ENSAYO ACTIVIDAD UNO DEL DIPLOMADO, MODULO 1
jose_angel021015 de Enero de 2012
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INTRODUCCIÓN
Edgar Morín afirma, a través del paradigma de la complejidad, que los problemas que aquejan a las sociedades actuales deben ser abordados desde una visión compleja del universo (físico, biológico, antroposocial), que es determinada por un conjunto de principios de inteligibilidad, que pueden ayudar a comprender el fenómeno, pero no a solucionarlo por completo, porque según el filósofo, debemos aprender a “navegar en océanos de incertidumbre plagados de archipiélagos de certeza”, es un mundo en lo que lo único constante es el cambio.
Fue Althusser quien acuñó el término sobredeterminación[i], para señalar que la realidad no puede ser dividida en parcelas limitadas ascépticamente en disciplinas que tratan de explicar los fenómenos actuales, donde si la teoría no puede explicar la realidad, el problema es de ésta última. “Lo educativo”, “lo cultural”, “Lo social”, “Lo político”, “Lo económico”, son dimensiones de análisis que han perdido sus fronteras ¿dónde comienza lo social y termina lo cultural? ¿cuáles son los fenómenos que analiza la dimensión educativa que interpela la frontera política? A eso se refiere Édgar Morín cuando habla del paradigma de la simplicidad, que pone en orden al universo y persigue el desorden. En su obra “Introducción al pensamiento complejo” afirma acerca del tema: “(…)el orden se reduce a una ley, un principio. La simplicidad ve a lo uno y ve a lo múltiple. El paradigma de la simplicidad o bien separa lo que está ligado (disyunción) o bien unifica lo que es diverso (reducción)”
PENSAMIENTO COMPLEJO Y PRÁCTICA DOCENTE
Los planteamientos de Édgar Morín se deben contextualizar en la posmodernidad, donde a diferencia de la modernidad, el metarrelato de las soluciones definitivas ha dejado de existir. Cuando Lyotard afirma que la modernidad quedó diluida en Auswitch, se refiere a la comprensión de que necesitamos otros horizontes de inteligibilidad que hagan más útil nuestra sensibilidad ante las diferencias y fortalezcan nuestra capacidad de soportar lo inconmensurable. Para Vattimo, la modernidad quedó “diluída” en la historia, al evidenciarse la puesta en marcha de “mitos tranquilizadores” que pretenden explicar una realidad ordenada. Hoy esto no es así, lo que dábamos por cierto ayer, hoy no es válido. Apenas podemos definir hoy un fenómeno y mañana es totalmente diferente. Ya no hay formas ideales de hacer las cosas en el contexto de un mundo estático, de eso se trataba la modernidad. Por otro lado, Laclau dice que la modernidad está “erosionada”, porque no solamente es un rechazo a la modernidad, implica también una nueva posición ante la realidad explicada a través de metarrelatos y, apoyado en Wittgenstein, un cambio decisivo en lo discursivo.
Pero entonces, ¿qué es la posmodernidad y cómo se aborda el pensamiento complejo? Lo anterior se refiere a la imposibilidad de crear LA solución en el contexto de UN problema. Simplicidad vs Complejidad. Esta es, a fin de cuentas una perspectiva de análisis a partir de la cual abordar la realidad que ha impactado todas las áreas del conocimiento humano, incluyendo las profesiones, los oficios y los hobbies de la humanidad. La docencia no es la excepción, pero ¿el profesor mexicano se asume en el contexto de la posmodernidad? Porque es imposible comprender cualquier planteamiento de Morín, Althusser, Vattimo, Giroux, sin el debate (¿existente?) entre la postura moderna y la postmoderna.
La importancia de lo anterior determina el punto a partir del cual se afronten los problemas que aquejan a las sociedades hoy en día. Si soy un docente moderno, lo más seguro es que busque EL formato de planeación de clases, que seguramente será único e inamovible y que seguiré al pie de la letra, como receta de cocina. El docente posmoderno sabrá que no hay tal cosa como LA planeación única, válida para todas las clases y efectiva para todos los alumnos; seguramente la planeación por escenarios, donde es imprescindible utilizar la imaginación para prever casos especiales o contingencia (palabra clave en la posmodernidad) donde lo imprevisible es la norma, no la excepción.
Por otro lado, es importantísimo señalar que si nuestra práctica docente se debe analizar a partir de la conciencia de que los fenómenos son complejos y es imposible resolverlos a partir de una sola perspectiva, justo es señalar las grandes y graves inconsistencias que permean el trabajo diario del profesor:
El pensamiento crítico, parte nodal del paradigma de la complejidad establece que el problema de la calidad educativa, por ejemplo, debería de ser abordado desde diferentes frentes, hoy se hace únicamente tomando como referencia los resultados obtenidos a través del examen de ENLACE ¿entonces de qué se trata? ¿se trata de formar a los profesores en un discurso pero aplicar otro en la realidad? ¿se trata de, por un lado “cumplir” con “la profesionalización docente” bajo estándares de la OCDE brindando a los profesores de este país cursos y diplomados que no tienen nada que ver con el verdadero manejo institucional de la educación en México?
