Virgen Del Mar En Costa Rica
Enviado por valecalvo • 2 de Junio de 2013 • 1.640 Palabras (7 Páginas) • 559 Visitas
Fiesta de la Virgen del Mar en Puntarenas
En la costa pacífica de Costa Rica, el cantón de Puntarenas número uno de la provincia de Puntarenas es el asiento y cantón más poblado de esta provincia. “Fue en el año 1848, periodo de gobierno del expresidente Juan Rafael Mora Porras, cuando se produjo la declaratoria de cantón por motivo de que su población, comercio y actividad portuaria habían protagonizado un sensible aumento” (Silva, 2001). Puntarenas se ha caracterizado por ser una provincia dedicada a la pesca y a actividades comerciales relacionadas con ella aunque el auge del turismo en los últimos años y la posesión de importantes bellezas naturales en la provincia han hecho que el turismo esté en el tercer lugar de las oportunidades de ingresos para la zona. Hay altos niveles de desempleo y subempleo, caracterizado por la actividad pesquera. Su población cuenta con un nivel económico bajo y con una baja escolaridad ya que prefieren dedicarse a la pesca o a la agricultura. En la comunidad de este cantón se destaca la sencillez de su gente así como su religiosidad y apego a las tradiciones.
En dicho cantón se lleva a cabo la celebración de la Fiesta en honor a la Virgen del Mar en un conocido lugar llamado “el paseo de los turistas”, el cual es un boulevar peatonal y vehicular que se encuentra bordeando la playa. Esta fiesta religiosa da inicio los días 16 de Julio desde casi un siglo aproximadamente gracias a un milagro ocurrido en alta mar.
La Virgen del Mar es también conocida como la Virgen del Carmen y cabe destacar que la devoción a esta virgen se propaga en España desde la región de Galilea y el Monte Carmelo. “Cuenta la historia que San Simon Stoock, un carmelita que vivió durante el siglo XIII, fundó varios monasterios carmelitas en Europa. Un 16 de julio de 1251 se le apareció la imagen de la virgen llevando en sus manos un escapulario y desde entonces se propagó la devoción a la Virgen del Carmen” (Raventós, 2001).
En la época de la Edad Media, los pescadores tenían una especial devoción a la Virgen del Carmen a la cual llamaban “Estrella de Mar”, un nombre significativo dado que los navegantes utilizaban las estrellas como guías en su trayecto en alta mar. “En el siglo XVIII cuando ya era muy popular la fiesta de la Virgen del Carmen, el almirante mallorquín Antonio Barceló Pont de la Terra (1716-1779) impulsó su celebración en la marinería que él dirigía desde ese entonces en la marina española se ha tendido a sustituir el patrocinio de San Telmo (2 de Junio) por el de la Virgen del Carmen” (Guarnieri, 2008), esta fiesta es celebrada con gran devoción en las cuales lo más llamativo son las tradicionales procesiones con la imagen de la Virgen en el mar. Por lo tanto, es probable que exista influencia española en la devoción del puerto puntarenense.
En Costa Rica, su devoción se asocia a un milagro ocurrido hace noventa y nueve años. En 1913 en el puerto de Puntarenas corre la terrible noticia de que “El Galileo”, con toda su tripulación a bordo había naufragado cerca de la Isla del Caño. “El Galileo” era solo una pequeña embarcación y las inmensas olas caían sin descanso y amenazaban con dejar en astillas las viejas tablas del barquito. Un panameño llamado Hermenegildo Cruz Ayala quien poseía una pequeña flota era el dueño de la embarcación que se dedicaba a la búsqueda de los bancos de concha perla. Como a veces la pesca no era buena en el Golfo de Nicoya, sus hombres se metían mar adentro, y ahí permanecían hasta tres meses, las comunicaciones en ese entonces eran difíciles, la forma más común eran los mensajes telegráficos o en bote a un marino para comunicar a las familias sobre alguna eventualidad. La preocupación para esa fecha era que don Hermenegildo Cruz no había recibido noticia alguna de la tripulación, así que empujado por el dolor de los familiares de los marineros desaparecidos se dirige al templo de su comunidad para pedirle a la Virgen del Carmen por los tripulantes de su embarcación, el pueblo católico encabezado por el párroco José Daniel Carmona, oró por los náufragos de quienes no se tenía ninguna noticia. “El milagro sucede días después cuando los tripulantes de El Galileo son trasladados a tierra firme en Puntarenas por un barco que los rescató, ellos mencionaron que una mujer, en medio de la tempestad y la tragedia, les dio alimento y los acompañó dándoles fuerzas para nadar a tierra y fueran rescatados” (Corella, 2003). Cuenta la leyenda que Dios envió a la Virgen del Carmen para rescatar a los pescadores. En agradecimiento los tripulantes visitaron el templo católico para dar gracias por su rescate y Ahí, en presencia del sacerdote Daniel Carmona, uno de los náufragos confesó a don Hermenegildo que la Virgen del Carmen era idéntica a la señora que les había
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