Ensayo De Inteligencia Emocional

Con el siguiente ensayo y una redacción correcta y siendo lo más coherente y especifica posible intentaremos señalar la importancia que en la actualidad tiene para un mejor desarrollo en nuestro entorno laboral y social de la inteligencia emocional, ya que con el autocontrol y autoconocimiento llegamos a obtener el equilibrio necesario para el logro de nuestros objetivos, además que nos permite identificar nuestras debilidades y trabajarlas para conseguir las metas deseadas

Inteligencia emocional en el trabajo

Según el diccionario de la Real Academia Española, “ trabajar es ocuparse en cualquier actividad física o intelectual” (1) este concepto se ha venido transformando a lo largo de la historia según el contexto y las tendencias que influyen al hombre, sus necesidades, hechos históricos, el concepto del mundo, la familia y los avances de la ciencia.

Podemos observar que el ser humano ha modificado la forma de trabajar desde que era recolector y cazador, donde necesitaba aprovechar sus facultades físicas y emocionales básicas para poder sobrevivir, hasta nuestros días en donde debemos (debe) hacer uso de nuestras habilidades y mejorando (más y mejores habilidades) el pensamiento, (de) la inteligencia y herramientas tecnológicas para ser eficaz.

Ernesto Bolio y Arciniega menciona que la vocación humana, exige el desarrollo de todas las dimensiones, (salud, familia, cultura, social, económica, profesional y espiritual) (2) podemos ver entonces que el desarrollo del hombre nos lleva a la búsqueda del conocimiento en varias áreas producto de la inteligencia y la capacidad del homo sapiens de cuestionarse: ¿Quién soy? ¿Dónde estoy? y ¿A dónde voy?.

Estas grandes preguntas de la existencia han sido estudiadas desde los griegos hasta nuestros días por: Intelectuales, religiosos, poetas y científicos entre otros, pero fue el psicólogo Daniel Goleman en 1995 quien desarrolla el concepto de Inteligencia emocional por primera vez y también fue el primero en aplicarlo en el mundo de los negocios cuando en 1998 publica el artículo titulado ¿Qué hace a un líder? en la revista Harvard Business Review.

Goleman descubrió mediante un estudio realizado con casi 200 empresas globales que las cualidades que normalmente se asociaban a un buen liderazgo como Inteligencia, determinación, visión y firmeza en la actualidad no eran suficientes para ser considerado un buen líder, hoy es necesario tener otras características como: Autoconocimiento, manejo de emociones, motivación, empatía y habilidades sociales.

La inteligencia Emocional la podemos definir como la habilidad, destreza y experiencia para controlar nuestras emociones de manera razonada y así poder convivir en armonía con otros seres humanos en un sistema laboral con objetivos individuales y grupales buscando obtener la productividad esperada por la compañía.

El primer paso que hay que dar para tener salud emocional es la autoconciencia, que para los gestaltistas sería el “darse cuenta” detenerse para sentir y vivir la experiencia del aquí y el ahora; aunque en ocasiones esa experiencia no resulte tan grata. Por ejemplo el darse cuenta del enojo y la rabia que se puede sentir frente a la injusticia, tomando como caso el de un trabajador que en múltiples ocasiones es maltratado verbal o psicológicamente frente a sus compañeros, la sensación que provoca es descrita por el empleado de la siguiente manera: “El enojo es para mí como fuego que inicia en el estómago, siento temblores, aprieto lo dientes y me quedo inmóvil, colérico, enmudezco sin poder hacer nada, me siento muy frustrado y desmotivado”.

Sin duda las sensaciones físicas que estimulan (provocan) este malestar no son gratas, y tampoco fomentan el desarrollo del potencial de este colaborador y como no puedemos cambiar al jefe es necesario que el empleado haga uso de su inteligencia emocional y aprenda a manejar sus sentimientos, para tomar la decisión razonada que más convenga y actuar, sería importante detenerse a registrar la sensación para poder asimilar (digerirla) sin sufrir.

Como menciona Goleman un secuestro de amígdala, nos deja sin inteligencia y sólo presos de la sensación; en otras palabras con el motor encendido pero sin frenos con el riesgo de empeorar la situación.

En este caso se pone en juego también la autoestima y la comunicación asertiva para poner límites respetuosos, lo que es todo un arte. Es importante tener un buen manejo de la automotivación para no claudicar cuando las situaciones luzcan complicadas (difíciles) o que no progresan (avanzan) y más

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