.
Las NTI conectan a la gente tanto en redes cerradas (centradas en sus intereses
comunes) y abiertas (globales). Muchos de nosotros utilizamos servicios personalizados,
grupos de noticias, foros de chateo y listas de servicios de información específicos. Un
cibergrupo concreto conecta a gente de todo el mundo con un interés común. Algunos
grupos de noticias se centran en temas de salud (por ejemplo, alt.support.tinnitus) o de
política (alt.politics.gore). Otros se centran en países (por ejemplo los grupos soc.culture
como soc.culture.brazil y soc.culture.singapore). Proporcionan un foro a académicos y a
otras personas interesadas en un determinado país o a sus propios ciudadanos en
diversos entornos locales.
Los grupos cerrados pueden basarse en culturas de trabajo y otros grupos de afinidad —
grupos de usuarios-participantes con intereses y/o características comu¬nes (Harvey,
1996) —. Pueden conectar a los miembros de una única organización, ramas de esa
misma organización o profesionales similares; por ejemplo, médicos ENT
(otorrinolaringólogos; en inglés Ear, Nose and Throat: oído, nariz y garganta) de todo el
mundo. Los grupos transversales crean canales de comunicación directa entre grupos
que antes tenían, o tienen, problemas de comunicación; por ejemplo, médicos y
pacientes.
Aunque las NTI conectan el mundo, el acceso a sus ventajas es desigual tanto entre
países como dentro de los mismos. Los países «en desarrollo» tienen un acceso peor que
Norteamérica, la Unión Europea (UE), Japón, Australia y Nueva Zelanda. Pero dentro de
los países «desarrollados», como la UE, Estados Unidos o Canadá, los factores
socioeconómicos, demográficos y culturales afectan al acceso y uso del ciberespacio. No
todos están integrados de forma igualitaria y hay accesos privilegia¬dos a las NTI según
clase, raza, etnicidad, género, educación, profesión, edad y situa¬ ción familiar. La gente
joven suele sentirse más cómoda con las NTI que los ancianos. ESCUELA DE CIENCIAS SOCIALES ARTES Y HUMANIDADES
100007 – Antropología
Act No.8. Lección Evaluativa 2
3
La clase también afecta al acceso y uso de las NTI. Las familias con ingresos más
elevados tienden a tener un mejor acceso a toda la gama de elementos de alta
tecnología, a disponer de una mejor educación y a participar en las profesiones y los
entornos relacionados con el procesado de la información donde se usan más fre¬
cuentemente la NTI. Los grupos con un acceso más restringido a estas tecnologías son
las minorías, los pobres, las mujeres, los ancianos y los países en desarrollo. Los
ordenadores y sus tecnologías de la información asociadas se concentran en las insti¬
tuciones educativas destinadas a los más ricos. Existen algunas pruebas de que la
comunicación a través del ciberespacio puede romper barreras entre miembros con
diferente acceso a los privilegios de una comunidad física determinada (un pueblo o una
ciudad). Michaelson (1996) describe redes de comunicación que conectan a gente sin
hogar que utiliza los ordenadores de las bibliotecas públicas y a gente de clase media que
utiliza ordenadores en sus casas, lugares de trabajo y escuelas, y una conectividad similar
entre niños y ancianos.
La comunicación vía NTI no ha barrido los prejuicios de clase, a pesar de algu¬ nos
rasgos democratizadores de la comunicación a través del ciberespacio. Un rasgo
igualador del ciberlenguaje (la gama de estilos y convenciones que la gente utiliza cuando
escribe mensajes en el ciberespacio) es su informalidad comparada con el texto impreso.
Se desarrollan prácticas lingüísticas y de comunicación específicas en los diferentes
medios.
