DIAGNOSTICO PEDAGOGICO

1.1 DIAGNOSTICO PEDAGOGICO

Para anunciar un diagnostico sobre el aprendizaje en alumnos de educación primaria, se requiere de una amplia y profunda exploración sobre los factores que influyen en el proceso de enseñanza-aprendizaje, utilizamos el diario de campo que elaboramos diariamente en nuestras practicas docentes, por lo que obtuvimos como resultado que algunos niños no leen correctamente, ya que como marca el plan y programas de estudio dos mil once el alumno debe leer correctamente como lo es la propia personalidad del niño ya que se inicia con los antecedentes hereditarios o genéticos, se continua formando por la influencia social de su entorno donde destaco el comportamiento de quienes nos rodean y los medios de comunicación a los que tiene acceso, en esta medida podrá o no estar dispuesto a recibir la enseñanza formativa e informativa proporcionada por los maestros; de quienes dependerán separar los obstáculos o resistencias que el alumno presente para su aprendizaje.

En base a lo anterior hablaremos de exponer posibles causantes de la problemática educativa o debilidades detectados, así proponer recursos o fortalezas que nos permitan mejorar el rendimiento escolar.

Finalizaremos resumiendo, que en base a la información recopilada el proceso educativo debe ser integral, garantizando la salud de los educandos, la buena influencia de la familia, de la sociedad, de los medios de comunicación y sobre todo la integración del trinomio escolar constituido madre-alumno-maestro.

La causa de mayor preocupación es el de aprendizaje de los alumnos, esto nos genera temores al momento de pensar en su porvenir o en su futuro profesional, actualmente este es un problema con mucho peso en el aula de clases. Desde nuestro punto de vista no solamente se da en niños con trastornos de desarrollo que por un motivo u otro no avanzan en el aprendizaje esperado al mismo ritmo que sus demás compañeros.

Las causas de bajo rendimiento escolar desde nuestra percepción pueden ser las siguientes.

• La falta de motivación del niño al asistir a clases.

• La falta de hábito de estudio.

• El poco tiempo dedicado al estudio.

• La falta de atención y concentración en la clase.

• La falta de motivación para aprender.

• El escaso tiempo que los padres dan a sus hijos para sus estudios.

• Pasar de primer grado a segundo sin saber leer y escribir.

Hasta el momento no hay un sistema de enseñanza personalizado para cubrir las necesidades que cada alumno presenten en el aula, sino al contrario son los alumnos los que deben adaptarse al ritmo que marcan los objetivos curriculares ya que estos no están programados para trabajar personalizadamente con alumnos de bajo rendimiento escolar, es importante señalar que, con cierta frecuencia los retrasos del aprendizaje en los primeros años de escolarización son mínimos o se les presta poca atención pensando en que el alumno en los siguientes grados se irá poniendo al corriente o nivelando los conocimientos con sus demás compañeros.

Mejorar el rendimiento escolar es posible. Ante los problemas en los estudios de los alumnos, conviene saber que es necesario que los padres y madres se responsabilicen, así se evitarán que se prolonguen a lo largo de toda la etapa escolar. Si no las dificultades se manifestarán con toda su crudeza en la educación secundaria.

• A su vez, existen unas conductas que hacen posible el desarrollo de la motivación.

-Establecer metas alcanzables.

- Enseñarles a atribuir el éxito a su esfuerzo.

-Reforzarles continua y positivamente por todos y cada uno de sus logros.

- Proporcionales modelos de conductas útiles para su vida diaria.

-Enseñarles técnicas de estudio personalizado.

Si bien es cierto que un niño que presenta dificultad de aprendizaje se le hace cuesta arriba lograr un buen rendimiento en la escuela, también debemos estar alerta en establecer ciertas diferencias con aquellos niños que teniendo el potencial, simplemente no lo canalizan o no lo utilizan para tener éxito en la escuela. Tenemos que estar atento y establecer un plan de acción junto a un profesional para determinar cuál es el caso del alumno, en lugar de apresurarnos a etiquetarlos como un caso de dificultad de aprendizaje.

En el caso de niños de bajo rendimiento, se encuentra en algunos casos a “un niño dormido”.

El bajo rendimiento, generalmente está asociado a ciertas conductas que se repiten y repiten y que desencadenan en malas calificaciones. Muchas veces los padres se ven frustrados y se crea un círculo vicioso entre el niño y ellos, en donde los reclamos están a la orden del día sin lograr ser efectivos. El niño con bajo rendimiento puede presentar rechazo o angustia frente una asignación escolar por sentirse incapaz de lograrla, se muestra perdido en clase, sus cuadernos están incompletos y con falta de información, suele tener una idea muy vaga de los temas académicos que se están viendo en clase, olvida sus útiles, no entrega las tareas y le motiva más otras actividades extra curriculares.

Estos niños suelen ser niños muy sensibles pero se escoden quizás en una apatía que les hace parecer que fueran fuertes y rebeldes; pero en el fondo, se resume a una carencia de estrategias de estudios y de autoestima.

Cada niño tiene su propio ritmo de aprendizaje, pero todo está programado en el currículo de cada grado según el nivel de conocimiento que debe alcanzar cada alumno y el no afrontar el problema desde el inicio nos puede llevar a lamentar después la pérdida de tiempo que en su momento fue muy valioso y necesario para que el alumno aprendiera a un mismo ritmo y nivel que sus compañeros. Este problema no siempre debe a la falta de capacidades del alumno si no a problemas emocionales en el hogar que condicionan al retraso en el aprendizaje.

El no trabajar con el problema desde el inicio puede provocar que se empeore cada vez mas ya que el alumno sigue pasando de grado sin estar preparado con los conocimientos necesarios y su bajo rendimiento los va desubicando.

1.2 CONTEXTUALIZACIÓN

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