Historia De Puerto Rico

El Imperio Bizantino

El Reinado de Justiniano (527-565)

En siglo VI, el Imperio de oriente estuvo regido por uno de sus más sobresalientes dirigentes: Justiniano. Como sobrino y heredero del emperador precedente, había sido bien entrenado en la administración imperial y en 533 estaba decidido a reconquistar el occidente y restablecer el Imperio Romano.

El ejército de Justiniano, dirigido por Belisario el mejor general del mundo romano tardío, tenía un poder formidable. Belisario navegó al Norte de África y aniquiló sin problema a los vándalos en dos grandes batallas. Llevó a sus fuerzas hasta la península itálica después de haber ocupado Sicilia en 535. Pero no fue hasta 552 que los ostrogodos fueron finalmente derrotados. En la lucha devastó a Italia, que sufrió aún más por la reconquista de Justiniano. Justiniano fue criticado por sobregirarse en sus gastos y por llevar el imperio a la bancarrota. Dicen los historiadores que Imperio Romano de oriente, más dañina que sus conquistas fue una devastadora plaga sucedida en 542.

La codificación de la ley romana

Aunque sus conquistas mostraron ser muy breves, Justiniano, con su codificación de la ley romana hizo una contribución perdurable a la civilización occidental. El Imperio de Oriente era heredero de una vasta cantidad de material relacionado con el desarrollo de la ley. Incluía normas aprobadas por el senado y asambleas, comentarios legales de juristas, decisiones de pretores y edictos de emperadores.

Para lograr su objetivo, autorizó al jurista Triboniano a hacer una compilación sistemática de los edictos imperiales. La primera parte del Corpus Iuris Civilis (Cuerpo de la Ley Civil), terminado en 529, Cuatro año después aparecieron otras dos partes del Corpus: El Digesto, un compendio de escritos de juristas romanos y las Institutas. La cuarta parte del Corpus eran las Novelas, una compilación de los nuevos edictos más importantes publicados durante el reinado de Justiniano, cuya obra se convirtió en el fundamento de la ley en el Imperio Bizantino, hasta su término en 1453.

La vida intelectual en tiempo de Justiniano

La vida intelectual del Imperio Romano de oriente estuvo profundamente influenciada por las tradiciones de las civilizaciones clásicas. Los sabios se esforzaban por preservar las obras de los antiguos griegos, mientras fundaban mucha de su propia literatura en los modelos clásicos.

La emperatriz Teodora

Era hija de un “cuidador de osos” de los circos de Constantinopla, quien murió siendo ella una niña. Teodora siguió los pasos de su madre y se hizo actriz, lo que para ese tiempo era considerado una actividad de baja cuna. A menudo las actrices trabajaban como prostitutas y Teodora no fue la excepción. A sus 25 años conoció a Justiniano, quien tenía 40 años. Su padre, el emperador Justino, tuvo que cambiar que cambiar la ley para permitir que un senador aristócrata se casara con una mujer que había sido actriz. Murió su padre y Justiniano subió al trono y Teodora fue emperatriz. Era una mujer inteligente y de voluntad férrea.

El programa de obra pública del emperador

Después de que los motines destruyeron gran parte de Constantinopla, Justiniano reconstruyó la ciudad y le dio la apariencia que habría de tener durante casi mil años. La ciudad estaba dominada por un inmenso complejo palaciego, una enorme arena conocida como el Hipódromo y cientos de iglesias. Sus proyectos de obra pública incluían caminos, puentes, murallas, baños públicos, tribunales y colosales depósitos subterráneos para asegurar abasto de agua de la cuidad. También construyó escuelas, hospitales, monasterios e iglesias.

Del imperio Romano oriental al Imperio Bizantino

Los logros de Justiniano habían sido espectaculares, pero cuando murió dejo el Imperio Romano de oriente con graves problemas: un territorio muy extenso por proteger, arcas imperiales vacías. El imperio quedó debilitado a causa de estas luchas. El reto más grande para el Imperio de Oriente fue el surgimiento del Islam, que unificó a las tribus árabes y creó una nueva y poderosa fuerza que arrasó todo el oriente. También surgieron problemas en la frontera septentrional, especialmente en los Balcanes, donde los asiáticos conocidos como búlgaros se habían asentado desde ante del siglo VI.

El Imperio Bizantino en el siglo VIII

El Imperio Bizantino era un estado griego. El Corpus Iuris Civilis Justiniano había sido el último escrito oficial publicado en latín. Era ante todo, un Estado cristiano, construido sobre la base de la fe en Jesús, fe que era compartida por la mayoría de sus habitantes. La importancia que tuvo la religión para los bizantinos nos explica por qué las disputas teológicas fueron tan extremistas. Los Papas romanos se opusieron a los edictos iconoclastas y su oposición creó una fuerte contienda entre los Papas y los emperadores bizantinos. El sistema legal de occidente, se guían viviéndose en Bizantino.

El cenit de la civilización bizantina

En los siglos VII Y VIII, el imperio Bizantino había perdido mucho de su territorio en manos de los eslavos, búlgaros y musulmanes. En el año 750, el imperio consistía sólo de Asia Menor, algunas tierras en los Balcanes y la costa sur de Italia. Bizancio estaba agobiada con discordias internas y las invasiones del siglo IX, fue capaz de lidiar con ellas y no sólo las superó, sino que además se expandió, alcanzando su punto más alto en el siglo X, al que algunos historiadores han llamado la edad de oro de la civilización bizantina. Los búlgaros montaron nuevos ataques y los árabes continuaron hostigando el imperio.

La dinastía macedonia

Los problemas surgieron durante el reinado de Miguel fueron manejados con eficacia por una dinastía de emperadores bizantinos conocidos como los macedonios quienes se las arreglaron para contener a los enemigos externos ir a la ofensiva y restablecer el orden interno. Los emperadores macedonios podían alardear de un notable número de logros a fines de los siglos IX y X. Trabajaron para fortalecer la posición de los agricultores libre, quienes se sentían amenazados

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