Filosofias Infantiles
alejandra039323 de Enero de 2014
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FILOSOFÍAS INFANTILES
Jean Piaget
Es necesario decir que propiamente hablando, los niños no elaboraron filosofías de ningún género, toda vez que en ningún momento tratan de codificar sus reflexiones en cada que sea parecido a un sistema. Por muy incoherentes e inconexas que parezcan las observaciones de los niños sobre los fenómenos de la naturaleza o de la mente, o sobre el origen de las cosas, siempre es posible distinguir en ellas algunas tendencias que parecen constantemente a cada nuevo esfuerzo de reflexión. Estas tendencias son las que nosotros estudiaremos dándoles el nombre de “filosofías infantiles”.
El realismo
El realismo del niño, puede ser definido como una suerte de confusión entre lo interno y lo externo, o como la tendencia a proyectar en los objetos todo aquello que no es más que el resultado de la actividad mental del sujeto. La primera manifestación del realismo infantil constituye aquello que pudiéramos denominar confusión entre lo psíquico y lo físico. El niño pequeño no considera el pensamiento como algo distinto de la actividad material. Stern nos refiere que su hija de 4 años asimilaba el pensamiento con la voz. Ella decía categóricamente que pensamos con la boca y la lengua. En un periodo posterior, que se extiende desde los 7 a los 10 años, el niño contesta que pensamos con los oídos.
Estos hechos no deben ser interpretados de acuerdo con la lógica propia de los adultos. Ellos son específicos y debidos simplemente a la incapacidad del niño para concebir el dualismo existente entro lo interno y lo externo. Todo pensamiento, aun cuando sea falso e ilusorio, pertenece al mundo exterior. Únicamente hacia los 11 años los niños empiezan a salir de este realismo y a decir.
El animismo
El animismo a la tendencia que se manifiesta en lo niños de considerar a las cosas como vivientes y consientes. Para los niños comprendidos entre los 4 y los 6 años es viviente todo lo que se encuentra dotado de actividad. Pero se considera que es actividad todo lo que es de utilidad al hombre, y en esta edad los niños son antropocetristas, todas las cosas son, en realidad, consideradas como vivientes. Los niños de 6 y 7 años llaman viviente a lo que se mueve, en contraposición de lo que permanece inerte. De los 8 a los 9 años establecen una nueva distinción entre movimiento propio y movimiento adquirido. Estar vivo es “moverse por sí mismo”. Finalmente, hacia los 11 años, los niños consideran con vida a los animales y las plantas, o aun a los animales solamente. El animismo infantil aparece frecuéntenme complicado con reacciones sentimentales debidas egocentrismo y a la introyección que dicho egocentrismo acarrea, esto se muestra con gran calidad en aquellos ejemplos en los que las respuestas de los niños se refieren al sol o la luna cuando piensan que estos astros nos acompañan en nuestros paseos.
La explicación del movimiento
Podemos decir que hasta los 7 y 8, la causa real de los movimientos en la naturaleza es para el niño de carácter normal. La ley se identifica aún con la ley social. En su forma más preventiva este fenómeno participa al mismo tiempo de magia y artificialismo. Se piensa que las nubes se mueven a causa nuestra; al andar las hacemos moverse. O bien, otras personas las hacen venir porque es necesario que llueva. Un niño de 4 años le pregunta a su tía ¿cómo es que los ríos toman carrera en su comienzo? En estos estados primitivos, vemos cómo el movimiento se considera espontaneo y ligado a la vida misma. En un segundo estadio, el niño experimenta la necesidad de buscar una causa física exterior o algo transmisor del movimiento, está es la idea de cómo los niños de 7 a 9 años explican los movimientos en sus primeras explicaciones físicas.
El artificialismo
El último problema que hemos de tratar es el origen de las cosas y el artificialismo del niño. El artificialismo y el animismo infantil se presentan, por una parte, en estos casos asociados de manera natural. El sol y la luna son para el niño a la vez fabricados y vivos. Los mismos niños dicen que el sol y la luna han sido fabricados, y creen que dichos astros los sigue y los vigila.
La causalidad física
El pensamiento de los niños evoluciona desde el dinamismo o el substancialismo hasta mecanismos cada vez más fundados sobre relaciones lógicas. Mostramos a un niño un vaso lleno en sus cuartas partes de agua. Les mostraremos una piedra y les preguntaremos que le sucederá al agua si la dejamos caer la piedra en el interior del vaso. Hasta los 9 o 10 años de edad no son los niños capaces de darnos una explicación correcta, es decir, de comprender que el nivel del agua se eleva porque la piedra abulta y ocupa, en cambio los niños pequeños recurren para encontrar una salida a una explicación dinámica. Ellos pretenden que el agua sube porque la piedra es pesada, lo que produce que el agua se eleve.