El lenguaje no es algo tan fijado ni preciso en el ciberespacio como lo es cuando se
escribe para un texto impreso. A los ciberescritores no les preocupan las tipografías como
a los que escriben para la publicación. Escribir exclusivamente en mayúsculas es de mala
educación (equivale a gritar). Hay quienes apenas utilizan las mayúsculas, si es que lo
hacen alguna vez. Otros prestan más atención a los cánones de impresión, y esto —junto
con el vocabulario y la puntuación— es una forma en la que emergen y se dejan ver la
preparación y la educación. El anonimato de clase no es del todo posible. Ni tampoco,
probablemente, de género. El uso de expletivos o comenzar un mensaje con el saludo
«Tronco» sugiere una identidad masculina. El uso femenino del ciberespacio se
caracteriza por algunas de las estrategias que ya se han señalado para otros contextos
(Lakoff, 1975; Tannen, 1990), como el que las mujeres sean más propensas a acabar sus
mensajes con rectificaciones suavizadoras, tal como «Pero esa es sólo mi opinión».
Las tecnologías nuevas y potencialmente liberadores suelen enfrentarse a intentos de las
élites por controlarlas, propuestas para guiar ese medio hacia metas de carácter social
(ingeniería social) y pretensiones de saber mejor que la gente corriente cómo debería
usarse el sistema. David Hess (1995) observa que la historia del uso inicial y principal del
ciberespacio estuvo marcada por los organismos de defensa norteamericanos, la gente
del mundo académico y las empresas. Una de las más flagrantes manifestaciones de
elitismo se produjo cuando dos millones de miembros de América Online (AOL) se
hicieron usuarios de Internet hace ya varios años. Sus usuarios tradicionales pusieron ESCUELA DE CIENCIAS SOCIALES ARTES Y HUMANIDADES
100007 – Antropología
Act No.8. Lección Evaluativa 2
4
como un trapo a los novatos por su ignorancia de la netiquette (reglas de etiqueta en la
red, net-etiquette), el conjunto en evolución de las reglas de comunicación en Internet.
Los científicos sociales están estudiando las formas en que las NTI fomentan nuevas
construcciones de la realidad social y cómo los ordenadores están cambiando las
nociones de identidad y del yo. Los mundos virtuales, como los juegos de rol por
ordenador, son formas de ampliarse uno mismo en varias formas de interacción
cibersocial (Escobar, 1994). Las personas manipulan sus identidades mediante la
elección de nuevos nombres para relacionarse en el ciberespacio. Si uno utiliza diversos
servidores para su comunicación on-line, por ejemplo, el del trabajo, la universidad y uno
comercial, es preciso tener varias direcciones electrónicas y, por tanto, varias identidades.
En algunos contextos la gente manipula (miente acerca de ello) sus edades y género y
crea sus propias ciberfantasías.
En el fondo de este análisis subyace la asunción implícita de que la gente utiliza las NTI
para sus propios fines —para propósitos que tienen sentido para ellos y ellas en el
contexto de sus vidas cotidianas, para facilitar esas vidas o hacerlas más interesantes—.
Sin embargo, a veces, se impone el uso de las NTI. Los superiores (por ejemplo, la
dirección de una empresa) pueden forzar a sus subordinados a usarlas y luego hacen un
seguimiento estrecho de ese uso, quizás para controlar la calidad y cantidad del trabajo
realizado.
Los científicos sociales todavía investigan la relación entre el uso del ciberespacio y el de
otros medios de comunicación y la participación en grupos y comunidades que se
relacionan cara a cara. Una pregunta por resolver es cómo afecta la participación en foros
on-line a la participación en grupos cara a cara basados en el mismo tema. No existe a
priori una razón para asumir que una forma de participación hace disminuir la otra. Por
ejemplo, mi propia investigación en Brasil ponía de manifiesto el papel de la televisión en
la promoción de un deseo generalizado de usar los medios de comunicación (Kottak,
1990a). Cuanto más veía la gente la televisión, más propicia era a usar todos los medios
de comunicación disponibles. El número de personas deseosas de utilizar medios de
comunicación aumenta a escala mundial.
