ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

El puerto de Acapulco. Historia global del comercio de un puerto novohispano, 1634-1778

charbiSíntesis18 de Octubre de 2017

8.089 Palabras (33 Páginas)502 Visitas

Página 1 de 33

El puerto de Acapulco. Historia global del comercio de un puerto novohispano, 1634-1778

José Javier Guillén Villafuerte

Introducción

El presente trabajo tiene como objetivo llevar a cabo un análisis de un plano del puerto novohispano de Acapulco fechado en 1778, utilizando la metodología de la historia global. Para tal propósito, hemos disidido abordar el tema en base a tres ejes, cada uno presentado en los capítulos dos, tres y cuatro de este ensayo. En el primer apartado presentaremos una descripción del plano señalado y plantearemos algunas de las preguntas a las que darán sentido al resto del texto. El segundo se aboca al análisis de la política reformista de los Borbones, por ser en el marco de ésta que se da la realización de nuestro plano. Para conocer las dinámicas mercantiles, legales, fraudulentas e ilegales, abordaremos en el capítulo número tres los intercambios mercantiles entre Acapulco, Manila, Callao, o sea, las rutas comerciales marítimas que unían al puerto novohispano con varios puertos en el Pacífico. Finalmente, analizaremos los contactos mercantiles por tierra que conectaban a Acapulco con el mercado interno novohispano y con el mercado centroamericano.

¿Cómo abordaremos cada uno de estos ejes? Antes de pasar a hablar propiamente sobre ello, necesitamos aclarar que la metodología que este trabajo sigue es la de la historia global y aunque no es nuestra intensión hablar en este espacio sobre en lo que consiste esta manera de hacer historia, si sería bueno aclarar, enfocándonos siempre en nuestro tema, un par de puntos. En primer lugar, la historia global busca reconstruir las redes, en este caso comerciales, que unieron a espacios y a personas geográficamente distantes y segundo, para fines de este proyecto, medir el impacto económico y social que estos vínculos interoceánicos e interamericanos, trajeron a quienes participaron de esta red. Dicho esto entremos en materia.

        Acapulco dentro del virreinato de la Nueva España, será abordado como “un extremo” de una amplia red de caminos, en torno a la cual se erigieron ciudades, villas y pueblos, necesarias para mantener un flujo comercial constante entre distintos mercados internos y externos. Esta red de caminos reales, nosotros no la limitaremos al espacio novohispano y sus provincias internas, sino que la extenderemos hacia Centroamérica, para intentar establecer una triangulación mercantil que incluía a Manila, Acapulco y el espacio centroamericano.

        Sin lugar a dudas, el eje anterior y el que viene a continuación, no pueden ser entendidos si no abordamos la compleja red de intercambios mercantiles, fraudulentos o ilegales que se tejieron alrededor de la Mar del Sur y el Pacífico. El papel desempeñado por el Galeón de Manila, como el conducto oficial para llevar a cabo el comercio interoceánico, pero también el de una enorme cantidad de puertos y embarcaciones que con permiso o sin él, mantuvieron conectados a los puertos novohispanos, guatemaltecos y peruanos son indispensables para pasar a nuestro siguiente punto ¿quiénes financiaban esta inmensa red mercantil dentro del Imperio Español?

        Las redes de mercaderes a lo largo del Imperio Español fueron uno de los componentes humanos que hicieron posibles los intercambios entre regiones geográficamente distintas. Para entender el cómo de la circulación de mercaderías a lo largo del Pacífico y la Mar del Sur, en indispensable entender la manera en la cual los mercaderes, filipinos, novohispanos, centroamericanos y peruanos tejían redes de colaboración que posibilitaban el tránsito de los géneros comerciados por sus territorios.

        ¿Qué se comerciaba? Para abordar los ejes relativos a la circulación mercantil es fundamental entrar a descubrir y analizar qué clase de mercaderías eran las que transitaban por los circuitos comerciales. Esto también se hace con la finalidad de conocer hacia qué mercados estaba dirijo el comercio interoceánico e intercontinental y ampliar nuestra visión de lo que implicaba comerciar en el Pacífico hispanoamericano.

  1. Un plano del puerto de San Diego de Acapulco

En la mapoteca del Archivo General de la Nación (AGN) se halla un plano del puerto novohispano de Acapulco, intitulado, Puertos de San Diego de Acapulco. Gro.; fechado en 1778.[1] Dicho plano fue elaborado por Juan Francisco de la Bodega y Quadra, y José Cañizares y tiene como contenido “el viaje a América Meridional, desde el puerto de San Diego de Acapulco y regreso del Callao, Lima al puerto de San Blas; al mando del capitán Juan Francisco de la Bodega y Cuadra.”

