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EL CEREBRO EN DESARROLLO


Enviado por   •  20 de Junio de 2017  •  Ensayos  •  1.355 Palabras (6 Páginas)  •  142 Visitas

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EL CEREBRO EN DESARROLLO

Antes de nacer

Cuatro semanas después de la gestación el cerebro del feto ya se está empezando a formar. En los cuatro meses siguientes, las células cerebrales se forman a una velocidad de 250.000 células por minuto. Posteriormente, las nuevas células se ramifican mientras se establece un número elevado de interconexiones  entre las neuronas.

Al terminar el tercer mes de gestación, el sistema nervioso está lo suficientemente desarrollado como para que se manifiesten reflejos físicos básicos, junto con reacciones tales como dar patadas o doblar los brazos. En el cuarto mes los ojos y los oídos ya están conectados con el cerebro en desarrollo y el feto reacciona a los sonidos y a las luces brillantes. Durante estos primeros meses, muchas neuronas migran hacia su posición final desde el lugar donde se formaron y, mientras migran, mantienen la mayoría de las conexiones realizadas. Buena parte de esta migración se orienta hacia las capas externas del cerebro joven, formando la corteza cerebral, con alta densidad de neuronas.

Al cabo de cinco meses de gestación, los movimientos corporales del feto son más controlados y variados, al madurar las partes del cerebro que controlan el comportamiento motor. En el sexto mes de gestación, el crecimiento de nuevas neuronas se desacelera considerablemente, mientras se crean muchas más conexiones entre las neuronas mediante las múltiples dendritas (ramificaciones); se observa entonces el aprendizaje ya que el feto empieza a manifestar acostumbramiento (mediante una reducción de las reacciones) a los estímulos repetidos, como por ejemplo a los mismos sonidos.

La alimentación de la madre sigue siendo importante, ya que un suministro adecuado de nutrientes es necesario para construir los componentes del sistema nervioso, y existe riesgo de daño provocado por las toxinas. El bienestar psicológico de la madre también afecta el desarrollo cerebral; el estrés durante el embarazo tiene efectos en el feto que resultan evidentes sólo después del nacimiento y en algunos casos pueden ser duraderos. Durante las etapas finales embarazo, el número de neuronas comienza a disminuir ya que la muerte celular elimina a aquellas que no están activamente involucradas en el desarrollo de las vías y los sistemas cerebrales.

Crecimiento neural y poda  sinaptica

La arquitectura básica del cerebro humano se desarrolla antes de que el niño nazca; la mayoría de las neuronas que el niño llegará a tener en su vida se produce a mediados de la gestación y ya se han organizado al momento de nacer, formando la corteza y otras estructuras importantes del cerebro. Pero el desarrollo cerebral aún no está completo en el recién nacido ya que, después del nacimiento las experiencias del niño desempeñan un papel cada vez más significativo en el modelado y la afinación de los principales caminos cerebrales y redes corticales.

Inmediatamente después de nacer, se produce un gran aumento del número de conexiones o sinapsis en todo el cerebro humano. Al cumplir el primer año de vida, el cerebro de un niño tiene casi el doble de conexiones si se lo compara con el de un adulto. En el cerebro del neonato se forman ciertas conexiones que después no se observan en el adulto, esta sobreabundancia de conexiones y caminos decrece gradualmente a lo largo de la infancia, a medida que muchos de ellos son “podados” y desaparecen.

La disminución de estas conexiones depende, entre otros factores, de las experiencias. Si una red o conexión se debilita o se fortalece queda determinado por la experiencia, y este es un factor clave para la plasticidad del cerebro en desarrollo: su adaptabilidad respecto a la experiencia, que le confiere un valor inestimable para la supervivencia.

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Desarrollo de conexiones sinápticas.

Mielinización y desarrollo cognitivo.

La mielina es una sustancia grasa que rodea y aisla los axones. Los axones del feto están desprovistos de mielina, y comienzan a mielinizarse en los últimos meses de embarazo y continúa después del nacimiento, incluso hasta la adolescencia. La presencia de mielina permite una mayor velocidad y precisión en la conducción de las señales nerviosas.

El crecimiento de mielina es mayor en los dos primeros años de vida y en la parte frontal del cerebro (relacionada con la memoria de trabajo, pensamiento y planificación). Es importante la alimentación durante el embarazo y los primeros años, en especial de vitamina B12. la deficiencia en el desarrollo de la mielina afectará directamente el desarrollo cognitivo de los niños.

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