A pesar de ciertas visiones utópicas del papel potencial de las redes virtuales en la
integración de las comunidades físicas (King, 1996), es dudoso que las NTI vayan a jugar
un gran papel en el reforzamiento de comunidades locales como un todo —pueblos y
ciudades—. Es más probable que las NTI se utilicen principalmente para facilitar la
comunicación entre grupos de afinidad —parientes, amigos, gente con identidades,
experiencias, intereses especialmente de trabajo y negocios— comunes. Se utilizarán
especialmente para la comunicación inmediata dentro de grupos de co-trabajadores y
miembros de una misma organización. Sin embargo, su papel principal será establecer y
mantener las conexiones entre personas separadas físicamente que tienen y llegan a
tener más cosas en común.ESCUELA DE CIENCIAS SOCIALES ARTES Y HUMANIDADES
100007 – Antropología
Act No.8. Lección Evaluativa 2
5
Una antropología del ciberespacio
Que el saber se convierta en el primer motor, y veremos cómo se erige frente a nuestros
ojos un paisaje social desconocido, en el que son redefinidas las reglas del juego social y
la identidad de los jugadores. Desarrollamos la hipótesis de que un nuevo espacio
antropológico, el Espacio del conocimiento, se abre hoy y que podría bien gobernar los
espacios anteriores que son la Tierra, el Territorio y el Espacio mercantil. Toda la segunda
parte de este libro (capítulos 7 al 15) está consagrada a la cartografía detallada de estos
espacios y de sus relaciones.
¿Qué es un espacio antropológico? Es un sistema de proximidad (espacio) propio del
mundo humano (antropológico) y por consiguiente, dependiente de las técnicas, de las
significaciones, lenguaje, la cultura, las convenciones, las representaciones y las
emociones humanas. Por ejemplo, según el espacio antropológico, Territorio, dos
personas que residen en cada uno de los lados de una frontera están más lejos una de la
otra que gente perteneciente al mismo país, incluso si la relación es inversa en el espacio
de la geografía física.
La Tierra fue el primer gran espacio de significación abierto a nuestra especie. Reposa en
tres caracteres primordiales que distinguen al homo sapiens: el lenguaje, la técnica y las
formas complejas de organización social (la religión, tomada en su sentido más amplio).
Solo los humanos viven en la Tierra; los animales solo habitan nichos ecológicos. La
relación con el cosmos constituye el eje del primer espacio, tanto desde un plano que
calificaríamos hoy de imaginario (animismo, totemismo), como desde una perspectiva
muy práctica, pues el contacto con la naturaleza es en él extremadamente limitado. Los
modos de conocimiento específicos de este primer espacio antropológico son los mitos y
los ritos. En la Tierra, la identidad se inscribe a la vez en el vínculo con el cosmos y en la
relación de filiación o de alianza con otros hombres. El primer item de nuestro curriculum
vitae es generalmente nuestro nombre y apellido, es decir, la inscripción simbólica en una
descendencia.
Un segundo espacio, el Territorio, se crea a partir del neolítico con la agricultura, la
ciudad, el estado y la escritura. Este segundo espacio no suprime la gran Tierra nómada,
sino que la recubre parcialmente y trata de sedentarizarla y domesticarla. Las riquezas no
vienen más de la recolección y de la caza, sino de la posesión y explotación de los
campos. En este segundo espacio antropológico, los modos de conocimiento dominantes
están fundados en la escritura: comienza la historia y el desarrollo de conocimientos de
tipo sistemático, teórico o hermenéutico. Aquí, el eje de la existencia no es ya la
participación en el cosmos, sino el vínculo con una entidad territorial (pertenencia,
propiedad y otros), definida por sus fronteras. Aun en la actualidad, todos tenemos, ESCUELA DE CIENCIAS SOCIALES ARTES Y HUMANIDADES
100007 – Antropología
Act No.8. Lección Evaluativa 2
6
después de nuestro nombre, una “dirección” que es, de hecho, nuestra identidad en el
Territorio de los sedentarios y de los contribuyentes. Las instituciones en las que vivimos
son también territorios, o yuxtaposiciones de territorios, con sus jerarquías, sus
burocracias, sus sistemas de reglas, sus fronteras, sus lógicas de pertenencia y de
exclusión.
