Gestión De Riesgos En Proyectos

ENSAYO Gestión de Riesgos en Proyectos

La complejidad en el desarrollo de proyectos no escapa de situaciones que puedan comprometer el logro de los mismos, puesto que más allá de contar con un exhaustivo proceso de planificación, éstas son muchas veces inherentes e inevitables a los proyectos.

Hablamos de los riesgos en un proyecto. Entendamos entonces, tal como lo definen Lledó y Rivarola (2007) que un riesgo “es un evento incierto que, en caso de que ocurra, tendrá un efecto negativo o positivo sobre los objetivos del proyecto” (p. 111). En el intento de no dejarse hundir por los efectos negativos de los riesgos, éstos pueden ser administrados de manera que se puedan encontrar oportunidades en potenciales amenazas.

Y es que existen miles y diversas razones que conllevan a que el equipo de proyecto se enfrente a riesgos, desde hechos que parecen tan insignificantes como una especificación mal definida hasta importantes retrasos en la entrega así como excesos de costos. En este sentido, parte de la responsabilidad en el manejo de los riesgos y saber identificarlos recae en el director de proyecto, quien debe de desarrollar junto con su equipo de trabajo un plan de administración de riesgos donde se defina las acciones a tomar para evitar o minimizar las situaciones de riesgo.

Aún cuando el director de proyecto se anticipe a los riesgos que ocurren más comúnmente en los proyectos, no se está exento de nuevo y diferentes riesgos. Sin embargo esto no es un obstáculo en el sentido estricto, por el contrario, representan posibilidades de mejorar, de poner a prueba las destrezas y capacidades tanto del director como del equipo, son oportunidades de enfrentar exitosamente los riesgos y darle un esfuerzo y satisfacción extra a la finalización del proyecto.

Como mencioné anteriormente, la acción de elaborar un plan que minimice los efectos de los riesgos se denomina Administración de Riesgos. Y es que debido a la naturaleza cambiante de los proyectos aunada a la tecnología vanguardista y exigencias del mercado, se vuelve necesaria una adecuada preparación de todo el equipo para administrar los riesgos y de esta manera contrarrestar las amenazas que buscan imposibilitar el logro de los objetivos.

Esta disciplina surge con el propósito de identificar, analizar, evaluar y controlar los riesgos a que están expuestos los proyectos para tomar las medidas necesarias para mitigar los efectos negativos, así como documentar la experiencia para utilizarla de apoyo en futuros proyectos.

Una vez que el equipo de trabajo cuenta con el respectivo Plan de Administración de Riesgos para el proyecto activo, los beneficios se hacen visibles tanto a nivel organizacional como en el proceso de administración.

Beneficios a nivel organizacional

Se le da prioridad y enriquecimiento al proceso de planificación, aprendiendo de experiencias anteriores para corregir errores y mejorar procesos, de manera que se evita reincidir en las mismas situaciones riesgosas para los proyectos. Asimismo, y como he resaltado a lo largo de este ensayo, la identificación de oportunidades, visión que es posible adoptar si se toma como una posibilidad de mejorar en todos los aspectos del proyecto, evitando que los riesgos se conviertan en amenazas potenciales y así cumplir con los objetivos organizacionales.

El negocio, y en este caso, el proyecto, se convierte en la prioridad de la empresa ahorrando recursos y tiempo en corregir errores después de ocurrido el suceso al implementar una estrategia de prevención y reducción de pérdidas. El director de proyecto, equipo de trabajo y demás involucrados aprenden a reaccionar adecuadamente ante un riesgo y a manejar la situación de forma que se maximicen los efectos positivos para el proyecto.

Beneficios en el proceso de administración

El director de proyecto adquiere mayor responsabilidad al desarrollar el plan de riesgos y mantenerse alerta de que éste se ejecute y de que no sucedan imprevistos durante la realización del proyecto, y si suceden controlarlos; poniendo a prueba sus capacidades. Se adopta una cultura de aprendizaje, puesto que los errores son considerados oportunidades para educarse y mejorar.

En el proceso de toma de decisiones se discute sobre los posibles riesgos con el propósito de anticipar problemas para reaccionar y accionar de manera efectiva, mejorar los procesos financieros y operacionales y por consiguiente cumplir con los objetivos tanto del proyecto como de la empresa.

Claro está que para obtener estos beneficios y al considerarse como una disciplina, la administración de riesgos sigue una serie de procesos:

Planificación de la administración de riesgos

En la planificación se define y documenta los procedimientos a seguir para el adecuado manejo y control de riesgos en el proyecto. El objetivo primordial en este proceso es decidir qué y cómo se ejecutarán las acciones para contrarrestar los efectos negativos de los riesgos y convertirlos en oportunidades. Dentro de este plan se considera:

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