Educacion Abacos Verticales Pensamiento Matematico Preescolar
angelvar29 de Marzo de 2014
8.842 Palabras (36 Páginas)1.502 Visitas
Introducción
Las matemáticas se utilizan en la vida cotidiana y son ne¬cesarias para comprender y analizar la abundante información que se recibe.
Las habilidades matemáticas forman parte de las herramientas esenciales para un buen funcionamiento en la sociedad, en los lugares de trabajo y en el diálogo efectivo con otros. Por ello, el tema de la enseñanza y aprendizaje de las Matemáticas ha ocupado un lugar clave en la esfera educativa y actualmente se revitaliza al tener en cuenta que las habilidades en este campo forman parte de las competencias claves para una vida exitosa y un buen funciona¬miento en la sociedad.
El aprendizaje de las matemáticas puede abordarse de manera lúdica y divertida para que los niños, a través de la experimentación y la manipulación de material didácti¬co, incorporen nuevos conocimientos y habilidades para la resolución de problemas.
El uso de materiales manipulativos para el aprendizaje de las Matemáticas permite al niño crear imágenes mentales que le permitan llegar a los procesos de abstracción en menos tiempo y con menor esfuerzo.
El Ábaco vertical es un material didáctico manipulativo que sirve como una herramienta con la cual, a través de actividades lúdicas y la resolución de problemas, se contribuye al uso de los principios del conteo (abstracción numérica) y de las técnicas para contar (inicio del razona¬miento numérico).
Este material despierta la actividad mental para comprender el significado del número. A través de su manipulación
se pueden comprender mejor los contenidos vinculados con los principios de conteo como son correspondencia uno a uno, irrelevancia del orden, orden estable, cardina¬lidad y abstracción.
La finalidad de esta guía es proporcionar algunas sugerencias que estimulen el pensamiento matemático y que tengan un sustento lúdico, ya que se considera al juego, la interacción con los materiales y la relación con otros, la base para el desarrollo de aprendizajes.
El juego con este material didáctico ofrece a los ni¬ños la oportunidad de combinar actividad y pensamiento, desarrollar su curiosidad y compartir experiencias, así como afianzar su autonomía, su autoestima y, sobre todo, generar nuevos conocimientos:
2. Descripción del material
El ábaco es un material didáctico de gran utilidad en el desarrollo de actividades del campo de Pensamiento matemático. Su aplicación se extiende a todos los ni¬veles de la educación básica, ya que permite abordar temas relacionados con el significado y uso de los nú¬meros y las operaciones.
¿Qué contiene?
El ábaco contiene:
1 Base de plástico con 4 postes circulares
1 Base de plástico con 6 postes circulares
1 Base de plástico con 10 postes circulares
200 Círculos de plástico de 2.8 cm de diámetro exterior en 6 colores diferentes
3. Propósitos educativos del material
De acuerdo con los aprendizajes esperados indicados en el programa de estudio vigente para preescolar, con el ma¬nejo del ábaco, los niños desarrollarán competencias para:
Establecer relaciones de correspondencia, cantidad, ubicación, conteo, comparación y reconocimiento de atributos en diversas colecciones.
Utilizar estrategias de conteo al seguir sucesiones numéricas ascendentes y descendentes de uno en uno a partir de un número dado.
Identificar el uso de los números ordinales para indi¬car el lugar que ocupa un elemento en una colección.
Resolver cálculos utilizando diversos procedimientos.
Resolver problemas utilizando los significados de juntar, agregar, quitar, estar entre, uno más que, uno menos que, mitad de, doble de, 10 más que, etcétera.
Organizar y registrar información en cuadros y gráfi¬cas de barras usando material concreto.
Reproducir e identificar patrones y sucesiones en una configuración.
4. La construcción del con¬cepto de número en el niño preescolar
El campo formativo de Pensamiento matemático plan¬tea que en los salones de clases de preescolar se deben presentar diversas situaciones que les impliquen retos a los niños. Estos retos deben relacionarse con los núme¬ros, la forma, la medida y el espacio, permitiéndoles cono¬cer, comprender, analizar y tomar decisiones frente a los problemas cotidianos que cada uno de los niños enfrenta considerando su edad y ambiente social.
La labor que se lleva a cabo en los jardines de niños es de gran importancia porque es en esta etapa de los niños donde se fincan las bases para futuros aprendizajes, por lo que es significativo desarrollar procesos mentales en los niños de este nivel para favorecer dicha construcción.
