Argumentación Jurídica

LA VERDAD

al escuchar la palabra ciencia, o el término científico, de inmediato solemos remitirnos a una verdad irrefutable; con el paso de los siglos, hemos visto como el acervo de conocimientos de la humanidad ha cambiado, de forma tal, que algunas aseveraciones que nunca antes se habían cuestionado, ahora resultan incompatibles con lo que hoy entendemos como el saber absoluto.

la manera en que vamos percibiendo el mundo, ha modificado las verdades inamovibles de muchas generaciones, quizá, solo por eso, vale la pena estudiar de manera profunda, detallada, qué es la verdad, qué es lo verdadero, y cuál es el camino para llegar a ello.

el problema de la verdad no es algo que vaya a resolverse con una sola sentencia, de ninguna forma podríamos asegurar que existe una definción perfecta de ésta o una corriente que logre captar su esencia.

este es en realidad, uno de los dilemas más antiguos; Aristoteles nos habla de ella como la materia primera y preexistente de las cosas cuando se unen con los elementos primigenios que las conforman, es decir, lo que conocemos como los cuatro elementos, agua, aire, fuego y tierra, y así pues, todo lo que conocemos en la naturaleza, es el resultado de esta reunión.

aunque pudiera parecer lo contrario, este tema no es exclusivo de la filosofía, para el derecho, es de vital importancia determinar la noción de aquello que es verdadero, no solo como ciencia, sino como conjunto de normas, por un lado, ya hemos establecido que no todo conocimiento debe ser considerado como científico, y justo una de las características que debe poseer, ciertamente lo es, haber sido validado como verdadero; en el caso de los ordenamientos jurídicos, resulta de vital importancia, para la aplicación de la norma, qué es lo que vamos a considerar como cierto, puesto, que es inadmisible la aplicación de una norma, basándose en simples suposiciones u apariencias, e incluso la creación de ésta, debe basarse en la realidad social, en lo real, en lo cierto, aquello que efectivamente es, y no simplemente se supone que deba ser de tal o cual forma.

es evidente entonces, que las diversas corrientes que existen en el ámbito jurídico se hayan pronunciado de cierta forma respecto de la verdad, primero tenemos a los positivistas y neopositivistas, que señalan que es aquello que se exterioriza, aquello "cuya existencia y cuyo modo de ser son independientes de nuestra voluntad y de nuestra acción", lo cual hace que para ellos en automático solo sería cierto aquello que puede apreciarse a través de los sentidos, pues de otra forma es imposible determinar su existencia; esta postura generó muchos comentarios adversos, por las implicaciones que ello representa, pero en una óptica más sencilla, y encaminandolo a sus principales ideas, a lo que la propia corriente apoya: la única existencia que puedo probar, es la de los datos sensoriales.

el idealismo radical al asegurar que el mundo es una construcción mental que se ha enriquecido por los datos que se reciben a través de los sentidos; el realismo, por su parte, nos habla de que sin importar si existe o no un sujeto cognoscente, hay una realidad tangible y objetiva.

los miembros del Círculo de Viena, emitieron opinión al respecto, pues ellos van más alla de lo que primeros neopositivistas establecieron, pues hablan de la posibilidad de verificabilidad del conocimiento que se tiene como verdadero, proponiendo dos vías, la experiencia sensible o la deducción lógica.

en su crítica de la razón pura, Kant, refuerza esta percepción, y sin negar el merito a la percepción sensorial, reconoce que sin el entendimiento, los datos obtenidos de la experiencia sensible serían inútiles.

en todas estas opiniones, podemos reducir tres posturas modulares respecto de la verdad, quien considera que la verdad se encuentra en el objeto mismo, la segunda que afirma que proviene del sujeto cognoscente, y la tercera que nos habla de que la verdad solo vendrá con la reunióny relación del sujeto y el objeto; esto

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