Ensayo Sobre Derecho Laboral

A lo largo del desarrollo histórico del Derecho Laboral Colectivo se han presentado diferentes acontecimientos que han marcado la importancia de las luchas sindicales, estableciendo como principal arma para la obtención de derechos laborales positivizados, las reclamaciones de las masas obreras frente al Estado y a los empleadores. En este sentido es amplia la doctrina y las fuentes históricas para confirmar dichos hechos.

Por otra parte, existe una postura contraria que reclama un pensamiento diferente. Una forma de ver las reivindicaciones laborales desde la perspectiva de los países en vías de desarrollo, países sumidos en la pobreza, en los que los dirigentes políticos se valen de la carestía para implantar un sistema económico neoliberal cada vez más feroz, para desformalizar al mismo tiempo el empleo; y generar mejoras políticas para ciertos sindicalistas que se dejan llevar del clientelismo. En este mismo entendido expiden leyes miserables que conceden ciertos derechos y quebrantan muchos otros a la vez; y claramente en acciones de la Corte Constitucional o de la Corte Suprema de Justicia se refleja el espíritu paternalista del Estado desde la respectiva Jurisdiccional.

<!--[if !supportLists]-->2. <!--[endif]-->Palabras claves.

Luchas sindicales, neoliberal, pobreza, clientelismo, paternalismo, Estado.

<!--[if !supportLists]-->3. <!--[endif]-->Planteamiento del Problema.

Durante muchos años se ha conocido la historia desde un punto de vista, como pétrea y verdadera. Sin embargo, en estas últimos décadas se ha investigado más a fondo las causas y el desarrollo de eventos históricos importantes como son la Revolución Francesa, primera y segunda guerra mundial, la vida de Hitler, la vida y lucha de Simón Bolívar “el libertador” y la vida de Jesucristo entre muchos otros, dejando gruesa literatura, una forma diferente de ver la historia a causa de nuevos datos encontrados, de tal manera estos nuevos datos y estas historias que divergen de las tradicionales generan un sinnúmero de dudas con respecto a la historia tradicional que todos conocemos.

Es el caso de la lectura “El discurso paternalista en la formación de la norma laboral” de Francisco Rafael Ostau de Lafont, poniendo en duda que el único fundamento de la evolución y conformación histórica del Derecho Laboral Colectivo fueron las luchas de los movimientos sindicales (como lo cuenta la historia tradicional), relacionando datos adicionales que ayudaron al mismo proceso. Estos nuevos conocimientos motivan a la realización de un análisis con los textos suministrados y con la historia del Derecho Laboral Colectivo en generar para interpretar y deducir cual o cuales fueron los verdaderos fundamentos de la evolución y conformación histórica del Derecho Laboral Colectivo.

<!--[if !supportLists]-->4. <!--[endif]-->Tesis que resuelven el problema

Así las cosas, existen dos posibles respuestas a éste nuevo interrogante del Derecho Laboral Colectivo. Por un aparte se encuentras aquellas teorías acerca de la lucha sindical como única generadora de derechos para los asalariados; y por otra parte se encuentra la teoría del paternalismo estatal, religioso, o de otras instituciones.

La primera postura, es una visión tradicional, o de alguna manera se podría denominar una tesis ciega y con un cierto toque de ingenuidad. Y en éste sentido se conocen un gran conglomerado de textos dirigidos a la defensa de las luchas populares y sindicales, como verdaderas fuentes de derechos laborales; y realmente se tienen por sucedidos muchos hechos que conllevaron a la garantía de dichos derechos.

Aristóteles afirmó claramente la condición social del hombre, la naturaleza de asociación que lo lleva a tener relaciones con las demás personas y que la historia ha confirmado en el campo del Derecho Laboral Colectivo; empezando por las pequeñas agrupaciones de personas dedicadas a la orfebrería, la música, la carpintería, entre muchas otras labores, con el fin de garantizarse ayuda mutua en los Colegios Romanos; siguiendo así por la generación de corporaciones y gremios en Medio Evo, y prohibidos después de la Revolución Francesa, gracias a la proclama de libertad individual de ésta. Llegó el surgimiento de la Revolución industrial y con ésta la explotación masiva, y hasta enfermiza del capitalista hacia la masa obrera; es de tal manera como nace la idea del trabajador de unirse en una batalla por las mejoras en las condiciones de trabajo; y es precisamente cuando la historia empieza a contar las condiciones en que vivían los pueblos, las ya nacidas ciudades, y en este contexto la valentía de los hombres, las ganas de encontrarse con sus ideas y de cambiar el mundo capitalista.