Actualmente, todas las iniciativas que provienen de la Secretaría de Educación Pública van dirigidas a elevar el puntaje del examen de ENLACE o PISA[i], porque desde esta perspectiva “de receta de cocina”, la correlación es simple: a mayor puntaje en el instrumento (ENLACE), mayor calidad educativa y esto no solamente no opera así en la realidad, sino que está provocando a su vez múltiples formas de corrupción que agravan el problema de la calidad educativa en México[ii]. Macario Schettino, desde “La difícil educación”[iii] dice: “no entendemos mucho de eso de eso que llamamos educación y que hemos elegido como la varita mágica que resolverá los problemas” y a través de su análisis queda claro que las correlaciones mayor-gasto = mayor calidad en educación no son concluyentes. Entonces el problema no es el presupuesto. Tampoco la fórmula mayor tiempo de escolarización = mayor desarrollo económico….pues no. Éste enfoque es aún más relevante en nuestros días, cuando personajes importantes como Carlos Slim Domit afirman que “la educación es el pasaporte social al desarrollo”, porque en estos momentos, terminar una carrera profesional, no garantiza obtener un empleo con un salario digno que permita al ciudadano brindar un nivel de vida digno a su familia y así, vemos ingenieros que son taxistas (digno trabajo, pero ¿y todos los años de estudio y los recursos económicos que invirtió en su carrera profesional?)y comerciantes que se convierten en Presidentes Municipales y afirman que “su escuela fue la vida”, ejemplificando con su propia experiencia que el estudio no sirve para nada (¿?) Parece ser entonces, que tenemos un problema político, sindical (SNTE), social y económico, entre otros, detrás de aquello que llamamos “Lo educativo”.
Algo pasa en México, cuando nuestros niños aspiran a ser políticos para tener un auto de lujo o gozar de una impunidad que le permita hacer lo que quiera, cuando quiera a quien desee sin consecuencia alguna. “Lo político” refleja “Lo social” en término de lo que el viejo adagio francés establece: “cada pueblo tiene el gobierno que se merece”. Parece ser que política, sociedad, economía y educación son algunas de las disciplinas que se deben abordar para tratar de dar respuesta al grave problema que presenta la dimensión política en nuestro país. En estos momentos de crisis estructurales generalizadas que reflejan a su vez la descomposición de la sociedad tal como la conocemos, la idea de una estrategia, única e inamovible, no tiene sentido. Lo político, Los políticos y La política no pueden ser sordos, ciegos y mudos ante las diferentes disciplinas de análisis que ofrecen retos y soluciones para problemas que a todos afectan: la inseguridad, la impunidad, la corrupción, entre otros. Desde la sobredeterminación, el término “estrategia” es flexible, pertinente, aplicable, inamovible. La estrategia como una única visión de Estado es, según esta línea de pensamiento, por lo menos inoperante y miope.
CONCLUSIONES
Por cuestiones prácticas, no puedo dedicar las líneas que quisiera, a analizar cada una de éstas dimensiones de análisis. Las nuevas narrativas[iv] y las nuevas alfabetizaciones están presentes y permean el concepto de familia, de sociedad, de religión…ningún concepto tiene el mismo significado que hace 20 años.
Hoy, abordar un problema implica el dominio transdisciplinar que conlleva la sobredeterminación, porque está tratando de ofrecer una visión, acaso una incipiente tercera vía a los múltiples problemas que permean actualmente al mundo entero, por lo que México no puede ser la excepción.
Por ejemplo, el Capitalismo y el Socialismo, en sí mismos, están considerados desde la perspectiva posmoderna a través de la cual abordo el término de Althusser (sobredeterminación), como metarrelatos con fines teleológicos, es decir: ofrecen la posibilidad de realización de todos los fines del ser humano si se siguen al pie de la letra cualquiera de los dos modelos políticos, sociales y económicos antes mencionados. Con la caída del muro de Berlín y las crisis mundiales que nos tienen a todos al borde del precipicio financiero, estamos claros que ninguno de los dos modelos fue, es ni será operativo. La utopía es necesaria en aras de seguir caminando, de nuevas narrativas, nuevas alfabetizaciones y nuevos horizontes de configuración social que posibiliten dar respuesta, seguridad y certeza a esta nueva y paradójica etapa histórica donde el hombre, a pesar de estar más comunicado que antes, está más solo que nunca.
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