DIAGNOSTICO COMUNAL DE LA SEGURIDAD CIUDADANA

INTRODUCCION

Para poder entender mejor el concepto de Seguridad Ciudadana, se debe analizar como primer punto el significado del término Seguridad según Manuel Osorio en su Diccionario Jurídico dice del concepto de seguridad: “como una exención del peligro o daño”, este concepto demasiado restrictivo y limitado, no da mayor amplitud del término, otros doctrinados dicen “consiste en contrarrestar el peligro mediante un equilibrio entre fiabilidad y riesgo aceptable.

Un concepto verdaderamente amplio y comprensivo de seguridad de los habitantes tiene que comprender no solamente la tranquilidad de no ser víctima de hechos delictivos sino, también, la de vivir en un Estado constitucional de Derecho y la de participar de los beneficios del desarrollo en materia de salud, educación, vivienda, ocio y todos los ámbitos de bienestar social, este concepto es el del desarrollo humano sostenible, que tiene la equidad como principio.

En el presente trabajo se eligió como área de estudio el municipio Michelena del Estado Táchira, por su particular composición sociocultural y su crisis Económica y política que sufre, las cuales impiden y frenan para poder alcanzar el nivel óptimo de Seguridad Ciudadana.

La inseguridad ciudadana se define como el temor a posibles agresiones, asaltos, secuestros, violaciones, de los cuales podemos ser víctimas.

Hoy en nuestra actualidad, es una de las principales características de todas las sociedades modernas, y es que vivimos en un mundo en el que la extensión de la violencia se ha desbordado en un clima generalizado de criminalidad, la vertiginosa transición de la delincuencia en el país y las causas que originan esta incertidumbre en la sociedad.

Entre las causas de inseguridad que podemos detectan, está el desempleo que vive una gran cantidad de personas; las personas que atentan contra los bienes y la integridad física de los ciudadanos lo hacen, frecuentemente, por no tener un empleo estable que les garantice ingresos suficientes para mantener a su familia.

También podemos identificar o mencionar a la pobreza como otra causa que puede generar agresividad y que además, altos índices de delincuencia, que generalmente, se ubican en las zonas alejadas y marginales de esta ciudad.

Como otra causa se puede presentar la falta de educación, la escasa y muchas veces, inexistencia de esta deriva a que algunos ciudadanos que carecen de ella se declinen hacia la delincuencia, agresividad y, por supuesto, inseguridad en aquellas personas que se mantienen al margen, pero que son los que sufren las consecuencias de esta situación.

Asimismo, la cultura tan pobre de nuestra población genera altos índices delictivos y de agresividad contra las personas. Puede afirmarse que, cuanta menos educación y cultura tengan las personas, más propensas a la delincuencia y al crimen serán.

En si podemos decir que la inseguridad ciudadana puede ser superada si el Estado crea un sistema educativo que disminuya las cifras de deserción escolar que inciden en la criminalidad, y que, además, ofrezca oportunidades laborales a todos los sectores de nuestra sociedad.

El aumento de la violencia, la criminalidad y, en consecuencia, el temor en la ciudadanía, ha provocado que los habitantes de las ciudades cada vez más se encierren en sus casas.

Esto, implica el abandono del espacio público como lugar para la interacción social, siendo reemplazado por espacios privados, el abandono del espacio público ha dejado aún más lugar a quienes necesitan de escaso control social y vigilancia para cometer sus acciones. Así, mientras los habitantes viven tras las rejas de sus propios hogares, los delincuentes aprovechan plazas, calles, mercados, entre otros, para cometer sus delitos.

En las políticas de prevención de la violencia y criminalidad orientadas a disminuir los niveles de victimización y temor en la población, la incorporación del barrio como concepto cultural y territorial resulta fundamental.

La función policial se caracteriza por ser eminentemente preventiva aunque, también debe realizar funciones y labores represivas, debiendo enmarcar su actuar estrictamente dentro de los que la Ley le faculta, estando siempre al servicio público y al de todos los ciudadanos y cada uno de los habitantes de nuestro país, sin distinción de ninguna especie, procurando siempre propugnar medidas para mantener el clima de normalidad y tranquilidad que la ciudadanía requiere, para su normal funcionamiento.

La composición sociocultural, de la cual esta formada la población de la ciudad de santa cruz, es fruto de las oleadas de migración campesina y gente del interior del país hacia esta ciudad, que encontraron en esta el elemento que los identifica, por su proximidad inapelable a sus regiones de origen.

En este sentido, vemos que miles de campesinos, casi imposibilitados de continuar explotando sus escasas y agotadas tierras, se trasladaron a las ciudades, llevando de sus lugares de origen cargas culturales, ilusiones y esperanzas por una mejor vida.

Los centros urbanos, con débil y frágil desarrollo de su actividad industrial y prisioneros en moldes de crecimiento dual, discriminador y marginalizador, no alcanzaron a satisfacer la capacidad para generar empleo, las expectativas y demandas de estos numerosos sectores populares derivaron a la ampliación de la llamada "economía informal",

La ciudad de Santa Cruz de la sierra, que es el principal escenario de ese proceso, sufrió en los últimos decenios inevitables cambios sociales y culturales, tanto por el crecimiento de su población como por su expansión territorial.

Paralelamente y junto a complejos procesos sociales y cambios de hábitos y costumbres, crecieron y se formaron decenas de zonas y "villas" populares.

En estos barrios, de funcionamiento casi orgánico en el aparente desorden, la precariedad de los servicios públicos y la escasez de vivienda se hizo aguda y generalizada por la débil atención del estado.

Estos Nuevos pobladores, construyeron y moldearon sus barrios en función de sus escasos recursos, de sus conocimientos de uso del suelo y de los esporádicos apoyos del Estado.

Los habitantes de esta ciudad a duras penas logran obtener una magra subsistencia, vendiendo una mano de obra que mantiene funcionando a la ciudad. Trabajan como vendedores callejeros, trabajadoras del hogar, albañiles a medio tiempo, lustrabotas, jardineros, porteros y una variedad de otros empleos inestables y mal remunerados.

Es en este contexto que se efectuó el estudio, en una ciudad que se desarrolla en medio de sus propias contradicciones, construida con sus propias manos y desatendida

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