Diabetes. Tratamiento

Tratamiento

El objetivo principal del tratamiento de la diabetes es normalizar la actividad de la insulina y los niveles de glucosa en sangre para reducir el desarrollo de complicaciones vasculares y neuropáticos.

Hay cinco componentes para el tratamiento de la diabetes:

* Tratamiento nutricional

* Ejercicio

* Vigilancia

* Farmacoterapia

* Enseñanza

El tratamiento varía debido a cambios del estilo de vida y del estado físico y emocional, así como por los avances en los métodos del tratamiento. Es indispensable la educación del paciente y de la familia como componente del tratamiento.

Tratamiento nutricional

La nutrición, la dieta y el control de peso constituyen los elementos fundamentales del tratamiento de la diabetes. Se debe controlar la ingesta total de calorías y controlar los niveles de glucemia. El enfermero y los demás miembros del equipo de at5encion de la salud deben conocer el tratamiento nutricional y apoyar al paciente que necesita modificar su alimentación y su estilo de vida.

Este tratamiento incluye las siguientes metas:

* Proporcionar todos los componentes alimenticios esenciales (vitaminas, minerales, etc) que se requieren para una nutrición optima

* Satisfacer las necesidades energéticas

* Lograr y mantener un peso razonable

* Prevenir fluctuaciones diarias de los niveles de glucemia, de manera que se mantengan los valores lo más cercano a lo normal para evitar o reducir el riesgo de complicaciones.

* Disminuir los niveles de lípido en suero para reducir el riesgo de enfermedades macrovasculares.

La alimentación debe ser fraccionada para que los carbohidratos estés repartidos a lo largo del día con el fin de evitar elevaciones de la glucemia, el horario de las comida debe ser fijo todos los días y muy especialmente los pacientes tratado con insulina.

Hay que respetar las cantidades prescriptas en cada comida y no dejar ni retrasar ninguna porque se podría producir una hipoglucemia. Incorporar mas alimentos con fibra, verduras legumbres, frutas; endentecen la digestión y la absorción del almidón y los azucares. Este principio es importante ya que los alimentos con almidón deben constituir

la base de una alimentación sana, por lo tanto estarán presentes en todos los menúes pero combinados con alimentos que “retrasen” su paso a la sangre.

En una alimentación saludable debiera disminuirse la ingesta de grasa de origen animal, ya que es de tipo saturada y aumenta el colesterol de tipo HDL.

En el plan de alimentación hay que incluir fuentes de proteína pero no necesariamente de animales, como por ejemplo las legumbres y los granos enteros con el fin de reducir el consumo de grasas saturadas y el colesterol.

Distribuir la alimentación en un mínimo de 4 a 6 comidas diarias. Esta forma de comer menos cantidad más veces en el día no solo distribuye mejor los hidratos de carbono y evitan los grandes picos de azúcar, sino que mejora el metabolismo y ayuda a adelgazar.

En los diabéticos obesos la baja de peso es decisiva para el tratamiento. La obesidad ocasiona mayor resistencia a la insulina y es uno de los principales factores etiológicos tipo 2. La pérdida de peso produce el aumento del número de receptores de la insulina y disminuye la resistencia de esta.

Eliminar el azúcar de absorción rápida en los líquidos de consumo habitual. Infusiones amargas o con cualquier edulcorante.

Reemplazar jugos de frutas naturales y comerciales por jugos dietéticos; gaseosas comunes por dietéticas o Light; mermeladas por mermeladas bajas calorías o sin agregados de azúcar; golosinas si azúcar y yogures y postres dietéticos.

El alcohol tiende a disminuir la glucemia; esto es importante tenerlo en cuenta y tener la precaución de no ingerir bebidas alcohólicas sin ingerir alimentos ya que puede ser causa de hipoglucemia. Deben evitarse las bebidas alcohólicas que contienen azúcar como los licores.

Con respecto al pan, lo primero que hay que dejar en claro, es que es un alimento recomendable ya que no aporta ningún tipo de grasa ni proteína en exceso. El problema es que el almidón del pan es un hidrato de carbono de fácil digestión; por lo tanto la persona con diabetes debe tener en cuenta la cantidad por comida para evitar grandes picos de glucemia postprandial.

