Relación I+D Universidad - Empresa en Chile

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Tecnología e Innovación

INFORME N°1 – SECCIÓN 1545

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RELACIÓN I+D: UNIVERSIDAD - EMPRESA

RELACIÓN ACTUAL I + D, ENTRE UNIVERSIDAD – EMPRESA, EN CHILE

1        Alcance        

2        ¿relación I+D UNiversidad – Empresas en chile?        

3        linkografía        

1. Alcance

Con el motivo de mostrar la relación actual I+D entre Universidades y Empresas y como se relacionen con ideas innovadoras potenciados por organismos del gobierno y privados, quiero presentar este estudio relacionado a la investigación y desarrollo, para lo cual se escogió el tema: Relación Universidad – Empresa en Chile.

El siguiente informe abarca de manera transversal a todos los alumnos de la Universidad Alberto Hurtado, como también a su profesorado y dirección.

1. ¿relación I+D UNiversidad – Empresas en chile?

Gran interrogante,

Las universidades atraen no más del 20% de los aportes de recursos económicos, desde que en 2012 se aplicó la Ley 20.241^[1], que establece un incentivo tributario a la investigación privada que fomenta la investigación y desarrollo. Creo que las universidades aun no logran dar con lo necesario para convencer y generar la sinergia necesaria entre oferentes y demandantes para que las ideas y objetivos del interés de organismos privados y públicos, sean ejecutados en las dependencias de las universidades chilenas que hoy en día pasan en tomas 1/3 de su tiempo académico y otras completamente cerradas en el verano. Las empresas prefieren externalizar sus estudios o realizarlos en sus propias instalaciones sin pensar un momento siquiera en su cabeza que pueden contar con la expertis profesional de los centros educativos universitarios chilenos, para los resultados cortoplacistas de nuestros gerentes de negocios, está imagen no es alentadora. Nos falta bastante desapego al miedo para hablar de cooperación entre las comunidades universitarias y el empresariado, falta la intervención plena del gobierno para que fructifiquen las ideas que deambulan por las cabezas de muchos soñadores innovadores escondidos entre pisos y laboratorios de la facultades de ciencias de la educación superior, que insipientemente, dan espacio para la publicación de algún “papers” o una pequeña visión de algún nuevo modelo de negocio, para no correr el riesgo de ser objeto de crítica por sus pares.

Desde que se cambió la ley de incentivo tributario, hace 4 años, no han existido empresas que hayan llegado al tope anual de crédito tributario, sostiene la Corporación de Fomento de la Producción CORFO^[2], sobre el uso de la Ley I+D, en el año 2008, tiempo en el que nació el incentivo tributario I+D (Investigación y Desarrollo), las empresas que realizaban estas actividades, considerar: Universidades, Laboratorios, Centros de Investigación, pertenecientes a la clasificación tributaria de Primera Categoría, podían rebajar un 35% de gasto asociado a sus investigaciones de proyectos de Investigación y Desarrollo, solo debían cumplir con estar certificados por CORFO y con eso obtenían el reconocimiento tributario como gasto por el 65% restante, era llamativo, de manera tal que solo fue un incentivo para generar ahorro tributario a las empresas, sin que ellas puedan entender la importancia del I+D entre Universidades y Empresas y devolver el favor en aportes económicos que nos permitan invertir un porcentaje mayor del PIB en Investigación y Desarrollo, hoy, “si bien invertimos 0.38% de nuestro Producto Interno Bruto, estamos lejos del promedio de 2.36% de los países incluidos en la OCDE indica Maria Isabel Salinas^[3], Subdirectora de Incentivo Tributario en Investigación y Desarrollo CORFO, “no somos buenos competidores”. ¿Qué se consiguió? Que más empresas quisieran hacer uso de esta ley, pero lamentablemente no está beneficiando a las Universidades, esto parece conocido, pero en Chile la ley beneficia al mejor posicionado y no al desvalido.

A la fecha el 65% de la inversión en proyectos, se hace bajo la Ley 20.241, pero, a las Universidades solo llega cerca del 19% y el 16% de diferencia, va a centros de estudios tecnológicos.

En Chile el Plan Nacional de Innovación 2014 – 2018^[4] está desarrollado en torno a 4 ejes de ejecución:

“1. Democratizar las rutinas de innovación tanto en nuestras pequeñas y medianas empresas, sector público y en la sociedad.

2. Contribuir a diversificar la matriz productiva.

3. Incrementar la producción de nuevo conocimiento (I+D) y la conexión de las empresas con la producción de dicho conocimiento, vía transferencia tecnológica.

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