Tratamiento De La Diabetes Mellitus

Tratamiento de la Diabetes Mellitus

Por desgracia, la diabetes no es curable, pero se puede vivir con ella. El objetivo del tratamiento de la diabetes mellitus tipo 1 y tipo 2 es eliminar los síntomas relacionados con hiperglucemia (en ayunas, la glucosa sanguínea de una persona no debe exceder de 110 mg/dl), reducir o eliminar las complicaciones en arterias y vasos sanguíneos a largo plazo y permitir al paciente un modo de vida tan normal como sea posible. Esto conlleva a un buen control metabólico, crecimiento y desarrollo óptimo.

Educación, dieta, actividad física y cuidados

El paciente debe obtener educación sobre nutrición, ejercicio, atención a la diabetes durante otras enfermedades y medicamentos que disminuyen la glucosa plasmática. Como asistencia óptima, debe haber autovigilancia de glucosa en sangre, administración de insulina, guías de referencia para el tratamiento de diabetes durante enfermedades concurrentes, tratamiento de hipoglucemia, cuidado de los pies y la piel, asistencia de la diabetes antes, durante y después del ejercicio y actividades que modifican los factores de riesgo.

Siempre se debe mantener la educación de su afección, buscando información con médicos, grupos de autoayuda, fuentes bibliográficas incluyendo el internet, entre muchos otros medios. Deben reconocer y tratar los síntomas de hipoglucemia e hiperglucemia, saber qué hacer en momentos que haya complicaciones y saber cómo conservar los medicamentos que debe aplicarse regularmente. Por ejemplo, en casos de deshidratación, vómitos persistentes y descontrol crónico de origen incierto, él o ella debe saber qué tiene que ser hospitalizado.

La dieta debe adaptarse al tipo de paciente para obtener resultados efectivos, por lo que debe ser elaborada junto con su médico. Esta depende también de la edad, el sexo, el peso, la estatura y el grado de actividad física realizada. En general debe haber un 15 a 20% de proteínas en las kcal consumidas diarias, menos del 10% en las grasas saturadas, aproximadamente 10% en grasas poliinsaturadas, evitar los ácidos grasos insaturados trans, 60 a 70% entre carbohidratos y grasas monoinsaturadas. Comer cada 3 a 4 horas ayuda a evitar hipoglucemia, la baja en el nivel de azúcar en la sangre.

De las proteínas se prefiere el pescado, el pollo y los productos derivados de la leche. Dentro de las fuentes de fibra están las frutas, leguminosas, avena, lentejas y vegetales.

Es aceptable emplear endulzantes calóricos, incluso la sacarosa, pero con niveles adecuados. Se deben ingerir 20 a 25 gramos diarios de fibra y 3000 o menos mg diarios de sodio. La ingesta de colesterol debe ser de 300 o menos mg por día. Los alimentos muy convenientes son los que contienen mucha agua y pueden comerse libremente, como el apio, el brócoli, espinacas, espárragos y tomate. La ingesta de alimentos convenientes es buena, pero en una cantidad ordenada por el nutricionista. Estos alimentos son el arroz, pastas, papa, avena, frijol, soya, pan integral, fresas, mango, uvas, leche descremada, aceite de oliva, maíz, zanahoria, entre otros. Los alimentos no convenientes son los carbohidratos simples, alimentos azucarados como las donas, la mermelada, la leche condensada, dulces, gaseosas, frituras, entre otros. Tampoco son convenientes las grasas de origen animal, como los embutidos, mantequilla, mayonesa, tocino, entre otros.

Las personas con diabetes mellitus carecen de los mecanismos reguladores de glucosa normales, en donde la insulina disminuye y el glucagón aumenta con el ejercicio. El músculo esquelético consume combustible metabólico en reposo, y cuando la actividad muscular aumenta durante ejercicio, las necesidades de combustible aumentan mucho.

El ejercicio desciende el riesgo cardiovascular y la presión arterial, conserva la masa muscular, reduce la grasa corporal y ayuda a perder peso. Principalmente, disminuye la glucosa plasmática aumenta la sensibilidad a la insulina.

Existe el tratamiento farmacológico, en donde el paciente debe tomar agentes hipoglucemiantes orales, sensibilizadores de insulina o directamente insulina para mejorar los niveles de glucemia. Por ejemplo, Los inhibidores de la alfa-glucosidasa son un grupo de medicamentos antidiabéticos orales que disminuyen la absorción de carbohidratos desde el tracto digestivo, reduciendo así los picos en los niveles de glucosa después de las comidas.

Para detectar la diabetes hay varios mecanismos. Entre estos está la medición de glucosa en la orina; la prueba de tolerancia a la glucosa, que más adelante explicaremos; y el monitoreo de niveles de HbA1c.

La hemoglobina es una proteína que se encuentra dentro de los glóbulos rojos de la sangre y de lo que se ocupa es del transporte de oxígeno de los pulmones al resto del cuerpo. Pero esta afinidad no es precisamente nada más con el oxígeno. La glucosa se une también a ella sin la acción de insulina. La misma fisiopatología de la diabetes nos indica que la glucosa se encontrará en niveles muy elevados en sangre, por la deficiencia de insulina o por la incapacidad de esta para poderla llevar a las células (resistencia a la insulina). Esa glucosa en exceso entra a los glóbulos rojos y se une con moléculas de hemoglobina, glucosilándola. En sentido de proporción, a mayor glucosa, mayor hemoglobina glucosilada. El tiempo de vida de los glóbulos rojos es aproximadamente de 120 días. Esta medición expresa el nivel de azúcar en promedio de 2 a 3 meses atrás, por lo que es un parámetro aceptable para seguir el control de un paciente. Por este motivo se recomienda solicitar dicho examen tres o cuatro veces al año.

Dieta, ejercicio y cuidados en la Diabetes Mellitus tipo 1

Es muy importante respetar el horario de las comidas. Este paciente debe coordinar y acompañar el aporte

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