Las organizaciones modernas desde finales del siglo XX

CAPÍTULO I

EL PROBLEMA

Contextualización del Problema

Las organizaciones modernas desde finales del siglo XX han estado en la búsqueda de la excelencia para ser cada día más audaces en sus procesos, que con el tiempo se han caracterizado por sentar estudios profundos aplicando tecnologías para producir y ofrecer productos con técnicas modernas a través del mejoramiento continuo de los sistemas y procesos para incrementar la productividad y su posición en el mercado, las necesidades de cambio aportan importantes modificaciones que tienen una profunda implicación para innovar los procesos en función del tiempo.

Hoy en día, debido a los procesos de globalización mundial, la cual ha generado una polarización de la riqueza y el poder concentrado en los países altamente desarrollados, pues son los principales beneficiarios en detrimento de la capacidad económica y posibilidades desarrollo de América Latina; el control de la calidad se conoce como los cimientos de la competitividad, y se integra proactivamente con todas las prácticas comerciales, manifestándose a través de sistemas integrados y la gestión del conocimiento, con los que se pretende la reducción de los costos por medio de estos conocimientos.

Con referencia a lo anterior Aguilar (2006) señala que “el control de calidad se basa en las técnicas de inspección de producción para evitar la salida de bienes defectuosos y mediante esto lograr satisfacer las necesidades técnicas del producto para así garantizar un producto de calidad” (p.12).

El nuevo paradigma tecnológico que se plantea en relación directa con el proceso de globalización que se esta dando en el mundo, muestra retos extraordinarios a los países del sur. La brecha existente entre países desarrollados y los en vías de desarrollo tienden a ampliarse y al parecer esta resultando irreversible, debido a que

como lo señala Núñez (2000) “el poderío científico y tecnológico esta jugando un papel activo en estos procesos de polarización de la riqueza y el poder” (p.16).

Como resultante de la incorporación de Venezuela a este proceso de globalización, la sus empresas se enfrentan a este reto, pues no solo implica competir en mercados externos, sino hacerlo en mercados internos ante empresas extranjeras.

Las oportunidades y retos de mercados globales que las pequeñas y medianas compañías venezolanas enfrentan las obliga a ser más competitivas en calidad de productos, costo, y servicios, dejando atrás las formas tradicionales de administración y aportar nuevas estrategias que les permita hacer frente a las presiones competitivas y mejorar la calidad de sus productos y servicios.

Es por ello que en este proceso de incorporación de las empresas venezolanas al mercado, se debe tomar en cuenta elementos que contribuyan de manera preponderante en la mejora de la competitividad, para ello deben diseñarse adecuadas estrategias que permitan la consecución de los objetivos propuestos.

Strickiend (2001) señala que la estrategia de una compañía es el “plan de acción que tiene la administración para posicionar a la organización en la arena del mercado, competir con éxito, satisfacer a los clientes y lograr un buen desempeño del negocio” (p.89).

Por consiguiente, más allá de elaborar un plan estratégico, el proceso mismo de gerenciar una organización deberá ser concebido como un proceso de soporte y apoyo en el cual los gerentes, muestren un focus externo ubicado en el aprovechamiento de las oportunidades del entorno, en donde la prioridad son los resultados esperados del negocio, los beneficios obtenidos

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