CÁTEDRA: LENGUAJE Y HABILIDADES COGNITIVAS
Isabel RodriguezReseña24 de Julio de 2016
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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
UNIVERSIDAD RAFAEL BELLOSO CHACÍN
FACULTAD DE INGENIERIA
ESCUELA DE INDUSTRIAL
CÁTEDRA: LENGUAJE Y HABILIDADES COGNITIVAS
SECCIÓN: T-111
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REDACCIÓN
PRESENTADO POR:
Gonzalez Marielis
Mendoza Leidy
Paez Kisbel
Rodriguez Roacny
Urdaneta Mariana
Maracaibo, Julio de 2016
Introducción
Este trabajo contiene la sintaxis y exigencias de la ortografía.
Cuando se emplea el lenguaje escrito no hay modo de escapar a ciertas exigencias, las que no tiene el lenguaje oral.
En la forma hablada hay posibilidad de repeticiones, explicaciones ampliaciones, sugerencias para facilitar la comprensión según las necesidades personales del oyente, situación que no se presenta en la expresión escrita, estas expresiones son estáticas, frías y limitadas a los moldes de su estructura material y a su colocación de maneras establecidas.
Es comprensible que sea imperiosa la necesidad de escribir bien para cualquier persona que vive en un medio civilizado
El lenguaje cumple esencialmente dos funciones en el hombre: sirve para que se exprese a si mismo y para que se comunique con los demás
Por lo consiguiente, en el siguiente material se habla del español y de como debe emplearse correctamente
Esquema
1. Breve Historia del Español o Castellano Caribeño
2. La Acentuación
2.1. La Sílaba
2.2. Normas Para la División Silábica
2.3. El Diptongo
2.4. El Triptongo
2.5. El Hiato
3. El Acento
3.1. La Tilde
3.2. Tipos de Acento
3.3. Acento Prosódico
3.4. Acento Ortográfico
4. Acentuación Diacrítica
5. Acentuación Enfática
6. Casos Especiales de Acentuación
7. Los Signos de Puntuación
7.1. Uso de la Coma
7.2. Uso del Punto y Coma
7.3. Uso del Punto
7.4. Uso de los dos Puntos
7.5. Signos Auxiliares
8. Uso del POR QUÉ / PORQUE / EL PORQUÉ
9. Uso del HA/ A
10. El Dequeísmo
11. El Párrafo
11. Tipos de Párrafo
12. Funciones de los Conectores o Enlaces en las Preposiciones
13. Claridad de la Frase
14. Uso de los Modificativos
15. Repetición de Palabras e Ideas
16. Construcción Lógica del Párrafo
17. Palabras Homónimas y Homófono
18. Morfología
18.1 Palabra
18.2 Familia de Palabras
18.3 Oración
18.4 Sintagma
18.5 Clasificación del sintagma
19. Figuras y Recursos Literarios
20. El español de Venezuela
20.1. El uso del Tu
20.2. El Boceo, el ustedeo y otras Formas Típicas de Cada Región del País
1. Breve Historia del español o Castellano Caribeño
La lengua que conocemos como español o también castellano (denominación empleada dentro de España, siga este enlace para más información: castellano), es una lengua romance o latina que se gestó y se formó paulatinamente en una región de la península Ibérica entre el siglo VI d.C. y el siglo IX-X d. C., aproximadamente entre el año 500 y el año 800 ó 900 d. C., como todas las lenguas romances, sin que existiera antes, apareciendo sus primeros testimonios escritos en glosas junto a escritos en puro latín, hacia finales del siglo X o inicios del siglo XI d. C. Es por tanto de entrada una barbaridad decir que lenguas que parcialmente pudieron hablarse en diversos puntos de la península en épocas muy anteriores y que hacía muchos siglos que estaban perdidas y muertas, o bien sus hablantes, influyeron directamente en el español, cuando el español no existía y tardaría muchos siglos en aparecer.
Las lenguas romances o latinas son un grupo de lenguas generadas por deformación y evolución directa del latín, es decir, son todas ellas latín modificado, de las cuales las principales vivas son italiano, rumano, retorromance, sardo, francés, occitano en todas sus variantes, castellano o español, catalán, gallego y portugués (además de muchas otras lenguas minoritarias o dialectos de lenguas romances perdidas). Las lenguas romances o latinas son un subgrupo de lenguas indoeuropeas, es decir todas ellas son a su vez indoeuropeas. Esto es así porque son latín modificado y el latín es una lengua indoeuropea del subgrupo itálico, lo que quiere decir que el grueso de su léxico y las estructuras de la lengua son indoeuropeas. De hecho la casi totalidad de las lenguas generadas en Europa son indoeuropeas, desarrolladas por pueblos que en época prehistórica, anterior a todo documento escrito, fueron asentándose en todos los territorios indoeuropeos y haciendo nacer lenguas a partir de un remoto tronco lingüístico común que llamamos indoeuropeo.
