Bueno Para Comer

Bueno para comer

Introducción

El libro intenta explicar las causas de estilos de vida aparentemente irracionales e inexplicables, que hasta ese momento aparecían como enigmas insondables. La posición científica, mantenida en la antropología anterior a la publicación de este libro, desalentaba, según Harris, la búsqueda de explicaciones racionales a las diferentes pautas culturales existentes en el mundo. Partiendo del supósito de que la vida humana no es producto del azar simplemente y que los diferentes estilos de vida tienen causas definidas y fácilmente identificables. Considera además que deben primarse las explicaciones prácticas y materiales frente a las espirituales o mitológicas. Comprendiendo mejor las circunstancias prácticas de cada sociedad pueden identificarse los factores materiales que inciden, y que muchas veces aparecen disfrazados como mitos y leyendas. Estos mitos se utilizan para dar una identidad social y un sentimiento de comunidad a la gente y dificultan la superación de las trabas que crea la cultura sobre la conciencia social.

Desarrollo

El desconocimiento del amplio abanico de culturas pasadas y presentes, el miedo ante el envejecimiento y la muerte y el temor al conflicto provocan que las desigualdades se disfracen o falseen. Mediante estas tres bases se crea la conciencia onírica colectiva que impide comprender la esencia de la vida social, limitando la conciencia cotidiana. El autor busca en cambio aportar soluciones, probables o razonables, no dogmas de fe, pues aunque sean inexactas son un principio hacia la comprensión de las diversas culturas humanas existentes.

Hablar del por que los judíos no comen cerdo va más allá de una simple suposición, se requieren de numerosos arqueólogos que descifren información, lo mismo sucede con aquellos indues que veneran a la vaca como un animal sagrado.

Hay muchos alimentos que son buenos para comer y otros no, esto se extiende dependiendo la zona geográfica, la cultura, religión, política o costumbres de cada lugar.

Zonas del Oriente e incluso una parte de Europa occidental comen mucho la carne de caballo y la rata, otros como Corea y China se alimenta de perros. Para una sociedad mexicana está de más mencionar que este tipo de alimentos son malos para comer es incluso raro observar como estas culturas pueden hacerlo sin embargo, eso no significa que no contengan muchos nutrientes y que puedan proporcionarnos las proteínas necesarias para subsistir.

El perro es una delicia para chinos y para los indios de las praderas. Los insectos son tan sucios como cualquier otro alimento una vez han sido cocinados. Incluso la antropofagia, si no está precedida de un asesinato, lo que en realidad solía suceder, no tiene contraindicaciones alimentarias excepto si el comido padecía una enfermedad transmisible a pesar del cocinado. Los caballos, en realidad, no son tan diferentes de vacas o cerdos.

Hay culturas para las que beberse un vaso de leche de vaca sería tan repulsivo como para nosotros un trago de orines. Otros veneran las vacas y tienen prohibido su consumo. El cerdo es abobinable para los musulmanes y judios. La mayoría, por no decir todos, los tabués alimentarios tienen un orígen cultural. Los alimentos que para unos son impensables pueden ser delicias para sus vecinos.

Para un indio de las praderas el perro era una mascota, pero tambien un excelente basurero que mantenía limpio de desperdicios el campamento. La caza es una fuente de alimentos variable y las raciones de emergencia eran los perros que acompañaban a los grupos humanos en sus desplazamientos.

En las selvas centroamericanas apenas hay animales de gran tamaño. La escasez de proteínas era solucionada ingiriendo los cuerpos de los enemigos y con el tiempo se convierte en ritual religioso.

En la India el ganado vacuno es indispensable para arar los duros campos y proporcionar una pequeña cantidad de lácteos. Vale la pena conservar a las vacas vivas aunque sea precariamente. Es rentable. Se hizo indispensable convertir en tabú su consumo, a pesar de que se pueda producir en determinados casos.

Desde una óptica científica, los seres humanos son omnívoros, somos personas que comemos alimentos de origen animal y vegetal.

Satisfacemos la necesidad de nuestra nutrición consumiendo una gran variedad de sustancias.

No obstante no comemos literalmente de todo, de hecho sí se considera la gama total de todos los alimentos existentes que podríamos consumir y que nuestro estómago puede digerir nos vemos bastante reducidos.

Con todo, muchas sustancias que los seres humanos no comen son totalmente comestibles desde el punto de vista biológico.

Lo demuestra claramente el hecho de que algunas sociedades coman y encuentren deliciosos ciertos alimentos que otras culturas o sociedades no.

Los hábitos alimentarios son accidentes de la historia que expresan o transmiten creencias mayormente religiosas inexplicables. Sin embargo ninguna de las religiones mundiales ha instado jamás a sus seguidores practicar el veganismo ni desterrado completamente la carne de las dietas .

Hay cientos de millones de personas que son vegetarianas y que, supuestamente prefieren los alimentos vegetales que animales.

Aunque un número significativo de personas desdeñan la carne, el pescado, las aves, etc.., sólo una pequeña porción de devotos, monjes y místicos también desdeñan sus derivados, como la leche, huevos, queso, entre otros.

Los verdaderos vegetarianos se les designa con el término de "veganos" los cuales comprenden una minoría en el mundo.

En este libro se resuelven muchos enigmas acerca del origen del veganismo, las sociedades que más población vegetariana tienen, y por que, también ventajas y desventajas de de ser vegetariano y los tipos que existen en el mundo.

Los alimentos preferidos son aquellos que presentan una relación de costes y beneficios prácticos más favorables que los alimentos evitados dependiendo la hubicacion geográfica, el clima y la densidad de población, los cuales son aspectos importantes que han impulsado a las tradiciones gastronómicas de cada pueblo para dejar de comer alimentos de origen animal voluntaria o involuntariamente.

Para mi es uno de esos libros que considero indispensables para nutrir el librepensamiento y la capacidad de reconsiderar la pesada carga del

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