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Unidad 2: Fase 3 Elaborar resumen y generar estrategias. Grupo: 47

Deisi AsprillaInforme18 de Julio de 2019

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Unidad 2: Fase 3 Elaborar resumen y generar estrategias. Grupo: 47

Curso: Antropología Psicológica

Presentado por:

Luz Carime Granja. Codi:

Diana Milena Romero. Codi: 1 118 100 292

Diana Valencia. Codi:

Mery Johana Palo meque. Codi:

Angélica Guerra. Codi:1 121 890 269

Tutora.

DILMA HERNANDEZ

Universidad nacional Abierta y a Distancia UNAD

Escuela de Ciencias Sociales Artes y Humanidades

Programa: Psicología

Julio-de 2019

INTRODUCCION

Cuando hablamos de la antropología podemos decir que es una disciplina que trata el objeto cultura desde sus teorías y métodos. Este objeto va a ser usado en la psicología como un enclave y una transversal, de manera que le permita ampliar su mirada o enfoque. La antropología es la "ciencia del hombre y su cultura" (de la vida social) y la psicología es la ciencia de los "procesos psíquicos" (de la vida psíquica). Aunque esta última esté aplicada a la educación, o a aquello que vamos a considerar como lo social (histórico, político, económico, jurídico-legal, lo étnico, lo educativo y la salud), le sigue interesando fundamentalmente la vida psíquica.

Los subcampos de interdisciplinario de la antropología que estudia la interacción de los procesos culturales y mentales: se centra en el desarrollo de los seres humanos y enculturación de un determinado grupo cultural con su propia historia, idioma, prácticas y los procesos de cognición.

Es así como Margaret Mead (1901-1078) enfoco la cultura como un comportamiento aprendido y estudio especialmente las instituciones de la transición cultural a través de las generaciones; añade diciendo que la esencia del enfoque cultural es que todos los miembros de una determinada cultura participan del mismo carácter cultural.

Resumen.

A lo largo de la historia de la psicología ha existido, y aún existe, una contradicción que interesa destacar. Por una parte, se reconoce que una de las características definitorias de los seres humanos es su capacidad y necesidad de vivir en contextos culturales. es habitual por parte de gran cantidad de psicólogos académicos asignar un papel secundario a la cultura en la construcción de la vida mental.

En las últimas décadas, han sido muchos y variados los intentos por presentar argumentos a favor de una psicología que incluyera la cultura. La Psicología Cultural se ha desarrollado principalmente como una respuesta alternativa a los proyectos de psicología que no incluían, como elementos claves de sus agendas, a la cultura y a su relación dialéctica con el individuo, como por ejemplo el proyecto de la Psicología Cognitiva. Pero al mismo tiempo supone un análisis crítico de aquellos enfoques que, aun enfatizando en el papel de las fuerzas histórico; cultural, no adoptan una perspectiva dialéctica. La Psicología Cultural se ha constituido, entre otros factores, a partir de las críticas al modo en el que algunos enfoques intentaron superar las deficiencias de la Psicología Cognitiva Greenfield (1997) pág. 17. Desde este enfoque, los procesos cognitivos son considerados capacidades globales, homogéneas, más o menos permanentes y universales, que permiten ser analizadas como variables dependientes.

El interés de la Psicología Cultural, más que en las funciones mentales universales, se centra en los aspectos diferenciales de las mismas. Aun reconociendo la naturaleza biológica y cultural del ser humano, La cultura es aquí considerada como una característica específica del ser humano. Así, la Psicología Cultural adopta una posición intermedia en cuanto a la relación entre mente y cultura. Asume que estos términos son dos caras de la misma moneda, ya que ambas están en la génesis y son producto de la otra (Boesch, 1996; Bruner, 1997; Cole, 1996/1999; Eckensberger, 1990; Shweder, 1991).

Lo relevante es considerar a la Psicología Cultural no como un campo específico de investigación o una rama concreta de la psicología, sino como un modo de hacer psicología (Boesch, 1991, 1996; Cole, 1996/ 1999). Más en concreto, como una manera determinada de abordar los fenómenos y problemas en los que están interesados los psicólogos.

Los teóricos que, frente a un poligenismo en auge en el siglo XIX, defendieron la unidad psíquica de la humanidad. Éstos, frente a la idea básica de los teóricos de la raza de que el humano tiene una multiplicidad de orígenes, lo que justifica las diferencias entre ellos, defienden la idea ilustrada de la unidad psíquica de la humanidad. Tal defensa les obligó a buscar las causas de las diferencias entre los humanos fuera de la biología, por lo que centraron su interés en la relación entre mente y cultura (Jahoda & Krewer, 1997). pág. 19T. Waitz, establece una relación dialéctica de interdependencia entre mente y cultura, en términos similares a los empleados recientemente por autores como Cole y sus colegas (Cole, 1990a, 1990b, 1992, 1995a, 1995b, 1996/1999). No sólo considera que la cultura determina los modos de pensar y relacionarse con los demás, sino que va más allá y analiza el otro sentido de la relación. También el pensamiento incide en la cultura generándola y preservándola.