A partir del siglo XVI, se desarrolla un tercer espacio antropológico, que yo llamo el
Espacio de las mercancías. Comienza sin dudas a dibujarse con la primera apertura de un
mercado mundial, en ocasión de la conquista de América por los europeos. El principio
organizativo del nuevo espacio es el flujo; flujo de energías, materias primas, mercancías,
capitales, mano de obra y de informaciones. El gran movimiento de deterritorialización
que comienza a desarrollarse al inicio de los tiempos modernos no culmina con la
supresión de los territorios sino con su subversión, con su subordinación a los flujos
económicos. El Espacio de las mercancías no suprime los espacios precedentes, sino que
los sobrepasa velozmente. Es el Nuevo motor de la evolución. La riqueza ya no viene del
dominio de las fronteras, sino del control de los flujos. En lo adelante reina la industria, en
el sentido muy amplio del tratamiento de la materia y de la información. La ciencia
experimental moderna es un modo de conocimiento típico del nuevo espacio de los flujos.
Pero esta ciencia clásica está ella misma en vías de deterritorialización. Desde el fin de la
Segunda Guerra Mundial ella cede su lugar a una “tecnociencia” movida por una dinámica
permanente de la investigación y de la innovación económica. Al par teoría/experiencia de
la ciencia clásica le hace la competencia una ascensión en potencia de la simulación y del
modelado numérico que cuestiona los esquemas habituales de la epistemología y deja
adivinar los fulgores de un cuarto espacio. Tener una identidad, existir en el espacio de
los flujos mercantiles es participar en la producción y en los intercambios económicos,
ocupar una posición en los nudos de las redes de fabricación, transacción y
comunicación. No es conveniente ser desempleado en el Espacio de las mercancías ya
que la identidad social se define en él por el trabajo, es decir, de hecho, para la mayoría
de la población por un puesto salariado. En nuestro currículo vitae , después del nombre
(posición en la Tierra) y la dirección (posición en el Territorio) se encuentra generalmente
la profesión (posición en el Espacio mercantil).
¿Es posible hacer surgir un nuevo espacio en el que se pudiera poseer una identidad
social, incluso si no se tuviera profesión? Quizás la crisis actual de las localizaciones y de
los modos sociales de identificación señale la emergencia, todavía mal percibida,
incompleta, de un nuevo espacio antropológico, el del conocimiento y de la inteligencia
colectiva cuyo advenimiento definitivo no está en absoluto garantizado por mediocres
“leyes de la historia”. Como los precedentes espacios antropológicos, el Espacio del
conocimiento tendería a dirigir los espacios anteriores y no a hacerlos desaparecer. En
efecto, en lo adelante, es de las capacidades de aprendizaje rápido y de imaginación
colectiva de los seres humanos que las pueblan que dependen tanto las redes
económicas como las potencias territoriales. Y sucede lo mismo sin dudas en lo referente
a la supervivencia de la gran Tierra nómada.ESCUELA DE CIENCIAS SOCIALES ARTES Y HUMANIDADES
100007 – Antropología
Act No.8. Lección Evaluativa 2
7
La inteligencia y la pericia humana siempre han estado en el centro del funcionamiento
social. Nuestra especie ha sido muy justamente llamada sapiens. Por otra parte, hemos
indicado que a cada espacio antropológico correspondía un modo de conocimiento
específico. Pero entonces, ¿por qué llamar Espacio del conocimiento al horizonte nuevo
de nuestra civilización? La novedad, al respecto, es al menos triple; tiene que ver con la
velocidad de evolución de los conocimientos, con la masa de personas llamadas a
aprender y a producir nuevos conocimientos y tiene que ver, en fin, con la aparición de
nuevos instrumentos (los del ciberespacio), capaces de hacer surgir bajo la bruma de la
información paisajes inéditos y distintos, identidades singulares propias de este espacio y
nuevas figuras sociohistóricas.