[pic 1]

        A partir de esa imagen y de las anotaciones que aparecen en su margen izquierdo, mismas que a continuación pasaremos a señalar, hemos elaborado la siguiente pregunta: ¿cuál fue la finalidad de realizar un plano de estas características, en donde se pone tanta atención en las puntos defensivos del puerto, así como en los sitios más adecuados para instalar nuevos puestos militares? Para tratar de dar respuesta a esta interrogante, primeramente vamos a describir nuestro plano.

        El plano del puerto de Acapulco que analizamos está dividido en dos pares. En la primera tenemos el plano como tal y en la segunda, una serie de explicaciones que nos dan cuenta del porqué del documento y de los lugares y edificaciones contenidas en él.

        Nuestro plano fue dibujado de tal manera que el sur se colocó en la posición norte. Según se lee en la parte inferior de nuestro documento, la realización del plano se hizo a una escala de 1 a 1000  varas castellanas[2] y junto a esta indicación tenemos una Rosa de los vientos que apunta hacia el hemisferio sur, o sea, hacia el Puerto. En cuanto a la porción geográfica plasmada en el plano, ésta se centra en los cabos,  la bahía, la parte urbana del puerto, las costas que lo rodean y a las edificaciones que hay en él, sobre todo las de tipo militar.

        Las indicaciones que se anotan en el plano son las siguientes:

Plano del Puerto de San Diego de Acapulco cituado enla Latitud N. de 16°, 47´y en la Longitud del meridiano de tenerite de 277°. 47´Levantado nuevamente, y proyectado su fortificasion segun el estado enque ha paresido mas conveniente alos Señores D[o]n Josef Antinio de Areche, Visitador del Reyno del Peru, y el cavallero castellano D[o]n Francisco Cañaveral quienes asistieron al reconocimiento y construccion de esta Plano que formaron el theniente de Navio dela Real Armada D[o]n Juan Fran[sis]co dela Bodega y Quadra y el primer Piloto y Alferez de Frag[a]ta Graduado Don Josef de Cañizares.

        A continuación, se enumeran los lugares indicados en el plano, como lo son el Castillo de San Diego, la Ciudad de los Reyes, la Isla San José,  la Ensenada de la Langosta, la Fortaleza de Santiago. Asimismo, se señalan los lugares donde se piensan construir defensas para el puerto como el nuevo baluarte proyectado para la defensa de la entrada del puerto. Se indica la localización de otros puntos de la playa como son Las Condesas, Piedras Alvas y el Farallón del Obispo.

        Aunque tenemos planos y mapas de los puertos importantes del imperio español desde el siglo XVI, es curioso notar un aumento en el número de ejemplares como éstos en la segunda mitad del siglo XVIII. Para dar un ejemplo, de la totalidad de los planos y mapas correspondientes al puerto de Acapulco que se encuentran en la mapoteca del Archivo General de la Nación de México, más del 70% corresponden al periodo posterior a 1750. Esto nos da pie a que en nuestro siguiente aparatado tratemos de averiguar qué fue lo que motivó a la corona española a aumentar el número de los registros cartográficos de sus puertos en estos años y por qué se puso tanta atención en los puestos de defensa militar de éstos.

  1. Reformas comerciales y conflictos imperiales: los motivos del plano de San Diego de Acapulco

La Guerra de Sucesión española (1701-1713),  trajo como consecuencia la llegada al poder de la casa de los Borbones, y esto conllevó a un reacomodo de los poderes políticos y comerciales al interior del imperio español y entre éste y otras potencias europeas. Aunque el siglo XVII fue un siglo de crisis para Castilla[3], y se registraron conflictos bélicos entre ésta y otras potencias europeas (como la guerra anglo-española de 1655 a 1660), los enfrentamientos entre la Corona española y sus pares de Inglaterra y Francia alcanzaron sus puntos culminantes en el siglo XVIII y principios del XIX.

        Frente a un mundo que cambiaba, y en donde España se estaba rezagando como potencia, los nuevos monarcas borbones emprendieron una serie de reformas a lo largo y ancho del Imperio con la finalidad de robustecer la capacidad financiera y militar del éste así como recuperar los espacios de poder que había perdido la metrópoli ante las distintas élites locales durante el siglo XVII.

        Así pues, las llamadas Reformas Borbónicas, tuvieron en esencia tres objetivos: 1) volver más eficiente la recaudación fiscal al interior del imperio español, con la finalidad de aumentar los flujos monetarios que se dirigían a la tesorería de Madrid, 2) utilizar parte del dinero recaudado en mejorar las defensas militares del imperio, sobre todo a raíz de la toma de posiciones importantes por parte de los ingleses como Portobelo en 1739 y la Habana y Manila en 1762 y 3) desplazar a las élites criollas que en Hispanoamérica habían conseguido un importante margen de autonomía, sobre todo económica, logrando burlar la autoridad de la metrópoli y facilitando de esta manera, el fraude y el contrabando, en perjuicio de la Real Hacienda.

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (47 Kb) pdf (474 Kb) docx (221 Kb)
Leer 32 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com