la noción de “ideas de los pueblos” es una noción próxima a lo que en la actualidad se conoce como cultura. Ya en estos momentos es común, para los teóricos que defendían la unidad psíquica de la humanidad, aceptar la existencia de fenómenos psicológicos universales (los procesos) y de otros determinados claramente por la cultura (los contenidos del pensamiento), ambos objetos de la ciencia psicológica (Lonner & Adamopoulos, 1997).Una de las más claras y frecuentemente referenciada es la de Berry, Poortinga, Segall y Dasen (1992) resumen los objetivos principales de esta disciplina en tres, a saber: (a) explorar y descubrir las variaciones de las conductas en otras culturas y buscar explicaciones para tales variaciones; (b) poner a prueba lo generalizable que puede llegar a ser la teoría psicológica, cuando desde ella se proponen hipótesis que se intentan corroborar en otras culturas; (c) integrar los hallazgos obtenidos. Por todo, la Psicología Transcultural, a pesar de que se preocupa por la relación entre mente y cultura difiere, considerablemente, en sus presupuestos teóricos, métodos y objetivos, de la Psicología Cultural, lo que no significa que sean modos de hacer psicología totalmente irreconciliable (Poortinga, 1997).

Wundt, de este modo, incorporó a la psicología el método experimental de la fisiología, fundando con ello la denominada Psicología Fisiológica o Experimental. esta ciencia, de marcado carácter experimental y explicativo, debía tener como objetivo el estudio de la experiencia inmediata, de los procesos psicológicos simples (como las sensaciones), a través de métodos experimentales, para, con ello, poder explicar las leyes universales a través de las cuales los contenidos de la conciencia individual humana se combinan (Carpintero, 1987, 1993, 1996; Cole, 1990b, 1996/1999; Cole & Engestrom, 1993; Sahakian, 1975/1982).

Wundt vio la necesidad de contar con una segunda psicología, la Psicología de los Pueblos. Entendía que, debido fundamentalmente a los métodos que utilizaba la primera, se hacía imposible el estudio de los procesos psicológicos superiores (como el pensamiento o la memoria). Según este autor, esta “segunda psicología” es, en un sentido importante de la palabra, psicología genética. Es decir, el estudio de las funciones psicológicas superiores requiere el uso de una metodología evolutivo-histórica.

Esto tuvo como consecuencia más directa el desarrollo de una psicología, la conductista, fundamentada en la defensa del postulado empirista de que el conocimiento científico debe basarse en la observación y en su acumulación progresiva. Psicología que tenía como conceptos fundamentales a los estímulos, las respuestas, a la conducta observable y a su transformación. Precisamente por ello, este modelo, según algunos (Bruner, 1991; Shweder, 1990).

Hoy más que Nunca como anata Augen, se plantea la cuestión de saber si la antropología tiene algo que decir que sea específicamente antropológico sobre las nuevas situaciones. La antropología ha comenzado a ver la contemporaneidad de sus antiguos objetos de estudio y hablar con ellos. Es importante no olvidar que este proceso de cambio no responde a la maduración de la antropología o de los antropólogos en sí, si no a las nuevas condiciones históricas si no al proceso de insurgencia de eso objetos. La contemporaneidad de la antropología está ligada a la necesidad de plantear una reflexión sobre el presente, de entender las nuevas situaciones, las nuevas realidades y problemáticas.

Debemos empezar a mirar el mundo desde el universo de los excluidas, invisibilidades, empobrecidos y marginados   por el poder para adentrarnos en los universos de sentido de sus construcciones simbólicas, no para reeditar una antropología exótica de lo marginal, ya que eso produciría y reactualizaría la misma razón colonial dominadora. si no para que la antropología ofrezca a los marginados del poder herramientas de construcción de un sentido liberador para que surjan contra ese poder.

Por otro lado, la antropología debe dejar de ser la ciencia de la otredad y mostrarse como ciencia de la mismidad es otra forma de romper su visión colonial. Más allá de todos sus argumentos la antropología en el proceso de globalización que el modelo de sociedad homogenizada, con la creación de la cultura planetaria que impone la anulación de la diversidad y las diferencias nos plantea tareas y desafíos para la construcción de sociedades interculturales y la posibilidad de pervivencia de aquellas diferencias en un mundo globalizado. Desde la perspectiva cognitiva de la cultura se entiende primeramente como el acto de cultivar, que después adquirirá carácter ideológico puesto que la visión de cultura estará unida a los modelos políticos dominantes es así como se justifica la dominación de unos pueblos sobre otros. Desde esta perspectiva la cultura es concebida como cultivo de espíritu, al que solamente podrían llegar aquellas sociedades que estaban en un estadio de evolución superior y que habían alcanzado la cima de la evolución.  El equívoco esta en generalizar esta definición ideologizada de la cultura que se ha dado históricamente y que por el contexto político adquirió permanencia.

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