En la actualidad existen variedad de galletas de agua y de salvado con mínimo tenor graso que pueden servir como una opción de reemplazo al pan para aquella persona que debe adelgazar.

Ejercicio

Beneficio: El ejercicio es importante ya que disminuye los niveles de glucosa en sangre, así como los factores de riesgo cardiovasculares. Logra disminuir la glucemia al aumentar la captación de glucosa por los músculos y mejora la utilización de insulina. También favorece a la circulación sanguínea y al tono muscular.

A su vez, reduce los niveles de estrés, favorece a la perdida de peso y mejora la calidad de vida.

Cada persona debe escoger el tipo de ejercicio más adecuado a su edad, estado físico y preferencia. El paciente diabético debe realizar deportes, pero están contra indicados aquellos en los que una hipoglucemia inesperada pueda tener consecuencias fatales. (Buceo, escalar, vuelo, navegación, etc.). Cabe recomendar ejercicios aeróbicos suaves, correr, ir en bicicleta o simplemente caminar.

La actividad física debe ser realizada diariamente y regularmente, si es posible, a la misma hora.

Verificar siempre los niveles de azúcar en sangre antes y después de realizar ejercicios, debe ingerir una colación antes y si el azúcar en sangre esta por encima de 250 mg/dl no ejercite sin antes consultar a su medico

Instruir al paciente que requiere de insulina para que ingiera un bocadillo de carbohidratos de 16 grs. antes y después de realizar ejercicios para evitar hipoglucemias inesperadas

Llevar consigo azúcar como pastilla con glucosa o bebidas con glucosa.

Comenzar siempre despacio. Aunque el paciente se sienta en forma, no debe sobre exigirse. A medida que mejora su estado físico este podrá aumentar su ejercitación en forma gradual.

El paciente debe tomar nota de su progreso, anotando cada sesión de ejercicio en su diario o anotador.

Debe tratar de ejercitar entre una o dos horas después de las comidas para balancear comida y ejercicio debe usar a medias apropiada s y un buen calzad, que sea confortable le sostenga bien el pie.

En personas obesas con diabetes tipo 2 el ejercicio sumado al tratamiento con dieta mejora el metabolismo de la glucosa y favorece la perdida de grasa corporal. Ejercicio con perdida peso mejora la sensibilidad a la insulina y disminuye la necesidad de esta última o de hipoglucemiantes orales.

Después de realizar actividad física el paciente debe inspeccionar sus pies y analizar su azúcar en sangre.

Vigilancia

La vigilancia de la glucemia permite descubrir y prevenir hipoglucemia e hiperglucemia y es de gran importancia para normalizar los niveles de glucosa en sangre y a su vez, reducir las complicaciones diabéticas a largo plazo.

Hay varios métodos, la mayor parte de las cuales implica tener una gota de sangre capilar de la punta del dedo, aplicarla en tiras reactivas especiales y dejarlas reposar por un tiempo determinado (5 a 30 segundos), el medidor proporciona los valores de glucemia en forma digital. La tira se coloca inicialmente en el dispositivo antes de aplicar la sangre, una vez aplicada permanece ahí el resto de la prueba. El dispositivo de medición automáticamente despliega el nivel de glucemia tras un breve lapso (menos de un minuto).

Un posible riesgo en la utilización de este método radica en que el paciente obtiene y notifica valores erróneos de glucosa sanguina porque no aplica correctamente la técnica. Algunas fuentes frecuentes de error son:

* Aplicaciones inadecuadas de la sangre (por ejemplo una gota demasiado pequeña)

* Limpieza y mantenimiento inadecuado de los medidores (dejar que se acumule polvo o sangre)

* Daños de las tiras reactivas por el calor o la humedad o el uso de tiras caducadas.

El enfermero tiene un papel fundamental en la educación al paciente acerca de cómo utilizar la técnica y/o utilizar el dispositivo.

Frecuencia de la Vigilancia de la Glucemia

A la mayoría de los pacientes que requieren de insulina se les recomienda hacer la prueba de dos a cuatro veces al día (antes de los alimentos y a

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