Enfrentarse con los propios problemas

algo digno de atención, para que sea posible llegar a un compromiso cuando surja el conflicto.

5. Enfrentarse con los propios problemas.

La madurez de un individuo y de un grupo se caracteriza por la voluntad firme de afrontar los problemas. En un grupo maduro los miembros no ignorarlos problemas, sino que intentar analizar lo que pasa tratando de salvar las deficiencias y resolver las dificultades.

3ª etapa: Solución de conflictos

Una vez que el grupo llega a una comunicación más abierta y directa, es muy común que aumenten los conflictos interpersonales. Y esto por muchas razones. El educador debe estar preparado. No es precisamente evitar el desacuerdo lo que ha de constituir el papel de educador, sino favorecer en los alumnos la mutua comprensión de sus sentimientos y modos de actuar, para que vayan descubriendo formas constructivas en la solución de sus propios conflictos.

4ª etapa: Eficiencia.

A parece en este momento un profundo sentido de identidad grupal. El grupo desarrolla su creatividad y su eficiencia, tanto en la realización de sus proyectos como en la satisfacción de las necesidades afectivas de sus miembros. El grado de cohesión aumenta: se sienten realmente grupo. Con ello no desaparecen los problemas, pero el grupo los afronta; lo mismo los que plantea la realización de sus trabajos, que los originados por las relaciones interpersonales.

5ª etapa: Final

Todo grupo sabe que su vida queda muy limitada en el tiempo. Si solamente ha constituido una masa y no un grupo, sus miembros se separan con un sentimiento de alivio o de indiferencia. En el caso de haber llegado a formar un grupo, puede éste ser un momento de dificultad emocional, tanto para los alumnos como para el educador. Su papel es impulsar a los alumnos para que no se detengan en la separación, antes bien, avancen hacia delante a través de nuevas experiencias.

Secuencia temporal.

Puede parecer, por la descripción de las etapas, que se trata de estadios totalmente separados y mutuamente excluyentes, en realidad unas etapas se mezclan con las otras. Por ejemplo el orientador puede decidir continuar las actividades de la etapa de orientación durante varias semanas, y al mismo tiempo iniciar el proceso de establecimiento de normas. De igual modo un grupo que acaba de entrar en la etapa de eficiencia puede continuar enfrentándose a conflictos ocasionales. Es decir, es muy difícil señalar exactamente cuánto tiempo se necesita para superar una etapa, o cuándo un grupo debe avanzar de una etapa a la siguiente.

Es importante tener presente que no es posible fijar el tiempo necesario para que un grupo supere una etapa. Unos grupos llegan a la madurez antes que otros. Además el equipo requerido para superar una etapa dependerá del tiempo que el grupo permanezca reunido. Un grupo que dura un año completo puede requerir una dos semanas para la etapa final, mientras que otro que dura sólo unas semanas, por ejemplo, puede realizar su etapa final en un solo día.

En un grupo que reúne una hora diaria puede esperarse que las tres primeras etapas duren entre seis y ocho semanas por lo menos, normalmente incluso más. Aunque el ideal es que el grupo emplé la mayor parte del tiempo en la etapa de efectividad, cada etapa ofrece distintas experiencias de aprendizajes necesarias y satisfactorias.

No debe esperarse que el proceso sea claro y ordenado. El desarrollo grupal requiere que el educador vaya realizando ciertas intervenciones en un orden más o menos secuencias. Es decir, hay fenómenos que deben ocurrir pronto en la vida de la clase, otros no deben realizarse hasta más tarde. Hay habilidades que deben aprenderse antes, porque las habilidades siguientes se fundan en ellas. Pero esto no quiere decir que una vez que el grupo ha completado una etapa evolutiva ya no necesitará volver a enfrentarse con los problemas que caracterizan dicha etapa ya superada. De hecho, los buenos grupos, nunca terminan de afrontar las primeras dificultades, sino que vuelven a ellas periódicamente, aunque cada vez lo hacen de modo más adulto.

Por ejemplo, una cuestión dentro de la etapa de orientación es averiguar ”Quiénes y cómo son las personas de este grupo”. Semanas y hasta meses después de haber dejado esta etapa, los alumnos volverán a este interrogante para llegar a conocerse de un modo más profundo. La pregunta “Qué lugar ocupo en este grupo” aparece al principio en la etapa de orientación y surge de nuevo en el establecimiento de normas cuando el grupo desarrolla patrones de liderazgo e influencia.

Vemos pues, que el desarrollo grupal es un proceso cíclico a la vez que secuencial. Prácticamente todo problema o preocupación afrontado por el grupo, o toda habilidad que desarrollan sus miembros juega un papel en etapas posteriores del desarrollo. Como quien sube una escalera de caracol los alumnos vuelen a los mismos problemas pero cada vez con mayor profundidad.

ETAPAS EN EL DESARROLLO DE UN GRUPO

ETAPAS. Características NECESIDADES EL DOCENTE DEBE... OBJETIVOS

1. ORIENTACIÓN.

El primer día de clase los alumnos están llenos de interrogantes, sienten inseguridad por quiénes serán los demás, qué clase de relaciones habrá, qué exigencias planteará el profesor, su papel dentro del grupo...

- Sentirse seguros e integrados.

Comprender hacia donde va el grupo o Aclarar objetivos y la metodología, lo que se espera de ellos, las normas del grupo.

o Deberá favorecer el conocimiento del grupo, a través de técnicas de presentación.  Conocer los nombres.

 Tener información de cada uno de los miembros del grupo.

 Identificar expectativas entre el grupo.

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1. 2. ESTABLECIMIENTO DE NORMAS

En los días o semanas sucesivos, los alumnos van estableciendo las normas que regirán la conducta del grupo

Confianza

Romper inhibiciones.

Que haya relación entre expectativas y realidad - Evitar

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