El Soldado Y La Muerte

EL SOLDADO Y LA MUERTE

[Cuento folclórico ruso]

Alekandr Nikoalevich Afanasiev

PRIMERA PARTE

Soldado : He servido veinticinco años, como soldado, ahora voy a recorrer mundo.

Mendigo : ¡Buenas noches caballero!, Sería tan amable de darme una limosnita.

Soldado : Toma esta galleta pobre anciano, es lo único que te puedo ofrecer.

Mendigo : ¿Gracias caballero! Dime, hijo mío, ¿qué deseas y qué necesitas?

Soldado : Dios te bendiga abuelito. ¿Qué quieres que te pida a ti, si eres tan pobre que nada puedes ofrecerme?

Mendigo :No hagas caso de mi miseria y dime lo que deseas; quizá pueda recompensarte por tu buen corazón.

Soldado :No necesito nada; pero si tienes una baraja, dámela como recuerdo tuyo.

Mendigo : (El anciano sacó de su bolsillo una baraja y se la dio al soldado) Tómala, y puedes estar seguro de que, juegues con quien juegues, siempre ganarás.

Aquí tienes también un saco; a quien encuentres en el camino, sea persona, sea animal o sea cosa, si la abres y dices: «Entra aquí», en seguida se meterá en ella.

Soldado :Muchas gracias anciano (tomó la baraja y el saco Continuó su camino).

¡Qué lindo lago! Allá hay tres gansos que están nadando. Voy a probar el saco;

¡Ea, gansos, entren aquí!

Es cierto los gansos entraron inmediatamente ¡qué bien!

Soldado : Oye ¡tabernero!, toma este ganso y ásamelo para cenar; por este otro me darás pan y una buena copa de aguardiente, y este tercero te lo doy a ti en pago de tu trabajo.

Qué buena está la cena, el aguardiente ni que decir ¡está tan sabroso este ganso!.

Tabernero: Seguro caballero

Soldado :¡Qué magnífico palacio!

¡oye tabernero! ¿qué palacio es ése y por qué se halla abandonado?

Tabernero: Ya hace tiempo nuestro zar hizo construir ese palacio, pero le fue imposible habitar en él. Hace ya diez años que está abandonado, porque los diablos lo han tomado por residencia y echan de él a todo el que entra. Apenas llega la noche se reúnen allí a bailar, alborotar y jugar a los naipes.

SEGUNDA PARTE

Soldado : (se dirigió a palacio, se presentó ante el zar, haciendo un saludo militar) ¡Majestad! Perdóname mi audacia por venir a verte sin ser llamado. Quisiera que me dieses permiso para pasar una noche en tu palacio abandonado.

Zar : -¡Tú estás loco! Se han presentado ya muchos hombres audaces y valientes pidiéndome lo mismo; a todos les di permiso, pero ninguno de ellos ha vuelto vivo.

Soldado : Su majestad: El soldado ruso ni se ahoga en el agua ni se quema en el fuego. He servido a Dios y al zar veinticinco años y no me he muerto. ¿Crees que ahora me voy a morir en una sola noche?

Zar : Pero te advierto que siempre que ha entrado al anochecer un hombre vivo, a la mañana siguiente sólo se han encontrado los huesos.

Soldado : Por favor su majestad, solamente una noche.

Zar :Bueno. Ve allí si quieres; pero no podrás decir que ignoras la muerte que te espera.

Soldado : ¡Gracias su majestad¡ me iré inmediatamente al palacio.

Diablo : ¡Hola, soldado! ¿Estás tú también aquí? ¿Para qué has venido? ¿Acaso quieres jugar a los naipes con nosotros? ja ja ja ja ja ja ja...

Soldado :Por supuesto, pero con una condición: hemos de jugar con mi baraja, porque no tengo confianza en la de ustedes.

Diablo :¡como quieras! ja ja ja ja ja ja...

Soldado : ¡este primer juego es mío!.... ¡gane¡ ¡gane!

Diablo :¡Eso no es posible!

Soldado : Juguemos otra vez

Diablo : Fue una jugada de suerte

Soldado : ¡Que bien! ¡Gané otra vez!

Diablo :¡Maldita sea!,

Soldado : muy bien señores, me tengo que retirar

Diablo :Espera, amigo; tenemos una reserva de cincuenta arrobas de plata y cuarenta de oro: vamos a jugar esa plata y ese oro.

Soldado : ¡como ustedes quieran!

Diablo : hey Tú, (dirigiendose al diablo viejo) traiga los sacos de la reserva de plata

Diablo 2 : esta bien, mi amo

Soldado :aquí tienes, toma otra vez tus cartas. ¡Si! he vuelto a ganar,

Diablo: ¡maldición! volví a perder

Diablo 2 :Permíteme descansar un ratito.

Diablo :¡Nada de descanso, perezoso! ¡Tráenos en seguida los sacos de oro!

Diablo 2 : si mí amo

Soldado : Señores, ahora si, me tengo que ir.

Diablo : (derribaron la mesa a patadas y atacaron al soldado, rugiendo a coro)

Despedácenlo, mátenlo.

Soldado : (sin turbarse, cogió el saco), ¿Saben qué es esto?

Diablo : Un saco

Soldado :-¡Pues entren todos aquí! ¡pobres diablos!

Estoy cansado, descansare un poco

Zar : (dijo a su siviente) Vayan a ver lo que le ha sucedido al soldado, y si se ha muerto, recojan sus huesos.

Sirviente :Si su majestad

¡que es lo que veo! ¡estás vivo! ¡Hola, amigo! Ya no esperábamos verte vivo. ¿Qué tal has pasado la noche? ¿Cómo te las has arreglado con los diablos?

Soldado :ja ja ja ja ja ja ¡Valientes personajes son esos diablos! ¡Miren cuánto oro y cuánta plata les he ganado jugando a los naipes!

Sirviente :¡increíble!

...