Trastornos Alimenticios Como Falso Paradigma Del Siglo XXI
NataliDelCarmen28 de Junio de 2014
4.005 Palabras (17 Páginas)343 Visitas
Durante miles de años, los artistas y estudiosos de la estética no han llegado a un acuerdo sobre la definición de la belleza, y a pesar de que no haya un concepto universal absoluto, se puede apreciar que cada época a buscado el acercamiento a su ideal de belleza. En la pre historia se consideraba bella a la mujer que tuviera caderas anchas y grandes pechos, que facilitaran el nacimiento y alimentación de sus hijos. Prueba de esto son las famosas “Venus”, figuras de arcilla donde se plasmaba el ideal de belleza femenino, siendo esta una representación social que permitiría la supervivencia del homo sapiens como especie. En el Renacimiento se hicieron muy populares los “corsets”, implementos de vestir utilizados para afinar la cintura, mantener una postura erguida y levantar el busto, ya que en esa época el ideal de belleza femenina era el de una mujer voluptuosa y de fina cintura. Esto les trajo consecuencias graves, debido a que los corsets apretaban la cintura de la manera que reubicaban los órganos, causándoles problemas respiratorios y en consecuencia las mujeres tenían una salud muy frágil. Y así, al pasar de las décadas, fue evolucionado el concepto de belleza femenino, llegando a tener claras y fuertes influencias en las mujeres de cada época. Es notable que tanto hombres como mujeres se rigieran por estos cánones, siendo los hombres los principales críticos y las mujeres las principales actrices en esos parámetros.
En la actualidad, los jóvenes son los principales seguidores de cada moda o tendencia que pueda surgir, siendo en su mayoría ligados al aspecto físico. Solo basta con prender por un momento el televisor y observar los tipos de mujeres que aparecen en los distintos programas y comerciales; mujeres altas, con un peso ínfimo y rasgos femeninos muy marcados. Muchas de estas mujeres están relacionadas lo trastornos alimenticios, ya que para llegar a esas características corpóreas, pasan por rigurosas dietas, cirugías y ejercicios extremos, con la intención de encajar en el paradigma de belleza actual. Debido a esto muchas adolescentes realizan actos extremos con tal de parecerse a las modelos de las revista, sin considerar que la belleza de estas no son naturales, y en consecuencia caen en los trastornos alimenticios. Los cánones de belleza siempre han existido en la historia, pero ¿es la moda la principal influencia para que los jóvenes no se alimenten correctamente solo por seguir estereotipos de belleza?, y ¿de qué manera los medios intervienen en la difusión de cánones de belleza poco accesibles?
Uno de los factores importantes en este tema de los trastornos alimenticios, es como la sociedad ha tomado estos modelos de belleza, aceptándolos y difundiéndolos mediante los medios de comunicación, es por ello que Steve (2005) afirma que: “los medios de comunicación influyen a otros medios, los medios de comunicación reflejan la sociedad y los medios de comunicación afectan a la sociedad” (p.146), de esta manera se muestra como las mujeres crean una dependencia en su aspecto físico, a partir de que los medios de comunicación muestran que en la sociedad actual “se debe ser delgada para ser bonita”, siendo esto muy ligado al autoestima ya que en la mayoría de los casos es biogenéticamente difícil de alcanzar debido a que hay una discrepancia entre el tamaño corporal real y el ideal.
Cabe recalcar que, dentro de nuestra cultura, se está distorsionando la concepción de las cosas y que lo más probable es que se convierta en una cultura alienable, pero, todo ello se suscita por la gran carga de las redes de comunicación que influyen en la educación y gran parte de ello es la falta de compromiso moral. Como consecuencia se van a adquirir conductas que dentro de nuestro contexto no es normal, pero que a través del tiempo se está desarrollando. Entonces, la cultura debe modular el tipo de información que trasmite y hacerse responsable de la actividad social en prevalencia con los adolescentes.
Hoy en día se vive en una sociedad en donde las redes de comunicación como la televisión son conductores de estereotipos de belleza, donde se aprecia con frecuencia mujeres jóvenes delgadas y dicha trasmisión la adopta el adolescente que con lo cual busca un protagonismo, por otro lado, los mensajes y anuncios que se difunden son puntos que marcas el pensamiento de los jóvenes como cuando promocionan productos light y los beneficios que éstos pueden traer consigo (Trinidad, 2009, p.51)
Los problemas de conducta alimentaria o TCA generalmente se presentan con mayor frecuencia en adolescentes y es por ello un indicador de riesgo biopsicosocial, además, estas personas se caracterizan por tener una personalidad exigente y flexible ya que están dispuestos a todo con tal de suplir su necesidad básica que es el bajar de peso y mantener una figura delgada sin importar las condiciones a la cual someterá a su organismo.