La velocidad: jamás la evolución de las ciencias y de las técnicas ha sido tan rápida, con
tantas consecuencias directas en la vida cotidiana, en el trabajo, en los modos de
comunicación, en la relación con el cuerpo, con el espacio, etc. En la actualidad, es en el
universo de los conocimientos y de las competencias donde las aceleraciones son más
fuertes y las configuraciones más inestables. Esa es una de las razones por las que el
conocimiento (entendido en el sentido más amplio) acarrea las otras dimensiones de la
vida social.
La masa: ha sido imposible reservar el La masa: ha sido imposible reservar el
conocimiento, ni aun su movimiento, para castas de especialistas. Es el conjunto del
colectivo humano quien debe en lo sucesivo, adaptarse, aprender e inventar para vivir
mejor en el universo complejo y caótico en el cual vivimos. Las herramientas: la cantidad
de mensajes en circulación jamás ha sido tan grande, pero disponemos de muy pocos
instrumentos para filtrar la información pertinente, para realizar aproximaciones según
significaciones y necesidades siempre subjetivas, para localizarnos dentro del flujo de
información. Es aquí que el espacio del conocimiento deja de ser objeto de una certeza
para convertirse en proyecto.
Constituir el Espacio del conocimiento significa dotarse de los instrumentos
institucionales, técnicos y conceptuales para hacer la información navegable, para que
cada cual pueda localizarse a sí mismo y reconocer a los demás en función de los
intereses, las competencias, los proyectos, los medios y de las identidades mutuas en el
nuevo espacio. La implantación deliberada de un sistema de expresión del Espacio del
conocimiento permitiría plantear correctamente y quizás resolver, muchos problemas
cruciales que ya no encuentran hoy formulación adecuada en los conceptos e
instrumentos que expresaban los espacios precedentes.
Los conocimientos vivos, la pericia y las competencias de los seres humanos están
siendo reconocidos como la fuente de todas las otras riquezas. Entonces, ¿qué finalidad
se otorga a las nuevas herramientas de comunicación? Su utilización más útil socialmente
sería sin dudas suministrar a los grupos humanos instrumentos para aunar sus fuerzas ESCUELA DE CIENCIAS SOCIALES ARTES Y HUMANIDADES
100007 – Antropología
Act No.8. Lección Evaluativa 2
8
mentales con el fin de constituir intelectos o imaginantes colectivos. La informática
comunicante se presentaría entonces como la infraestructura técnica del cerebro colectivo
o de la hipercorteza3_ de comunidades vivas. El papel de la informática y de las técnicas
de comunicación de soporte numérico no sería el de “remplazar a la humanidad” ni de
acercarse a una hipotética “inteligencia artificial”, sino de favorecer la construcción de
colectivos inteligentes en los que las potencialidades sociales y cognitivas de cada cual
podrán desarrollarse y ampliarse mutuamente. Según este enfoque, el proyecto
arquitectural mayor del siglo XXI será imaginar, construir y acondicionar el espacio
interactivo y moviente del ciberespacio (ver capítulo 6). Quizás entonces será posible
sobrepasar la sociedad del espectáculo para abordar una era posmedia, era en la que las
técnicas de comunicación servirán para filtrar los flujos de conocimientos, para navegar
por el conocimiento y para pensar de conjunto más que para arrastrar masas de
informaciones. Desafortunadamente, y aunque hayan percibido el problema, a los
apóstoles de las “autopistas electrónicas” les cuesta trabajo hablar de otra cosa que no
sea capacidad de transmisión. El gran sistema mundial de distribución de video por
pedido del que nos hablan, no es sin dudas el nec plus ultra de la audacia imaginative y
de la reflexión sobre el arte y la arquitectura del ciberespacio.
…
Fragmeno del libro Inteligencia Col
...