Desarrollo vital desde la génesis

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Introducción.

La finalidad de este trabajo es analizar el desarrollo vital desde la génesis, es decir desde el comienzo de la vida; como se inicia, como se complejiza, como se adquieren herramientas en diversas áreas, como en el lenguaje o en el ámbito motriz, también se pretende explicar cómo se complejizan los procesamientos mentales a medida que se avanza en edad y como van cambiando las conductas influenciadas por el ambiente, el contexto y también la genética.

Caso clínico.

Antecedentes genéticos y fenotípicos parentales

• MADRE:

• Nombre: Antonia
• Color de piel: blanca
• Altura: 1,65 cm
• Peso: 71 kilogramos
• Color de pelo: castaño claro
• Color de ojos: café claro
• Edad: 34 años
• Antecedentes médicos: alergia a frutos secos, asma.
• Profesión: Doctora en Farmacología y bioquímica veterinaria

• PADRE:

• Nombre: Mariano
• Altura: 1,83 cm
• Color de piel: morena
• Color de pelo: castaño oscuro
• Color de ojos: verdes oscuro
• Edad: 38 años
• Antecedentes médicos: TDAH, predisposición genética a diabetes, colesterol alto.
• Profesión: Doctor en manejo de recursos naturales y forestales

Antonia y Mariano se conocieron en un bar hace 10 años. Actualmente ambos son profesionales y decidieron que ya era el momento de ser padres. Luego de cinco meses de intentarlo no han conseguido concebir. Antonia ha dejado de tomar anticonceptivos y actualmente está en sus días fértiles; es la ocasión perfecta para intentarlo de nuevo.

Durante la actividad sexual ocurrió la fecundación, por la cual se unió el espermatozoide y el ovulo. Esta unión dará lugar al cigoto, que por medio de su división celular crearan las células que formaran al bebé, y es aquí, en donde comienza el desarrollo embrional.

Durante la concepción, ambos padres proporcionaran 23 cromosomas cada uno, los cuales a su vez formaran 23 pares, utilizando en cada par un cromosoma de la madre y el padre.

Pero solo un par de estos 46 cromosomas serán los que determinen el sexo del embrión, estos son los cromosomas X e Y. El ovulo contiene un cromosoma X, pero el espermatozoide puede contener un X o un Y, por lo que el espermatozoide es quien define el sexo, (X,X hembra genética) (X,Y macho genético). En esta ocasión Antonia y Mariano al fin podrán concebir a su primer bebé. El espermatozoide aportado por Mariano tendrá el cromosoma sexual Y, por lo que el cigoto tendrá una composición cromosómica XY, con esto se puede definir que el feto será de sexo masculino. Los 22 pares de cromosomas restantes no se relacionan con el sexo, estos son los autosomas.

Antonia, al correr de las semanas comenzará a notar cambios en su cuerpo provocados por el bebé que aún no sabe que lleva dentro, sus senos comenzarán a ponerse cada vez más duros al igual que sus pezones, el cansancio comenzara a ser más frecuente de lo regular,  las náuseas no tardaran en llegar dado que los niveles de estrógeno aumentaran considerablemente gracias a la placenta y el embrión, además de la agudización del olfato; estas nauseas irán también acompañadas de mareos, por las constantes bajas de azúcar y por la hipotensión arterial que provoca el embarazo. El conjunto de síntomas sufridos la hace sospechar de la buena nueva, por lo cual para asegurarse acude al doctor, ella quiere estar segura de sus sospechas antes de contarle la tan anhelada noticia a Mariano.

El doctor confirma las sospechas de Antonia, efectivamente tiene dos semanas de embarazo. Durante las primeras 36 horas a partir de la fecundación el cigoto pasó por una etapa de división celular (a este proceso se le llama mitosis) muy acelerada. Durante las primeras 72 horas el cigoto se dividió primero en 16 células, luego en 32. Para el segundo día ya tenía 64 células y así sucesivamente, hasta que la célula original se desarrolla en 800 mil millones de células especializadas que componen el cuerpo humano; este proceso continúa hasta mucho tiempo después del nacimiento.

Durante 3 a 4 días el óvulo fertilizado se divide y se abre paso por la trompa de Falopio hasta el útero, en este período su forma cambia por la de un blastocito, una esfera llena de líquido que flota libremente en el útero. El sexto día después de la fertilización el blastocito se implantó en la pared del útero, a partir de ahí comienza la diferenciación celular.

