ENSAYO SOBRE LA PROBLEMÁTICA DE LOS CFCs

ENSAYO SOBRE LA PROBLEMÁTICA DE LOS CFCs

INTRODUCCIÓN

En 1974 se demuestra que los clorofluometanos  se han estado agregado continuamente en grandes cantidades al ambiente, estos componentes  permanecen en la atmosfera de 40 a 150 años. La fotodisociacion de los clorfluocarbonos en la estratosfera produce grandes cantidades de átomos de cloro, lo que lleva a la destrucción de la capa de ozono (Molina & Rowland 1974), que es la encargada de proteger la vida animal y de plantas de la radiación UV procedente del Sol.

LOS CLOROFLUOMETANOS Y CLOROFLUOCARBONOS

El ozono es el protector solar natural de la Tierra, absorbe la radiación UV proveniente del sol y protege la vida del daño de la radiación,  se forma por acción de la luz solar sobre el oxígeno. El ozono es destruido cuando las moléculas que contienen nitrógeno, hidrogeno, cloro o bromo cataliza la reacción que aparea un átomo de O con O3 para hacer 2 moléculas de O2. Es un sistema de balance natural. Pero los clorofluocarbonos usados como refrigerantes y propelentes altera su equilibrio

El hundimiento  o sumidero atmosférico de CFCl2  y de CF2Cl2 sucede en la estratosfera que es donde se encuentra la mayor parte del ozono (O3), a altitudes de 20-40kms, esto ocurre debido a disociación fotocalítica, en la en que la reacción crea dos especies de electrones raras y un átomo de Cl y un radical libre, esto tiene consecuencias químicas graves debido a que a temperaturas de la estratosfera, el Cl es muy reactivo y tiene gran afinidad por el ozono, lo que lleva al rompimiento de la molécula de éste. (Molina & Rowland 1974). Los productos químicos que rompen el ozono pueden permanecer en la atmosfera por varias décadas antes de romperla.

El aumento de esta cantidad es lo que produce daños importantes en el agotamiento del ozono lo que incrementa la radiación ultravioleta en la superficie terrestre y que tiene efectos adversos en los seres humanos, animales, plantas como los que son la agricultura y bosques, la vida acuática y la calidad del aire. Es por eso que se buscó con urgencia medidas que pudieran detener esto y así disminuir considerablemente el calentamiento global.

CONVENCIÓN DE VIENA

En 1985, se evidenció que el aumento del nivel del cloro en la estratosfera, debido a la producción industrial y de emisiones de clorofluorocarbonos (CFCs) y otros halocarbonos, fue la causa principal de la aparición del agujero de ozono sobre la Antártida, que es realmente la reducción de concentraciones de ozono arriba de la tierra, en la estratosfera.(Lal & Jain 1988)

La NASA reportó que si el agotamiento de ozono ocurría, se debía a más factores que solo la contaminación por CFCs, señalando que no había suficiente información para determinar la distribución de cambios de ozono o la magnitud de reducción.

Después de las evidencias de la destrucción del ozono, se llegó a la Convención de Viena para la protección de la Capa de Ozono, en el cual se propuso frenar la producción de CFCs a nivel mundial y se establecieron tareas como  fomentar la investigación sobre los procesos físicos y químicos que puedan afectar la capa de ozono, los efectos que se produzcan sobre la salud humana, las prácticas, procesos, sustancias y actividades que lleguen a afectar a la capa de ozono. (Stolk 1987).

CONVENCIÓN DE MONTREAL

Para 1987 después de rigurosas reuniones y negociaciones surge el Protocolo de Montreal, un acuerdo internacional que limita, controla y regula las producción, el consumo y el comercio de sustancias como CFCs, hidrofluorocarbonos (HFC), óxido nitroso, carbono tetracloro, Metilcloroformo, metano y  halones, entre otras sustancias consideradas depredadoras para la capa de ozono.  El acuerdo entro en vigor el primero de enero de 1989. El documento ha sido revisado en varias ocasiones a las cuales se les conoce como Enmiendas.(Programa de las Naciones Unidas de para el Medio Ambiente 2000)

El número total de pises partes del Protocolo, comprometidos formalmente  a cumplir las disposiciones fue de 155 países, entre los que encontramos Argentina, Australia, Colombia, México, Estados Unidos, por mencionar algunos.

Los países participantes se dividen según el consumo per cápita de las sustancias ya antes mencionadas, los países que tengan consumo inferior a 0.3 kg/hab., tienen 10 años para cumplir con las obligaciones impuestas por el acuerdo y además tienen el derecho a acceder a los recurso del Fondo Multilateral del Protocolo de Montreal, para así, poder financiar los costos debido al incremento por la tecnología.

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