CONSUMO DE COMIDA RAPIDA EN ESTUDIANTES DE GERONTOLOGIA.

CONSUMO DE COMIDA RAPIDA EN ESTUDIANTES DE GERONTOLOGIA.

El consumo de comida chatarra, representa una gran problemática para la población en general, sin embargo, nuestro objeto de investigación son los estudiantes de gerontología, quienes se inclinan por estos alimentos.

Se considera comida rápida a toda aquella que es elaborada de manera rápida, cómoda y a precios accesibles. La comida rápida siempre resulta una opción factible, ya que esta se encuentra en todos lados, en tiendas de autoservicio, restaurantes, puestos de comida ambulante, máquinas dispensadoras, hasta dentro de las instituciones educativas. Esta clase de comida es tan fácil de adquirir, que con tan solo $10 pesos, se puede adquirir un producto que satisface el hambre. La comida rápida, resulta una opción atractiva, por sus colores, diseños, además de sus sabores potencializados, sin embargo, su calidad nutricional no siempre resulta óptima para conservar la salud.

El hecho que los estudiantes se inclinen por este tipo de comida no es algo que se ha dado de un día para otro, estas prácticas han venido tomando fuerza los últimos años con la implementación de tecnologías alimentarias, técnicas de innovación, mercadotecnia, y múltiples factores involucrados con alimentos.
Los estudiantes, optan por alimentos de esta clasificación, por cuestiones de tiempo, comodidad, traslado desde sus casas hacia instituciones educativas, el tiempo que requiere elaborar un alimento en casa, además de cuestiones económicas y culturales. Hay alumnos quienes además de estudiar, trabajan, por lo que comer algo saludable les resulta casi imposible, incluso el simple acto de comer. El estrés que provocan los deberes tanto educativos, o de hogar, quizá para aquellos estudiantes que tienen hijos, nos lleva a optar por comida rápida, rica y barata. Además, que los estudiantes, por lo general, no cuentan con recursos económicos elevados, por lo que resulta cada vez más atractivo consumir comida chatarra.
Es muy común, ver dentro de las instituciones, específicamente en nuestra universidad, la cantidad de comerciantes que ofrecen este tipo de comida.
Resulta cómodo para los estudiantes, porque además de tener a su alcance estas opciones, los comerciantes anuncian sus productos en páginas de redes sociales, indicando costos, ubicación, e incluso estos se dirigen hasta sus salones para ofrecer el producto. En muchas ocasiones, los chicos consumen estos alimentos no por hambre, sino por antojo, o porque vieron la publicación en redes.

La comida rápida toma cada vez más fuerza al ser consumida, por sus características organolépticas, y además por factores socioculturales, ya que, en nuestro caso, la población estudiantil, se caracteriza por comer esta comida porque simplemente otros lo hacen, o porque se ha convertido una moda, entre otros factores.

Es preocupante saber que la mayoría de estos estudiantes de gerontología tengan preferencia por alimentos ricos y altos ya sea en azúcar o en sodio, antes que las verduras y comida nutritiva. La mayoría que opta por la comida chatarra, ya mencionado anteriormente por sus atractivos visuales y más que nada por su costo, esto lleva a hacer a un lado a la comida saludable ya que la comida que se le dice saludable lleva tiempo para prepararla y los estudiantes viven de una manera que por horarios y ciertas responsabilidades hacen que elijan lo más rápido y práctico para ellos, claro que tengan un costo no tan elevado como la comida saludable.

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