Tecnologia y psicologia

1. INTRODUCCIÓN

A través de la historia, el uso de la tecnología y su evolución en el área de la salud, ha sido de gran utilidad; desde una lámpara, el electrocardiograma, los rayos X, el microscopio, las vacunas, los medicamentos, la tomografía axial computarizada, la resonancia magnética, la nanomedicina, la robótica, etc. Todas ellas se han convertido en parte integral de la medicina y continúan transformando los servicios de salud; contribuyendo a una sanidad sostenible a través de mejorar la salud.

Por lo tanto, se puede definir como tecnología sanitaria a cualquier intervención que puede ser utilizada en la promoción y prevención de la salud; diagnóstico y tratamiento de una enfermedad o en la rehabilitación o cuidados extensos.

Incorporar la tecnología en los servicios de salud, orientada a mejorar la calidad y eficiencia de estos, debe ser evaluado mediante un proceso multidisciplinario, multidimensional y científico; cuyo propósito es la toma de decisiones en los procedimientos de adquisición e incorporación, a través de una evaluación comparativa de sus efectos positivos y negativos. Frecuentemente este propósito considera múltiples alternativas, seleccionando la mejor tecnología que compense las necesidades médicas, institucionales y de los usuarios.

La implementación de las metodologías de evaluación de la tecnología, permite contribuir a la disminución de los riesgos que se generan con el uso de equipos o dispositivos médicos, en relación con la seguridad de los usuarios, permitiendo contar con tecnologías eficaces utilizadas en diversos tratamientos. Por lo que la evaluación de la tecnología, es un proceso fundamental que proporciona información significativa para la toma de decisiones, en la incorporación de nuevos dispositivos médicos en instituciones de salud.

El objetivo de este ensayo es analizar los aspectos normativos y las metodologías para el uso de nuevas tecnologías en salud.

1. DESARROLLO

La Organización Mundial de la Salud define las «tecnologías sanitarias», como la aplicación de conocimientos teóricos y prácticos estructurados en forma de dispositivos, medicamentos, vacunas, procedimientos y sistemas elaborados para resolver problemas sanitarios y mejorar la calidad de vida (resolución WHA60.29).

Cada día, la tecnología es una gran aliada de la medicina, por lo que se ha vuelto muy importante, con continuas innovaciones y proyecciones de avances. Esta ha contribuido con el personal de salud a salvar vidas, mejorar la salud de los pacientes y dar continuidad a las políticas públicas de atención sanitaria; mediante la obtención de nuevos fármacos, vacunas, dispositivos y equipamiento.

Los sistemas de salud invierten en tecnología, debido a que tienen gran impacto en la salud, es decir, haber hecho posible la investigación y elaboración de mejores medicamentos, en el desarrollo de equipos avanzados que emiten resultados en menor tiempo y tratamientos que han logrado reducir el sufrimiento y la muerte de millones de personas.

Sin embargo, una inversión inadecuada en tecnología sanitaria, resulta en el desaprovechamiento de recursos, que no responden a las necesidades más prioritarias, y al mismo tiempo impacta en la cobertura universal de salud, como una de las principales causas de ineficiencia en la prestación de servicios sanitarios, por lo que se deben formular, estrategias y planes nacionales para la implementación de sistemas de evaluación de las tecnologías sanitarias.

Incorporar la tecnología en los servicios de salud, orientada a mejorar la calidad y eficiencia de estos, debe ser evaluada mediante un proceso multidisciplinario de análisis, multidimensional (implicaciones médicas, sociales, éticas, económicas)  y científica (de investigación); cuyo propósito es la toma de decisiones a nivel gubernamental y en los diferentes niveles de atención del sistema de salud; en los procedimientos de adquisición e incorporación, a través de una evaluación comparativa, de sus efectos positivos y negativos. Frecuentemente este propósito considera múltiples alternativas, seleccionando la mejor tecnología que equilibre las necesidades médicas, institucionales y de los usuarios.

De acuerdo a la Organización Mundial de la salud (OMS), la Evaluación de Tecnologías Sanitaria (ETS) “es el proceso sistemático de valorización de las propiedades, los efectos y/o los impactos de la tecnología sanitaria; debe contemplar las dimensiones médicas, sociales, éticas y económicas y tiene como principal objetivo aportar información para que sea aplicada a la toma de decisiones en el ámbito de la salud”.

La OMS establece varios tipos de evaluación de tecnologías: a) relacionada con la reglamentación para regular o aprobar las tecnologías en el sistema de salud según la seguridad y la eficacia que plantea el desarrollador de la tecnología, realizado por agencias de control como la FDA; b)evaluación realizada para determinar el uso de las tecnologías, los servicios de salud y determinar si es útil o su costo es oportuno, o la inclusión en un país o región de acuerdo con las situaciones de salud de la población (ETS); c) se relaciona con la gestión clínica en relación con la adquisición en los servicios de salud para decidir necesidades, alternativas y especificaciones de los equipos o tecnologías (Gestión de tecnologías en salud)

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