EL TACTO PEDAGOGICO

EL TACTO PEDAGÓGICO

 Un educador que tenga tacto se da cuenta de que no es el niño sino el profesor quien tiene que cruzar la calle para llegar a lado del niño, tiene que saber, dónde esta el niño, cómo ve el niño las cosas, cómo es que este estudiante tiene dificultad en cruzar la calle para así entrar en los dominios del aprendizaje.

 Algunas veces los profesores no nos damos cuenta de cómo influimos en nuestros alumnos, incluso en aquellos que menos imaginamos. La influencia es tan sutil que en la rutina de la vida diaria no llegamos a notarlo, hasta que una vez en casa nos damos cuenta por un sorprendente incidente o reconocimiento.

 Un profesor que generalmente actúa con tacto ha aprendido a enseñar en sí mismo en situaciones y circunstancias siempre cambiantes lo que es más importante, este tipo de profesor sabe comunicar esta seguridad a sus alumnos.

 En cualquier caso la sustancia que falta es el tacto solícito que garantiza la confianza de un profesor en sí mismo, y la confianza de los alumnos.

 Los profesores tiene que actuar constantemente con mucho tacto pedagógico.

 El tacto pedagógico es una forma de actuar en la educación. Se refiere a las formas en que los padres y madres pueden actuar con los niños. Describe las formas en que los educadores pueden actuar en las relaciones de enseñanza aprendizaje. Representa las diversas formas en que cualquier adulto puede actuar de manera pedagógica con la gente joven.

 Hacer lo que es correcto o bueno para el niño.

 Significa retirarse cuando sea posible, pero mantenerse disponible para cuando las situaciones se vuelvan problemáticas.

 Sin embargo los mismos profesores pueden ser bastante insensibles a la vulnerabilidad y a la debilidad de sus alumnos.

 Se trata de evitar que las cosas se rompan e intentar recomponer lo que se ha roto.

 Tiene que tratar los aspectos objetivos y subjetivos de las experiencias del niño.

 Un profesor observador sabe cómo se viven estas pequeñas cuestiones y sabe que se pueden convertir en obstáculos gigantes en la vida escolar del niño.

Nosotros como docentes debemos estar consiente que de nosotros depende el rendimiento de los alumnos, ya que en el momento de que el alumno llegase a presentar algún problema, el profesor primeramente deberá identificarlo y posteriormente ayudarlo a que lo supere para que este no sea un impedimento o bien una barrera la cual impida el aprendizaje.

Es decir el tacto pedagógico significa desarrollar un interés en el niño por aprender, hay que motivarlos a que realicen las cosas no dejarlos a la deriva.

Un maestro sin tacto pedagógico es aquel que en realidad no toma el verdadero papel del DOCENTE.

Muchas veces no imaginamos lo que influimos en nuestros alumnos, en ocasiones no nos damos cuenta de los buenos que son (académicamente hablando) tal vez por su comportamiento o apariencia en clase. Debemos indagar y analizar a cada uno de nuestros alumnos, para ayudarlos a dejar sus problemas atrás y salir adelante tanto en la escuela como en su vida social y familiar.

Debemos hacer saber a los alumnos, que el profesor más que maestro es también un amigo para ellos, alguien en quien pueden confiar.

El profesor debe intervenir en las situaciones problemáticas de los alumnos, ya que como docentes en formación sabemos que este tipo de problemas influyen demasiado en el aprendizaje del alumno. Entonces el profesor deberá inferir para tratar de resolver el problema para bien del alumno.

Debemos también tomar en cuenta que la relación maestro-alumno-padre de familia, siempre va existir, entonces si uno de estos tres factores esta funcionando mal, se nos descontrolará el seguimiento que existe entre ellos, y este debe arreglarse o bien solucionarse para que el seguimiento siga

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