Etica Y Universidad

TATIANA CALDERON MARQUEZ

CODIGO: 6000910055

ETICA PROFESIONAL

GRUPO: 8-68

ETICA Y UNIVERSIDAD

La universidad colombiana no escapa las deficiencias éticas que caracterizan nuestro acontecer, la realidad cotidiana o incluso las instituciones que definen el marco jurídico y político del país; en efecto, asistimos a un sinnúmero de problemas que dificultan nuestra realización humana, en lo económico, en lo social y en lo político. La siguiente reflexión versará sobre el papel que debe cumplir la universidad en el contexto descrito anteriormente en el país, especialmente en las exigencias éticas que sobre ella se demanda por determinados sectores de la sociedad colombiana. En segundo lugar, se analizará la relación entre la ética y otras disciplinas o dimensiones humanas como la ciencia, la política y la economía. Finalmente plantearemos la discusión sobre la función que le atañe la universidad colombiana en medio de la crisis que nos caracteriza. La enseñanza de la ética en el contexto actual del país, presenta un sinnúmero de interrogantes sobre su naturaleza, alcances, propósitos y limitaciones. La reflexión epistemológica, política e incluso, ética, deben ser abordadas desde el ámbito filosófico. La situación se torna más compleja por las circunstancias de violencia, corrupción, precaria formación ciudadana, exclusión social y pobreza que nos caracteriza, toda vez que no podemos desdeñar de este contexto que problematiza aun más, el debate en torno a la enseñanza de la ética.

En efecto, preguntas como ¿Qué valores enseñar?; ¿Desde qué teorías o sistemas se debe enseñar ética?, ¿Quiénes están facultados para enseñar ética en nuestra sociedad?, ¿Cuál debe ser la relación de la ética con la ciencia, con la política, con la economía? son solo unos cuantos interrogantes que mantienen abierto un debate inconcluso.

De igual manera permanentemente las Universidades colombianas son cuestionadas frente las distintas crisis que afronta el país, en la medida que hay inconformidad por la misión que se les ha encomendado a ellas. El debate en cierta manera permanece vigente en la medida que conceptos éticos como la autonomía kantiana, el relativismo moral de algunas escuelas éticas

Ahora bien, el presente trabajo es una reflexión sobre la ética que se imparte en las universidades y su relación con la sociedad colombiana, es decir qué cabe esperar de la formación humanística en general y de la ética en particular, con

respecto a los grandes problemas que agobian al país . Este error conceptual, ha generado por supuesto una especie de “ética inauténtica”, en el sentido que ella no responde a su misión histórica, entendida como una reflexión sobre la moralidad, o a la manera del filósofo español Savater, de la reflexión sobre la buena vida, en concordancia con los principios aristotélicos.

Ahora bien, en cuanto a la temática que nos ocupa, es importante resaltar que si bien la ética y concretamente la formación ética debe ser un aspecto que involucra toda la vida académica de una persona, la exigencia de un comportamiento ético en el estudiante universitario tiene que caracterizarse por un compromiso permanente en su formación personal y profesional.

Esa cultura puede organizar el mundo de la información y facilita su acceso en forma pública. Lo preocupante es que ese saber especializado no puede ser pensado, debatido y reflexionado por los seres humanos sino por colectivos anónimos: corporaciones, El Estado, los ejércitos, etc.

Se desarrolla una universidad mercancía (servicio de formación al empleo del cliente estudiante) y se derrumba la universidad como espacio público de reflexión y debate, porque esto no es rentable para la economía”.

Es lo que algunos han denominado con cierta ironía la nueva misión de la universidad actual: educar hombres exitosos en sociedades fracasadas.

En efecto

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