EL ACOMPAÑAMIENTO PEDAGÓGICO Y EL DESEMPEÑO DOCENTE

[pic 1]                                                                                                                                      [pic 2][pic 3]

EL ACOMPAÑAMIENTO PEDAGÓGICO Y EL DESEMPEÑO DOCENTE DESDE UNA VISIÓN ESTÉTICA EN EL AULA. LICEO BOLIVARIANO “DIEGO CARBONELL” YAGUARAPARO, MUNICIPIO CAJIGAL, ESTADO SUCRE. AÑO ESCOLAR 2016 – 2017

Autora: Iraima R. Farías K.

C. I. 15596472

Tutora: Dra. Sor Angelis Morante

Cumaná, noviembre de 2016

INTRODUCCIÓN

La política educativa en Venezuela está orientada hacia el progreso de la calidad, incrementando la cobertura e innovación de la organización administrativa del sistema educativo, a través de la reforma y revisión en todos sus niveles y modalidades, razón, por la cual, se le ha dado énfasis a la supervisión, como un proceso orientado a dar mayor autonomía de gestión a los centros educativos; y por otra parte, generar cambios profundos en la profesión docente para la transformación de las practicas pedagógicas.  

En este sentido, supervisión como proceso social ha estado ligado de forma directa al ámbito educativo, ha sido descrita como un obstáculo para desarrollar una buena labor educativa. Es decir, se considera como una amenaza al desenvolvimiento del desempeño docente dentro del aula. Es tiempo de transformar ese esquema, pues el acompañamiento pedagógico es un proceso que puede ayudar a lograr el cumplimiento del trabajo dentro de las aulas de clases de forma afectiva y creativa. Por lo tanto, el acompañamiento pedagógico es una estrategia continua para fortalecer el desempeño del docente. Es un espacio donde se deben intercambiar experiencias, haciendo uso de una relación interpersonal de forma horizontal.

Por esta razón, se busca motivar tanto al acompañante pedagógico como al docente para realizar una labor pedagógica vivencial, afectiva y creativa. Ambos (Acompañante Pedagógico y docente) requieren de cambios académicos profundos y de una transformación que busque formalizar el acompañamiento pedagógico, de tal forma, que contribuya a mejorar los diferentes espacios educativos. De esta manera, se estará garantizando solventar en el Liceo Bolivariano “Diego Carbonell” la problemática de bajo nivel de calidad en el proceso de las relaciones de aprendizaje, rendimiento estudiantil y deserción escolar en los últimos años escolares. Entonces, significa que se ponga en práctica, de manera adecuada, la función del acompañante pedagógico como mediador, orientador del proceso de enseñanza y aprendizaje, favoreciendo esta función en el fortaleciendo el perfil del docente.

El presente proyecto de investigación consta de cuatro capítulos: en el primero, El Problema, se hace referencia al planteamiento del problema a investigar, se presentan los objetivos y se elabora la justificación de la misma. El segundo capítulo se desarrolla el Marco Teórico, que comprende los antecedentes, las bases teóricas y bases legales que fundamentan la investigación. En el Capítulo III, está el Marco Metodológico, está constituido por los aspectos metodológicos a aplicar en la investigación: se delimita, la modalidad, el nivel y los procesos de la investigación; se determinan los sujetos de estudio, así como las técnicas e instrumentos a utilizar en la recolección de los datos; posteriormente, se presenta como se analizarán los datos que se va a obtener. Por último, el Capítulo IV, presenta los recursos requeridos para la elaboración de la investigación, así como el cronograma tentativo para su ejecución.

En fin, los objetivos propuestos para esta investigación serán generar elementos teóricos sobre el acompañamiento pedagógico y desempeño docente desde una visión estética; así como la de describir y analizar las experiencias que los docentes han tenido durante el proceso no de acompañamiento, sino de supervisión, tomando en cuenta la función del supervisor desde la mirada tradicional.

CAPÍTULO I

PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

1.1 PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

El sector educativo, en la actualidad, se enfrenta a distintas problemáticas relacionadas en cómo mejorar el desempeño docente, puesto que los diagnósticos señalan que las propuestas tradicionales ya no dan respuestas a los problemas actuales. Sin embargo, existen evidencias de que no será fácil efectuar los cambios adecuados y mucho menos ponerlos en práctica. Por lo tanto, los cambios deben demostrar participación, compromiso y dedicación de los docentes, porque sin ello será imposible superar la desigualdad educativa. 