Dicha problemática está en la cima de los problemas de las culturas; los TCA no son solo signos de un descuido personal, o simplemente no están muchas veces involucrado con el alimento sino también existen otros factores que por una realidad social los puede inducir a esta enfermedad y con la adquisición de otras problemáticas que afectan la integridad física pero que en todo momento estas personas se mantiene conscientes.
Vicente J. (s.f.) refiere que “la conducta alimentaria es el resultado de la interacción del estado fisiológico del organismo y de las condiciones ambientales; la capacidad para controlar la ingesta de nutrientes para equilibrar las necesidades corporales, requiere mecanismos que armonicen la información fisiológica del medio interno con la información nutricional del medio externo” (p.3), la cual se viene afectando por diversos factores tanto biológicos, psicológicos y sociales.
En la actualidad “[…] han surgido unas de las patologías más devastadoras que afectan a mujeres adolescentes y adultas jóvenes, como son los trastornos de la conducta alimentaria, de los que la anorexia nerviosa y la bulimia nerviosa son los tipos principales, cuyas características nucleares gravitan en una motivación por alcanzar la delgadez, llevada a cabo incluso hasta las últimas consecuencias — con inminente peligro vital o franca muerte— , además de una insatisfacción en relación a la silueta corporal que genera una distorsión perceptual en mayor o menor grado de ésta.” (Behar, 2010, parr. 4).
Al hablar de anorexia nerviosa Trinidad R, (2009) nos señala que “la anorexia nerviosa es un desorden alimenticio que amenaza contra la vida y es caracterizada por la privación de comer y por la pérdida excesiva de peso […] Las personas con anorexia tienen intensos temores a engordar y se ven a sí mismos gordos inclusive cuando están muy delgados” (p.35). Muchas de estas jovencitas comienzan con, según ellas, una inofensiva dieta. Privándose de alimentos con alto contenido en grasas y azucares, con el solo objetivo de alcanzar ese cuerpo esbelto de modelo. Pero, como ya es mencionado anteriormente, alcanzar ese nivel de delgadez extrema es difícil. Como jóvenes que son, desean ver resultados inmediatos y al no obtenerlos estas se frustran. Es así como poco a poco comienzan a adoptar actitudes poco saludables, como el de restringirse la mayoría de comidas al día haciendo que su consumo de calorías sea el mínimo y realizando actividad física para acelerar el proceso de adelgazamiento. Por consecuencia estas jóvenes ingresan a la tan sonada anorexia, de la cual es muy difícil salir, debido a que cuando ese tipo de conductas alimentarias se implantan en la persona, se crea hábitos y trae como consecuencias taquicardias, anemia, amenorrea, gastritis, descalcificación y una dependencia psicológica de verse completamente delgadas, haciendo que su recuperación se dificulte.
Por otro lado, la bulimia también presente, es otro trastorno alimenticio frecuente en las adolescentes. Vicente J, (s.f.) refiere que “la bulimia nerviosa se caracteriza esencialmente por la pérdida de control sobre la conducta alimentaria de la que se derivan los episodios de ingesta voraz, consumo de una gran cantidad de comida en un corto período de tiempo, a los que siguen las conductas compensatorias para evitar el aumento de peso” (p.13). Estas conductas compensatorias serían los vómitos inducidos, el abuso de laxantes y el exagerado régimen de ejercicios con el solo objetivo de aplacar ese sentimiento de culpa que les produce el ingerir los alimentos.
Una de las mejores maneras de ver la presencia de esta enfermedad en las adolescentes, es observando cómo es su entorno y que cosas frecuenta. Los aportes tecnológicos han facilitado el intercambio de información y la difusión de los medios de comunicación. Ahora no solo ven la presencia de ese dañido paradigma de belleza en la televisión, si no también, gracias al internet, estas jóvenes están actualizadas en las últimas tendencias alrededor de este tema.
El internet así como sirve para facilitar la comunicación y difusión de información, no quiere decir que todo contenido en este sea bueno. En los últimos años han comenzado a aparecer páginas webs dedicadas no solo al culto de la anorexia y bulimia, sino también han comenzado a soltar información de cómo entrar en ella. En estas páginas, toman a estas enfermedades como “estilos de vida”, y no las consideran como enfermedades, ya que, según las redactoras de estas webs, que en su mayoría son adolescentes, pueden controlarla y manipularla a su
...