Se conocen para ese entonces las tendencias socialistas; las románticas y utópicas; las científicas y por supuesto mucho mas centradas en la realidad; y sobre todo se llega a la practica de estas ideas de progreso social y laboral, tal como ocurrió en las hechos de Chicago, la creación de la OIT, la Revolución Bolchevique, entre otros acontecimientos mundiales; y el desate de las huelgas obreras en Colombia durante las primeras década del siglo XX; como la huelga ferroviaria de 1926, con la que se logró el reconocimiento de las ocho horas máximas de labor por día; o la de los trabajadores de la Tropical Oil Company. Luchas con las que se adquirió la formalización de los sindicatos a través de las inscripciones como personas jurídicas; la legislación en asuntos de higiene en el lugar de trabajo y asistencia social.

Así durante los primeros años de la década de los 20’s, se llegó al logro de ciertas garantías laborales a partir de logros sindicales.

Sin embargo, para finales de la década, el pueblo colombiano conocería el más triste episodio de la historia sindical;

“la inconformidad de los trabajadores se fundaba está vez en la insalubridad de las viviendas, el engaño de los servidores médicos y la iniquidad de las condiciones de trabajo. Afirmaban además que no se les pagaba con dinero efectivo, sino con vales que solo servían para comprar jamón de Virginia en los comisariatos de la compañía.” (García Márquez: 1967:p. 310)

Como sucede en el relato de Gabriel García Márquez, en 1928 se presento una masacre por parte de las fuerzas militares contra los obreros de la Unied Fruit Company, hechos que según la versión del gobierno tuvieron su punto de partida en la agitación de los trabajadores y que no dejaron más de ocho muertos; otra es la versión real, en la que los muertos eran más de mil. Esos son algunos de los momentos de la lucha sindical que pasaran a la historia, que se recordaran por siempre; y que dieron origen a la concesión de derechos laborales, tras un largo esfuerzo gremial y por la hazaña de los trabajadores que reclamaban su mejor calidad de vida.

Por el contrario, la tesis paternalista rescata otro pensamiento, en el que las luchas sindicales son la bandera tras la cual se oculta las verdaderas fuentes de derechos laborales. Y si bien es cierto que realmente la historia está revestida de procesos de reivindicación social y sindical, también es una realidad pasada y presenta que cierta parte de la legislación laboral es producto de las relaciones personales de los sindicalizados con servidores públicos con fuertes influencias legislativas, el clientelismo estatal, la intervención de la Iglesia católica en los asunto de Estado, entre algunas de las causas a las que se puede hacer alusión en este texto.

De tal forma se tiene que desde los tiempos de la colonia en América, la Iglesia a través de su marcada intervención en los asuntos políticos, económicos y sociales, ha sido un eje de mediación en los conflictos suscitados en diferentes ámbitos, y así se encuentra expresamente manifestado nivel laboral en diferentes encíclicas papales en las que defendió al asalariado, en sus condiciones mínimas de vida, como una persona digna, y pidió a los Estados el reconocimiento de su derecho de asociación, tal como lo hizo en la Rerum Novarum; o en la Quadragessimo anno, en la que reconoce la legitimidad de las huelgas; entre otros pronunciamientos que han dado pie para que se positivicen ciertos derechos.

En este mismo sentido ha intervenido el Estado colombiano en el derecho Laboral Colectivo e Individual, primero desde la concepción paternalista del Estado en la primera mitad del Siglo pasado y en la actualidad, en una especie de “Neopaternalismo Social”(Ostau De Lanfont De León, 2006: p. 331), que tuvo su origen en los planes de apertura económica y en la instauración del neoliberalismo como sistema económico imperante; obteniéndose como resultado la desformalización del empleo, el aumento masivo de vulneración de derechos laborales y logrando instaurar un camino sencillo para que las empresas multinacionales exploten los recursos del país con mano de obra barata. En este contexto, un elemento esencial en los procesos políticos nacionales, es la pobreza, que permite la legitimación del poder, a partir del clientelismo y pequeñas obras de caridad paternalistas.

También el aparato jurisdiccional, en cabeza de las altas Cortes ha tenido el mayor despliegue de garantías laborales, a nivel tanto colectivo como individual en los últimos años, demostrando de esa manera, que no solo son las reivindicaciones sindicales las generadores de derechos.

Queda abierta la puerta del debate, a continuación se abordará mas extensamente la teoría paternalista como postura asumida por el equipo de trabajo.

<!--[if !supportLists]-->5. <!--[endif]-->Tesis del Equipo y desarrollo argumentativo

Para tener claro los

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