Durante el primer mes Antonia deja de beber alcohol y de consumir cigarrillos. Ha empezado una alimentación sana ya que este mes es la etapa donde el crecimiento es más acelerado, el embrión alcanza un tamaño diez mil veces mayor que el cigoto, la sangre ya fluye por sus venas y arterias (que son muy pequeñas), tiene un corazón minúsculo que late 65 veces por minuto, órganos como el cerebro, riñones, hígado y aparato digestivo ya se encuentran rudimentos. El cordón umbilical ya se encuentra en funcionamiento. El sexo, aun no es detectable.

Para el segundo mes ya se encuentra en la etapa embrionaria (dos a ocho semanas), aquí se forman con rapidez los principales sistemas orgánicos: aparato respiratorio, aparato digestivo y aparato nervioso, además comienzan a desarrollarse los órganos sexuales. Los embriones masculinos comienzan a producir testosterona que significa el desarrollo de órganos sexuales masculinos.

A este se le considera un período crítico durante el cual el embrión es más vulnerable a influencias destructivas del ambiente prenatal. En este mes el embrión mide menos de 2.5 centímetros y pesa aproximadamente nueve gramos, su rostro está claramente desarrollado; entre ello; lengua y encías, tiene una cobertura cutánea delgada y huellas dactilares en pies y manos. Los brazos tienen manos con dedos y las piernas rodillas, tobillos, pies y dedos. Alrededor de las ocho semanas aparecen las células óseas, los impulsos cerebrales coordinan la función de sistemas y aparatos, el pulso es estable.

Junto con el tercer mes comienza la etapa fetal que finaliza con el nacimiento. Mide alrededor de 7.5 centímetros y pesa alrededor de 28 gramos. Tiene uñas, párpados, cuerdas vocales, labios y una nariz prominente. La cabeza todavía es grande y la frente salta.

Antonia tiene control en la clínica alemana de Osorno, Mariano decide acompañar a Antonia, estando en la clínica el doctor les informa que el feto se desarrolla de manera normal y les pregunta si desean saber el sexo del bebé ya que durante esta etapa el sexo se puede determinar con facilidad,  pero Antonia y Mariano que responden que no. Además los aparatos y sistemas del organismo están en funcionamiento de modo que el feto respira, aspira líquido amniótico en los pulmones y lo expira, sus costillas y vertebras son cartílago. El feto puede dar respuestas especializadas, comienza a moverse más, si se toca la palma es capaz de cerrarla parcialmente, si se toca los labios succiona y si se toca la planta de los pies, extiende los dedos. Estos reflejos están presentes al nacer, pero desaparecen en los primeros meses de vida.

A Antonia ha comenzado a comenzado a notársele el embarazo y decide dejar de realizar algunas actividades más pesadas y Mariano la llama varias veces al día para saber de su estado. Durante este mes la cabeza y el cuerpo tienen al fin un tamaño proporcional el uno con el otro. El feto mide de 20 a 25 centímetros y pesa 170 gramos. El cordón umbilical ha llegado a tener el tamaño del cuerpo y este continúa creciendo junto con él. La placenta ya está desarrollada y Antonia a veces siente las pataditas del feto ya que la actividad muscular ha aumentado.

Antonia se da cuenta que entra al quinto mes y siente que hay periodos en los que el feto no se mueve y otros en los que es más activo, ya que este tiene ritmos definidos de vigilia y sueño pero cuando está despierto se vuelve muy activo, Antonia también siente más peso en su abdomen, esto se debe a que en esta etapa del embarazo el feto ha crecido y pesa de 340 a 350 gramos, y mide cerca de 30 centímetros, las glándulas sudoríparas y sebáceas están funcionando, puede oírse el corazón del feto y aunque haya un desarrollo de los órganos, los pulmones aún no son capaces de mantenerse en funcionamiento fuera del útero. Antonia también siente acidez producto del crecimiento de lanugo.

En el sexto mes disminuye el ritmo de crecimiento del feto, los ojos están completos se abren y se cierran y miran en todas direcciones. Puede abrir y cerrar el puño, ya mide 35.5 centímetros y pesa medio kilógramo, tiene acumulación de grasa bajo la piel.

Antonia se siente más cansada y su vientre se nota más abultado a mediados de este mes decide dejar de trabajar y tomarse su prenatal. Al finalizar el séptimo mes el feto mide 40 centímetros y puede pesar hasta 2.2 kilógramos. Tiene reflejos bien desarrollados, llora, respira y traga. El lanugo desaparece en esta época o permanece hasta poco después de nacer.

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