El primer estadio se caracteriza por una especie de razonamiento por participación. En el segundo estadio los niños desechan la participación. En el tercer estadio esta relación es percibida distintamente. El niño comprueba, es así como vemos que los niños abandonan el dinamismo a favor de una explicación.
CONOCER EL AMBIENTE
Una propuesta para las ciencias sociales y naturales en el nivel inicial
Ana Malajovich
Conocer el ambiente una propuesta para las ciencias sociales y naturales en el nivel inicial
Desde hace ya una década, en nuestro país, algunos diseños curriculares para el nivel inicial comenzaron a seleccionar y organizar los contenidos en diferentes áreas disciplinares, se empezó a hablar de las ciencias sociales y naturales en el jardín. La reforma educativa extendió esta propuesta a todo el país a partir de la aprobación de los contenidos básicos comunes. Estos lineamientos, a la vez que dieron paso a nuevas propuestas en el nivel, plantearon también nuevos y serios problemas, nuestra intención consiste entonces en abrir un espacio para reflexionar sobre algunas preguntas que parecen estar ausentes en el debate, a la vez que brindar elementos que ayuden a resolver la tarea cotidiana en las salas. Con este firme propósito intentamos dar respuesta a los siguientes interrogantes: ¿Qué significa trabajar las ciencias sociales y naturales con niños pequeños?, ¿Cómo trabajar las ciencias en el jardín?, ¿Qué aspectos referidos a su enseñanza son comunes y cuales específicos de cada área de conocimiento?, ¿Cómo plantear un abordaje de las ciencias sociales y naturales acorde con las particularidades del nivel? El ambiente es un entramado socionatural: es lo natural imbricado en lo social y lo social enraizado en lo natural. Están en permanente interacción modelándose mutuamente. No hay un ambiente histórico y otro biológico sino un único medio; lo que varían son los modos de abordaje para su estudio.
El ambiente es parte de uno y uno es parte del ambiente. Se trata de un complejo entramado de relaciones y no solo de una escenografía o paisaje, como un telón de fondo en el que se desarrolla nuestra vida. Es complejo, diverso, no es una categoría abstracta válida para todo tiempo y lugar. Aun en una misma provincia, zona o región como el caso del Neuquén el ambiente se presenta en toda su diversidad. El ambiente no es igual para todas las personas que viven en él. Tal como lo muestran las descripciones anteriores, es por ello que los docentes necesitamos reflexionar acerca de cómo es el entorno en el que desplegamos nuestra tarea. Sin embargo resulta muy difícil definir el ambiente, objetivarlo. Es a partir de lo distinto que es posible pensar en lo propio, convertirlo en objeto de conocimiento, interrogarlo en busca de nuevas respuestas. Esta reflexión tendrá que ser periódicamente revisada, adaptada, completada, puesto que el ambiente está en continuo cambio y movimiento.
• Las ideas que fundamentan el trabajo de indagación del ambiente
El concepto de ambiente referido al jardín de infantes es definido metafóricamente como un edificio cultural de expresión lleno de conocimientos. En los años sesenta Frobboni y el Movimientos de Cooperación Italiana apropió el concepto de ambiente como categoría de labor didáctica, con el firme propósito de unir a la escuela con la sociedad; este planteamiento de aprendizaje pasivo de aprender y de convertirse en investigadores enfatiza en la actualidad las ideas de Tonucci ya que el indagar siempre supone la acción. En la escuela infantil el indagar es la práctica de fabricar la aproximación de global de los niños al medio. El conocimiento del ambiente es una manera más para que los niños aprendan otras habilidades como la lectura ya que esto suscita innumerables preguntas pues los niños para poder comprender su realidad buscan respuestas a su alrededor.
Dentro del contexto escolar, al ambiente se transforma en objeto de estudio, es decir que la escuela busca las estrategias para que los pequeños alumnos enriquezcan y complejicen los conocimientos que ya poseen sobre el ambiente por el hecho de vivir en él. De este modo el jardín de niños/as asume el propósito de contribuir a formar ciudadanos críticos, respetuosos, activos y responsables; capaces de integrarse creativamente a la sociedad de la que forman parte.
3. DEL AMBIENTE LA SELECCIÓN DE LOS CONTEXTOS
El ambiente es un complejo entramado y en su totalidad resulta inabarcable, por lo tanto, es necesario seleccionar contextos específicos a partir de los cuales organizar proyectos de trabajo de sala. El seleccionar un contexto invita a los docentes a detener la mirada como si observáramos bajo la lupa los hilos que conforman
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