Bono Demografico

Bono demográfico

El Consejo Nacional de Población (CONAPO) define al bono demográfico como el fenómeno que se da dentro del proceso de transición demográfica en el que la población en edad de trabajar (económicamente activa) es mayor que la dependiente (niños y adultos mayores), y por tanto, el potencial productivo de la economía es superior.

El bono demográfico representa una importante ventana de oportunidad para el desarrollo de una nación, y lo han sabido aprovechar países como, Estados Unidos, Alemania, Francia, Inglaterra, Japón, Corea, Taiwán, India y China, son países que han logrado capitalizarlo vinculándolo a su economía, de manera tal, que han alcanzado tasas de crecimiento muy altas. El bono demográfico es un fenómeno que se da cada 200 años aproximadamente y dura entre 30 y 40 años, es decir en nuestro país terminará entre el 2030 y 2040 (ya pasaron 10 años), si continuamos sin tomar las medidas pertinentes para aprovecharlo, tendremos que resignarnos a ser del tercer mundo unas cuantas décadas más, pero el no capitalizar el potencial del bono demográfico no sólo es ver pasar la oportunidad, sino que se gesta un problema de grandes dimensiones, ya que llegará el momento en que la población mayor de sesenta años y menor de quince, será mayor a aquellos económicamente activos, según proyecciones uno de cada cuatro mexicanos para el 2050 será mayor de 65 años, exigiendo al estado con ello de manera inherente, una mayor demanda de servicios, de salud principalmente.

Según analistas, si nuestros legisladores no toman las medidas adecuadas para aprovechar el bono demográfico, no sólo se dejaría pasar la oportunidad, sino que sería un problemas con crecimiento constante (como una bola de nieve), pues una vez terminado este periodo, la demanda de servicios por parte de los ciudadanos será mayor, (jubilaciones, salud, etc.) esta presión social en unión con otros factores pudiera desencadenar procesos de inestabilidad y afectar la gobernabilidad sobre todo si estas demandas no son atendidas.

Puntos a atender:

El Empleo - Según la Encuesta Nacional de Empleo del INEGI, de 100% de los egresados a nivel nacional, únicamente 30% encuentra empleo en el primer año, y de éstos, sólo 30% labora en la actividad en la cual ha sido formado con sus estudios, lo cual genera una descomposición del mercado laboral porque los trabajadores más preparados se ven en la necesidad de buscar fuentes complementarias de empleo para subsistir.

El Crecimiento - En el último cuarto de siglo México ha tenido un crecimiento raquítico y además no se han podido crear los empleos suficientes para absorber a la población que podría integrarse a los mercados laborales.

El Éxodo - Es lamentable que gran parte de nuestro bono demográfico, lo estén aprovechando otros países, pues muchos jóvenes en edad económicamente activa terminan por marcharse a Estados Unidos y Canadá en busca de mejores oportunidades.

¿Qué hacer?

Recomendaciones del exterior. - En el año 2007, El representante del Fondo de Población de las Naciones Unidas, Ariel Hoekman, al presentar el informe sobre el Estado de la Población Mundial 2007 en la ciudad de México, destacó lo siguiente:

“Este es el momento de oportunidad hay que generar los empleos de calidad necesarios para poder responder a esta oportunidad como lo han hecho otros países asiáticos, que también tuvieron su bono demográfico y han alcanzado tasas de crecimiento económico muy altos”, "Preocupante que en México no se generen los empleos a la velocidad necesaria para poder dar espacio a esta población joven”.

Conclusión:

El bono demográfico bien aprovechado es un motor que impulsa el crecimiento del país que lo sabe capitalizar, pero es un arma de doble filo que si se ignora o desaprovecha puede generar problemas sociales de consideración una vez terminada su vigencia.

Creo que el tema del bono demográfico no se está viendo con la URGENCIA y claridad pertinente, su importancia está, por demás diluida, al grado

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