La supervisión pedagógica, hoy, ocupa un lugar privilegiado en el escenario de la política educativa venezolana, marcada por los éxitos y fracasos de las reformas que se han implementado durante los últimos quince años en el país. La supervisión, según el Diccionario de la Real Academia Española (DRAE) (2006: 950), es vigilancia o inspección hacia un grupo de personas con autoridad para ello. Por consiguiente, es conveniente resaltar que de esta manera se sigue ejerciendo la supervisión en el ámbito educativo, puesto que lo toman como un proceso de evaluación y no de acompañamiento.

Pues, países como Estados Unidos, Francia, Canadá, Austria y otros, concentraron sus esfuerzos en definir los criterios para el desempeño docente como elemento de referencia de las políticas de fortalecimiento y de supervisión de la profesión. Es importante hacer referencia a la figura de supervisor se le determinó cumplir con una serie de funciones dentro del sistema educativo. Éste debía estar enfocado en un seguimiento permanente de los distintos proyectos que realizasen los docentes dentro del aula educativa. En teoría, la función del supervisor del docente, es la mejorar el proceso de enseñanza dentro del aula y el desempeño docente para que así progrese la calidad de la educación. Según Fermín (1980) es la de:

Ayudar al educador a mejorar el proceso de enseñanza, para que, en conjunción de aportes con las otras ramas de la administración de la educación, el proceso educativo logre un producto de mayor calidad… De esta función se desprenderán los propósitos fundamentales que se persiguen con su planificación y ejecución, los principios que normarán la conducta del supervisor y los objetivos que se aspira lograr con una buena supervisión. (p. 20).

No obstante, la labor de los supervisores solo se ha concentrado en llevar de formar estricta los lineamientos de vigilancia e inspección, sin tomar en cuenta la parte humana y sensible de los docentes de aula. Pues, ellos toman la supervisión como una evaluación cuantitativa que no solo debe proporcionarse para obtener una medida absoluta de resultados, y no para ir observando, desarrollando y verificando el proceso como parte de un engranaje, de una integridad propicia de supervisor. Al respecto Gutiérrez (2006) refiere que:

Los resultados de inspecciones, evaluaciones, pruebas, acciones correctivas y preventivas a lo largo del proceso deben constituir la base de un sistema de registros de calidad que sirva como evidencia de lo que se está haciendo por la calidad y de que ésta se ha alcanzado de manera consistente. (p.42).

Sin duda alguna, coincide con el concepto amplio de Borjas y Requeijo y Lugo (1995) quienes dicen que las supervisiones tienen un objetivo común como el de lograr la calidad dentro de las organizaciones que permitan un mejor desenvolvimiento y desarrollo de las actividades permitiendo de ser posible reorientar el o los procesos en él implícitos. (p. 79). En tal sentido, la supervisión pedagógica es un proceso que requiere una redefinición en sus modelos de partida, así como una adecuada sistematización a través de la investigación. La supervisión se basa en un antiguo esquema de inspección, cuyo propósito es mucho más burocrático que técnico, por ende, los mecanismos que se usan para supervisar al docente constituyen una piedra de tranca en la gestión de la docencia.

A pesar de que Calvo (2003) plantea que “la supervisión pedagógica es la expresión máxima del liderazgo educacional que apunta al mejoramiento del proceso de enseñanza aprendizaje; para lo cual debe tomarse en cuenta toda la estructura teórica, material y humana de la escuela” (p.45), nos encontramos con un supervisor que si bien ejerce un liderazgo no lo hace. Sólo se enfoca en dirigir, vigilar y cuestionar el desempeño que tienen los docentes en el aula. Pues no existe una relación estrecha entre el supervisor pedagógico y los docentes, entre ambos hay una separación, uno es en vigilante que sólo se enfoca en observar las debilidades del otro que se siente inferiormente amenazado.

El supervisor posee una serie de lineamientos que muchas veces no coinciden con las actividades cotidianas que se realizan en el aula.  Puesto que es allí, en el aula escolar donde existen diversos aspectos que día a día van cambiando el contexto que se va generando, la figura de supervisor no se involucra con los docentes y los estudiantes; de tal modo, que sólo aplica las tareas administrativas que le son encomendadas.

De tal modo que el supervisor olvida que los docentes y los estudiantes conforman un conjunto de personas que se caracterizan por compartir elementos en común como son los valores, las creencias, las normas, entre otros. Por lo tanto, la interacción interpersonal hace que tanto docentes como estudiantes compartan diversos temas que no sólo están relacionados con el ámbito académico, sino que muchas veces ambos intercambian opiniones, reflexionando situaciones que se desarrollan en la vida diaria y esto queda fuera de los lineamientos presentados en el esquema antiguo que aún hoy se usa para supervisar.

...