Derecho Constitucional

1. RESUMEN

1.1 Derecho Constitucional y Constitución

Con el propósito de poder hacer una definición de Constitución, es primordial remitirnos al concepto de soberanía, puesto que en ella se erige nuestra organización constitucional. La soberanía, es un producto histórico, surgiendo a finales de la Edad Media, siendo su precursor el célebre francés Jean Bodino, el cual define por primera vez al Estado en virtud de su soberanía. “El Estado es un recto gobierno, de varias agrupaciones y de lo que les es común, con potestad soberana (summa potestas)” . La doctrina de Bodino señala que el soberano está obligado por las leyes divinas y las naturales, naciendo así el absolutismo, localizado en el monarca, siendo éste un centro único de autoridad en el orden político.

Los precursores doctrinarios que impulsaron la Revolución Francesa, depositan la soberanía del rey al pueblo, transmitiéndole la independencia, indivisibilidad e ilimitación.

Así pues, la doctrina europea señala: que la soberanía, es la negación de cualquier subordinación o limitación del Estado por cualquier otro poder. Ejerciendo el Estado una potestad pública sobre los individuos que forman parte de un grupo nacional, gozando el poder soberano de dos características: independencia y supremacía. La independencia se manifiesta cuando existe igualdad en relación a los demás estados soberanos, siendo un atributo de la soberanía exterior. En lo que atañe a supremacía, es una cualidad de la soberanía interior, puesto que la potestad del Estado se ejercita sobre los individuos y colectividades que se encuentran dentro de su esfera de competencia.

En el sistema norteamericano, el pueblo como único titular de la soberanía se constituyó en Estado jurídicamente organizado, expidiendo su ley fundamental llamada Constitución en la cual se establece la forma de gobierno, división de poderes y reserva a los individuos una zona inmune por la invasión de autoridades.

Nuestra Constitución mexicana, es obra de una asamblea constituyente, reunida en la ciudad de Querétaro en el año 1917, en la cual se creó y organizo a los poderes constituidos dotados de facultades limitadas y se instituyeron frente al poder de las autoridades los derechos de la persona (garantías individuales). Cuando una Constitución es emitida, significa para el pueblo un acto de autodeterminación pleno y auténtico.

Desde la cúspide la Constitución, el principio de legalidad fluye a los poderes públicos y se trasmite a los agentes de autoridad, garantizando la seguridad jurídica. Es decir que el individuo puede hacer todo aquello que no está prohibido por el orden jurídico, mientras que los órganos estatales solo pueden hacer lo que el orden jurídico les autoriza hacer.

Los órganos de poder reciben sus facultades de una fuente superior que es la Constitución, por lo que el autor o “poder constituyente” de la Constitución debe de ser diferente y estar por encima de la voluntad particular de los órganos o “poderes constituidos”. Puntualizando que el poder constituyente no gobierna, sino sólo expide la ley en virtud de la cual gobiernan los poderes constituidos, estos gobiernan en los términos señalados por la ley emanada del constituyente, sin que puedan en su carácter de poderes constituidos alterar la ley que los creo y los doto de competencia. Es así, como la Supremacía de la Constitución es la expresión de la soberanía, puesto que está por encima de todas las leyes y de todas las autoridades. La intangibilidad de la Constitución en relación con los poderes constituidos significa que la Constitución es rígida, siendo voluntad del constituyente se externe por escrito en un documento solemne y único.

Jellinek señala: “La Constitución abarca los principios jurídicos que designan a los órganos supremos del Estado, los modos de su creación, sus relaciones mutuas, fijan el círculo de su acción, y, por último, la situación de cada uno de ellos respecto del poder del Estado.”

El derecho constitucional fue concebido a finales del siglo XVIII por la aspiración concreta de cada pueblo a ejercitar su soberanía, conforme a principios que tienen un mínimo de generalidad, como son la democracia, la representación, la división de poderes, los derechos fundamentales de la persona. Limitando al Estado por el derecho, determinando rigurosa y minuciosamente sus facultades y obligaciones, para garantizarle un estado de bienestar al gobernado.

La estructura de la Constitución tiene su sustento en dos principios: El primero obliga a la Ley Suprema a enlistar los derechos del individuo o derechos fundamentales del hombre frente al Estado, los cuales integran la parte Dogmática comprendidos en los primeros 29 artículos de la Constitución como Garantías Individuales. El segundo principio refiere a que el Estado debe circunscribirse en el interior por medio de un sistema de competencias, evitando el abuso de poder por medio de la división de poderes. La parte de la Constitución que tiene por objeto organizar el poder público, es la parte orgánica. Además de la parte dogmática y orgánica pertenecen a la Constitución ,en sentido material de acuerdo a Kelsen los preceptos relativos a la superestructura constitucional que aluden a la soberanía popular, forma de gobierno, supremacía de la Constitución y a su inviolabilidad contenidos en los artículos 39, 40, 41, 133, 135 y 136 de nuestra Carta Magna. En el sentido formal es parte de la Constitución los preceptos que por su propia índole deberían de estar en leyes ordinarias, inscribiéndose en la ley suprema para darles un rango superior al de las leyes comunes señalando entre otros los artículos 27 y 123 de la Constitución.

1.2 Constitución

El fin de toda Constitución es implantar un orden jurídico, delimitando la competencia de los órganos del Estado, encontrándose este último con su límite en el reconocimiento de la personalidad individual.

En Francia, a finales del siglo XVII, surge el movimiento denominado Ilustración que se oponía al absolutismo monárquico, dicho fenómeno luchó por alcanzar un régimen basado en la igualdad y en la libertad, encabezado por un grupo de pensadores que afirmaban que la razón humana podía combatir la tiranía, la ignorancia. Su filosofía, tiene en gran medida un contenido político, basada en el Derecho Natural que tienen todos los hombres a la vida, a la libertad y a la propiedad, siendo el Estado el defensor de estos derechos.

En la Declaración de los derechos del hombre y del ciudadano, se establecen los derechos naturales, imprescriptibles e inalienables del hombre: libertad, propiedad, igualdad, seguridad jurídica. Los derechos

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