ESTILOS DE APRENDIZAJES

Estilos de aprendizaje

En la búsqueda de una acción pedagógica eficiente, los docentes deben precisar el estilo de aprendizaje que predomina en cada estudiante y desde allí planificar la didáctica a emplear en el aula de clase, solo así se garantizará la pertinencia de la labor docente. Establecer las características de los estilos de aprendizaje en los estudiantes como una herramienta que garantice la pertinencia de los aprendizajes desarrollados en el aula de clases es el objetivo principal de las siguientes líneas.

Ante un mismo ambiente de aprendizaje los estudiantes pueden responder de diferentes maneras debido principalmente a los rasgos afectivos, cognitivos y fisiológicos que cada uno presenta; estas formas diferentes de responder a los estímulos que se presentan se deben a la preferencia por una o por otra estrategia para aprender y se les conoce como estilos de aprendizaje. Cada persona vive en un ambiente social que determina su alimentación, educación, estilo de crianza, grupo de iguales, familia y entorno comunitario los cuales son únicos y determinarán el desarrollo afectivo del individuo; se puede afirmar que el hecho de contar con una secuencia de ADN única e irrepetible hace que las características fisiológicas sean también muy particulares; si a lo anterior se suma que cada persona vive experiencias únicas y que estas determinan las estructuras cognitivas de cada uno, entonces pueden establecerse estas como las causas de la diversidad de estilos de aprendizajes que se encuentran entre los estudiantes. Los rasgos cognitivos tienen que ver con la forma en que los estudiantes estructuran los contenidos, forman y utilizan conceptos, interpretan la información, resuelven los problemas, seleccionan medios de representación (visual, auditivo, kinestésico), etc. Los rasgos afectivos se vinculan con las motivaciones y expectativas que influyen en el aprendizaje, mientras que los rasgos fisiológicos están relacionados con el biotipo y el biorritmo del estudiante.

El término estilo de aprendizaje se refiere al hecho de que cada persona utiliza su propio método o estrategias a la hora de aprender. Aunque las estrategias varían según lo que se quiera aprender (aspecto motivacional), cada uno tiende a desarrollar ciertas preferencias que definen su estilo de aprendizaje. Se habla de una tendencia general, puesto que, por ejemplo, alguien que casi siempre es auditivo puede en ciertos casos utilizar estrategias visuales. Es por ello que no hay estilos puros, del mismo modo que no hay estilos de personalidad puros; todas las personas utilizan diversos estilos de aprendizaje, aunque uno de ellos suele ser el predominante. Por otro lado; puede afirmarse que los estilos de aprendizaje no son inamovibles, son relativamente estables, es decir, que pueden cambiar a lo largo de la vida del individuo. Cada estilo tiene ventajas, ninguno es mejor o peor que otro. Los profesores deben promover que los estudiantes sean conscientes de sus estilos de aprendizaje predominantes. Los estilos de aprendizaje son flexibles, pueden fortalecerse ya que la manera de aprender evoluciona y cambia constantemente. El docente debe alentar a los estudiantes a conocer, ampliar y reforzar sus propios estilos, así pueden desarrollarse procesos como metacognición y metaaprendizaje.

Cada persona aprende de manera distinta a las demás: utiliza diferentes estrategias, aprende con diferentes velocidades e incluso con mayor o menor eficacia aunque tengan las mismas motivaciones, el mismo nivel de instrucción, la misma edad o estén estudiando el mismo tema. Sin embargo más allá de esto, es importante no utilizar los estilos de aprendizaje como una herramienta para clasificar a los alumnos en categorías cerradas.

Cada persona aprende de manera distinta a las demás: utiliza diferentes estrategias, aprende con diferentes velocidades e incluso con mayor o menor eficacia incluso aunque tengan las mismas motivaciones, el mismo nivel de instrucción, la misma edad o estén estudiando el mismo tema.

Las diferencias en

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