Ensayo Del Libro Ontologia Del Lenguaje

ENSAYO: LA ONTOLOGIA DEL LENGUAJE DE RAFAEL ECHEVERRÍA.

Nuestra comprensión genérica, y a la interpretación de lo que significa ser humano, nos convierte en seres lingüísticos, donde todas nuestras actividades giran en función del mismo; por lo tanto, el lenguaje nos permite intercambiar emociones a través de la comunicación; de tal manera, que pone como eje central de estudio a las conversaciones, las cuales constituyen y determinan nuestra particular forma de ser. Es así como, si se quiere saber cómo somos, y porque somos de esa forma, sustraemos parte de esa información, del análisis de las conversaciones. Entendiendo que, las conversaciones son la clave para penetrar en el alma humana. Por lo tanto, colocar en el centro de la mirada a las conversaciones, implica situar tanto al lenguaje como a las emociones en un primer plano, ya que toda conversación, articula lenguaje y emoción.

La Antología del lenguaje, nos lleva a hacer referencia a nuestra comprensión genérica, a nuestra vida diaria y al trabajo, ya que todos ellos, se sustentan en una manera particular de interpretar el fenómeno humano. Así se tiene, que [pic]

un profesional, preocupado por su capacidad para generar confianza, y de su capacidad para ejercer un liderazgo efectivo, debe desarrollar climas emocionales adecuados para su gente y su organización, y debe comprender y dominar la herramienta de trabajo más utilizada y poco entendida: el lenguaje.

Desde la mirada ontológica del lenguaje, podemos observar las cosas, de manera muy distinta a como la solemos ver o conocer, se ve como una organización dentro de un sistema conversacional, los cuales van formando redes dinámicas, de conversación en conversación con su entorno. Igualmente, la manera en que se conversa, determina el nivel de efectividad del desempeño y por lo tanto la vialidad de éxito o fracaso.

La Antología del Lenguaje, parte de la tesis del ser humano, cuyo antecedente fundamental es el reconocimiento del carácter mágico y transformador de la palabra. Es así como, en los últimos 40 años se ha cambiado la concepción del lenguaje, se ha pasado de una concepción meramente relatora a una creadora y transformadora de la palabra.

Por lo tanto, en los tres postulados básicos de la ontología del lenguaje, se considera la interpretación de los seres humanos como seres lingüísticos, la interpretación del lenguaje como generativo y la interpretación de que los seres humanos se crean a sí mismos en el lenguaje y a través de él. Con estos postulados, estamos sosteniendo que el lenguaje es acción, porque través del lenguaje, no sólo hablamos de las cosas, sino que hacemos que las cosas ocurran, creando realidades, y modelando el futuro, el nuestro y el de los demás. Igualmente, interpretamos que los seres humanos se crean a sí mismos en el lenguaje y a través de él. Una vez unidos estos primeros postulados, emerge una nueva comprensión de los seres humanos.

Desde nuestra tradición se asume normalmente que cada individuo nace dotado de una particular forma de ser; que cada uno, en consecuencia, posee una manera de ser permanente, fija o inmutable (muchas veces llamada el alma). La vida, desde esta perspectiva, es un espacio en el cual esta forma de ser, de la que presumiblemente estaríamos dotados desde el nacimiento, se revela y despliega.

De tal manera, que la ontología del lenguaje asume una posición radicalmente diferente. Ella sostiene que la vida es, por el contrario, el espacio en el que los individuos se inventan a sí mismos, donde el foco de atención de la ontología del lenguaje son los seres humanos.

Finalmente, dentro de la Ontología del Lenguaje, se destacan las conversaciones para posibles conversaciones, conversaciones para posibilidades y conversaciones para acciones; por lo tanto, se concluye, que en el núcleo básico, la ontología del lenguaje descansa en una modificación del significado de tres términos: seres humanos, lenguaje y acción.

El reconocimiento de lo dicho, nos conduce a los principios generales de la ontología del lenguaje, donde el primer principio considera que no sabemos cómo son las cosas; sólo sabemos cómo las observamos o cómo las interpretamos; y que vivimos en mundos interpretativos. Y el segundo principio, considera que no sólo actuamos de acuerdo a cómo somos, (y lo hacemos); también somos de acuerdo a cómo actuamos. Por lo tanto, la acción genera ser; uno deviene de acuerdo a lo que hace.

Finalmente, dentro de la Ontología del Lenguaje, se destacan las conversaciones para posibles conversaciones, conversaciones para posibilidades y conversaciones para acciones; en tal sentido, se concluye, que en el núcleo básico, la ontología del lenguaje descansa en una modificación del significado de tres términos: seres humanos, lenguaje y acción.

El lenguaje

El lenguaje como dominio consensual.

Habitualmente el lenguaje se entiende como una capacidad individual propia de una persona lo que implica que el ser humano habla y escucha como precondición del lenguaje.

Para que el ser humano sea capaz de hablar, deben darse ciertas condiciones Biológicas (Humberto Matamala) siempre que podamos hacer los que nuestra biología nos permite; no podemos exagerar los limites de nuestras capacidades biológicas, es aquí en donde participan el sistema nervioso con los sentidos que estructuran el cuerpo humano, los que son fundamentales para el desarrollo del lenguaje.

El lenguaje nace de la interacción social entre dos seres humanos o individualmente. En consecuencia el lenguaje es un fenómeno social, esto quiere decir que el lenguaje se crea a partir de la comunicación de una persona o más. Dentro de este lenguaje existen métodos de comunicación, uno de ellos es por medio de los signos (gestos, sonidos, caricaturas etc.) estos facilitan el lenguaje, debido a que sirven para indicar objetos o movimientos, llamándose a esto Dominio consensual.

Un objeto es siempre una relación lingüística que establecemos con nuestro mundo, es decir los objetos son constituidos en el lenguaje, y crean una propia marca humana nuestra, esto se puede entender de una manera que no existe otro camino que el del lenguaje; fuera del lenguaje no existe un lugar en el que podamos apoyarnos, es decir nosotros los seres humanos vivimos en un mundo lingüístico.

El lenguaje como coordinación de coordinación de acciones.

Se habla de lenguaje exclusivamente cuando existe una visión única de comunicación. Un ejemplo claro es que varias especies se comunican por medio de una coordinación de acciones comunes; ya sea con su forma de vuelo

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