El Hombre Cooperativo

EL HOMBRE COOPERATIVO

Es aquel que se interesa por el bienestar de su cooperativa, su sociedad pasando por el bienestar propio, preocupándose por los intereses de la comunidad, este hombre no se forma en un instante, se forma mediante sus grandes valores, su personalidad, haciendo que el éxito de su cooperativa sea progresivo debido a su formación. Además trabaja conjuntamente con los asociados sin interés alguno ganando sus ingresos con esfuerzo y limpiamente sin ninguna alteración en el momento de lograrlo donde ayuda a corregir a otros miembros que se ven afectados por la alteración de sus valores los cuales si no se corrigen trae a la ruina tanto como a la cooperativa empresarial, como también a la formación personal de esta sociedad afectando así la imagen de esta, para ser un hombre cooperativo se debe tener una serie de formación personal que se demuestran mediante grandes valores que son inculcados los cuales son necesarios para llegar al éxito personal y laboral formando así ese hombre cooperativista que tanto necesitan las sociedades cooperativas para progresar y llegar al éxito, pero hoy en día son muy numerosas las cooperativas que “ cooperan sin cooperativistas” ya que dentro de su sociedad no ha habido alguien que inculque la formación personal, naciendo así una alteración de los valores del cooperativismo dentro de los miembros donde solo se demuestra interés por si propio, y una serie de antivalores como envidia, ambición, corrupción etc, llevando a que la cooperativa no progrese alejándose del éxito debido a que sus asociados solo trabajan por ellos mismos y con muchos intereses haciendo que su imagen como empresa desaparezca.

El hombre cooperativo se anima por su espíritu cooperativista que hace que se esfuerce mas por su cooperativa para mantener la imagen en alto con ayuda de sus miembros en donde lo más importante es beneficiar a la empresa mediante el progreso llegando al éxito, donde se mantiene una gran formación personal llena de valores personales y colectivos viviendo la vida cooperativa en la cual todos trabajan equitativamente sin intereses algunos ganando sus ingresos limpiamente resaltando valores como la honestidad, solidaridad, equidad, responsabilidad, sentido de pertenencia por la empresa etc, haciendo de esta sociedad una gran cooperativa donde solo se vive el verdadero cooperativismo haciendo de esta única, son muy escazas las cooperativas que se vive esta gran formación personal y empresarial ya que se necesita de un gran personal que demuestre estos valores personales y colectivos donde todos juntos creen una verdadera sociedad cooperativa la cual obtendrá el éxito, siendo reconocida en el mundo por su gran trabajo y formación personal naciendo la buena imagen de la empresa haciéndola cada día más grande e incluso superando a otras cooperativas, esto debido al gran trabajo equitativo y formación personal que allí ha nacido.

Para encontrar el hombre y jefe cooperativo necesita llevar ese espíritu que lo motive a trabajar por la cooperativa, por el bienestar de la comunidad, de sus asociados sin interés alguno, que tenga grandes valores como honestidad, fidelidad, responsabilidad y respeto ya que es una acción que necesita de mucha responsabilidad porque va a estar al manejo del personal y manejo de los recursos que la empresa dispone para sus miembros, formación propia, por eso se debe escoger muy bien, además asumir las consecuencias de algunos actos que se realicen dentro de esta sociedad cooperativa, ayudando a resolver algunos problemas de sus miembros que allí se presentan escuchándolos. También debe de tratar bien a los miembros como los miembros a él trayendo la formación personal de valores colectivos y personales que allí se necesitan para así vivir el verdadero cooperativismo dando origen a una gran cooperativa con un excelente personal donde mediante el trabajo honrado, responsable y equitativo se lleve al progreso a la cooperativa

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