Desde temprana edad el ser humano, a través de los procesos de desarrollo, las experiencias que vive al interactuar con su entorno y las relaciones que establece con los objetos del medio físico y social, entra en contacto con sus primeras nociones matemáticas (numéricas, geomé¬tricas, espaciales y temporales), las cuales constituyen el fundamento de su pensamiento matemático.
El proceso natural en el que surgen las nociones matemáticas iniciales demanda la estimulación de capacidades básicas como la observación, la manipulación y la reflexión, en situaciones que coloquen a los niños frente a desafíos interesantes que provoquen la búsqueda de solucio¬nes apoyadas en los conocimientos que poseen.
Para la educación preescolar, las habilidades básicas a desarrollar son la abstracción numérica y el razonamien¬to numérico, que tienen un antecedente en las experien¬cias cotidianas previas al ingreso a la escuela. Los niños aprenden Matemáticas antes de ingresar a la escuela. En su medio familiar comienzan a construir ciertas nociones matemáticas al observar su entorno.
La escuela les ayudará a sistematizar su conocimiento y los apoyará para el logro de las representaciones mentales a través de estrategias, recursos y juegos que posibiliten al niño el paso de las situaciones concretas al manejo de símbolos abstractos.
Para lograr esto, la educadora debe considerar el pro¬ceso de desarrollo en la construcción de las nociones ma-temáticas, es decir, considerar que el niño pasa por al menos tres etapas para estructurar su pensamiento matemático.
1ª. Etapa: Motriz
El niño requiere del movimiento para definir su psicomotri¬cidad, en especial la ubicación espacial y temporal como antecedentes de los conceptos de número.
2ª. Etapa: Motriz fina
Se requiere del manejo de material concreto y de repeticiones constantes para lograr nuevos esquemas de pensamiento; aquí el trabajo con la educadora es deter¬minante para facilitar el acceso al lenguaje matemático.
3ª. Etapa: Simbólica
Inicia el logro de representaciones mentales.
El niño atraviesa estas etapas gradualmente, y en cuanto recibe más experiencias de aprendizaje a través del movimiento, la manipulación de materiales didácticos y el uso del lenguaje, más rápidamente construye las no¬ciones matemáticas.
En la educación preescolar, el pensamiento matemá¬tico abarca dos aspectos fundamentales para la construc-ción de nociones matemáticas básicas: la construcción del concepto de número y las nociones de forma, espacio y medida.
Para hablar de los conceptos de número y forma es necesario que los niños preescolares interactúen con los objetos de su mundo circundante, ya que esto es un hecho permanente en sus vidas. Estas interacciones son importantes para ellos ya que propician el desarrollo de compe¬tencias (conocimientos, habilidades y actitudes), las cuales se lograrán siempre y cuando se les oriente sobre lo que han observado, intercambien sus opiniones y se planteennuevas preguntas que los conduzcan a ampliar lo que ya saben de las cosas que les rodean y por lo tanto a profun¬dizar lo aprendido.
Hablar de las nociones de número y forma en prees¬colar es hacer referencia al conocimiento de un “hecho” o de “algo” a lo que no se entra de lleno en el conocimien¬to a profundidad, es decir, la noción es una idea general que permite interpretar el conocimiento de una cosa o un hecho.
Cuando los niños preescolares asisten a la escuela tie¬nen experiencias adquiridas con los números: saben los años que tienen, el número de hermanos que tienen o el número de juguetes que les han traído los Reyes Magos, pero realmente no tienen adquirido el concepto de número.
Para la consecución del concepto de número será necesaria la comprensión del aspecto cardinal y del aspecto ordinal.
El aspecto cardinal
Está asociado con la actividad de contar, es decir, se trata de asignar a cada elemento de un conjunto un número, o sea, es hacer el recuento de los objetos que hay en cada conjunto, y el último número de ese recuento será el car¬dinal del mismo.
El aspecto ordinal
Consiste en ordenar conjuntos según sus elementos, es¬tableciendo entre ellos relaciones de jerarquía.
El concepto de número y su aprendizaje van ligados al desarrollo de la lógica en los niños. El desarrollo de la lógica va ligado a su vez a la capacidad de realizar clasifi¬caciones y seriaciones con los objetos del entorno, para lo cual hay que dominar las competencias de contar, cla¬sificar y seriar, y como consecuencia de las anteriores se da el reconocimiento de patrones.
El conteo es establecer una relación biunívoca entre las palabras empleadas para nombrar los números y los elementos de un conjunto, en donde la cantidad de palabras coincide con la cantidad de elementos.
Esta
...