Para entender por qué esto es así, hay que entender muy bien lo que es una lengua. Una lengua, no es como pueda creer gente que carece de formación lingüística, sobre todo un conjunto inmenso de palabras. Las palabras, o más bien las raíces de una lengua, son sólo una parte de ella, una parte entre otras muchas sobre la que se forma el inmenso edificio de la lengua. Porque una lengua es a modo de un edificio de una gran complejidad, en que lo que la define y más cuenta son sus estructuras y las interrelaciones entre ellas. Las estructuras de una lengua son numerosísimas e incluyen miles de factores: cómo se forman sus plurales, si sufija o no sufija y cuales son sus mecanismos
De sufijación, cómo son las estructuras verbales y de conjugación, los procedimientos conectivos y subordinantes, qué funciones se registran en su sintaxis, cómo es la generación adverbial...etc., etc. (no acabaríamos nunca de nombrar cuestiones). Y todo esto, junto al léxico, es lo que define básicamente a una lengua para ser lo que es, como su estructura arquitectónica es lo que define lo que es una catedral gótica. Para que se entienda, nosotros podríamos sustituir piedras desgastadas de la catedral gótica de Notre Dame de Paris, y meter piedras que hubiéramos traído de China: de todos modos labraríamos esas piedras con la forma adecuada para ser insertadas en un punto de la catedral, adquirirían nueva forma funcional, y por muchas que metiéramos, nadie jamás podría decir que Notre Dame de París es la mezcla de una catedral gótica y una pagoda china. Seguiría siendo una catedral gótica y no otra cosa
Del mismo modo toda lengua es lo que es según su estructura que se debe a su génesis, y no es nunca "la mezcla de otras lenguas", aunque todas las lenguas conocidas adquieren "ladrillos" o "algunas piedras" para su edificio, procedentes de otras lenguas con las que a lo largo de su historia han estado en contacto cultural, geográfico o político. Estos “ladrillos” (palabras o raíces que llamamos préstamos) adquieren nueva forma y nuevos rasgos funcionales dentro del edificio de la lengua. Es por eso que a pesar de que las palabras del inglés (del inglés total, hablado y literario, no del limitado inglés hablado cotidianamente en la calle) son mayoritariamente de origen latino por adquisición (hacia un 70%), el inglés no es una lengua romance o latina, sino del grupo indoeuropeo anglo germánico, o germánico occidental, porque germánicas son todas las estructuras que rigen el edificio de la lengua.
En las lenguas romances, como por ejemplo el español, todo el edificio estructural de la lengua procede del latín y es por eso que para sus lingüistas es imprescindible estudiar latín, porque sólo haciéndolo van a entender hasta el fondo la estructura de cualquier lengua romance (no sólo el español, cualquiera de ellas).
Con estas apreciaciones, y dado que el español es latín modificado, remotamente la historia del español se puede llevar como mucho al momento en que penetra en Hispania la lengua madre del español, o sea, cuando los romanos, procedentes de Italia como todos sabemos, penetran en Hispania como parte de una ofensiva contra los cartagineses, lo que sucede a finales del siglo III a.C. En ese momento en Hispania se hablaban muy diversas Lenguas por los diversos pueblos que la habitaban, como el ibérico (lengua no indoeuropea hablada en toda la orla costera mediterránea), el celtibérico en la meseta central que era un mosaico de dialectos (variante peninsular del celta, lengua indoeuropea que entonces se hablaba también en todo lo que es la actual Francia y Bélgica, en Irlanda y en Inglaterra), el cántabro y el astur (lenguas de cuya naturaleza apenas sabemos nada), el vasco (otra lengua no indoeuropea, muy minoritaria, hablada en las montañas de Vasconia en el nordeste del litoral cantábrico, y cuya zona mayor de habla no pertenecía a Hispania, sino se situaba más bien en el sudoeste de la actual Francia).
Los romanos incorporaron en breve Hispania a sus territorios y se produjo entonces en estas tierras (como en otras del Imperio Romano) el fenómeno de aculturación más potente que se conoce en toda la antigüedad y que llamamos romanización. Consistió este en la traída de una tecnología, formas de vida, organizaciones políticas, estructuras del poblamiento y urbanas, instituciones sociales, escuelas, etc. infinitamente más desarrolladas y avanzadas que las de las poblaciones locales, que poco a poco no sólo abandonaron sus formas de vida en un rápido proceso para sumarse a las nuevas, sino también olvidaron todas sus lenguas en un periodo comprendido entre el siglo III a.C. y el siglo I d.C. De este modo desde el siglo I d.C., ya habían desaparecido todas las lenguas prerromanas de la península Ibérica, excepto una pequeña comunidad de hablantes del vasco o euskera refugiados en los montes de Vasconia que siguieron con sus formas de vida, montes y bosques donde nunca penetraron romanos ni gente romanizada, pues la zona carecía de todo interés económico para ellos. Puede decirse que salvo ellos, todos los hablantes de Hispania hablaban latín, normalmente a nivel popular, lo que se llama latín vulgar, al igual que se hacía en toda la mitad occidental del Imperio Romano (los actuales países del Mediterráneo central y occidental).
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