GESTION ESCOLAR

¿Cómo ver el cambio de manera positiva? ¿Cómo aceptarlo? La respuesta a algunos problemas que se originan en las instituciones de índole educativo o no acerca del rechazo al cambio, o de la imposibilidad de algunas personas a considerarlo aún a sabiendas de que probablemente es lo que la institución o empresa en donde labora necesita para mejorar o salir adelante en las demandas que reclama la sociedad de nuestro mundo actual consiste entre otras cosas en el complejo sistema de pensamientos, sentimientos y deseos que componen a las personas mismas y esto depende en gran medida de la capacidad y la actitud para llevar a cabo los cambios necesarios, con un mínimo de contras, con rapidez y con eficacia.

Vivir es cambiar

Cada persona responde de manera distinta ante los cambios, de hecho, podemos actuar de cierta manera ante una situación nueva y de forma completamente diferente ante otra similar. El cambio es inevitable en nuestras vidas. Estemos conscientes o no, queramos aceptarlo o no, las cosas y la gente cambian. Ante estos cambios, nuestra forma "normal" de reaccionar (a la que ya nos encontramos acostumbrados) ya no nos es útil, por lo que necesitamos buscar una nueva opción. Cambiar significa modificar nuestra conducta o forma de pensar ante una nueva situación, esto a su vez de manera inconsciente va modificando nuestro carácter, algunos aspectos se fortalecen, otros se debilitan y surgen nuevas conductas, formas de pensar, etc.

Muy seguramente si damos una mirada rápida hacia atrás, a los que hemos construido a lo largo de nuestra vida, de lo que hemos vivido, sin hacer un gran esfuerzo de análisis la forma de actuar con la que nos desenvolvemos en este momento comparada con la de hace 10 o 15 años, seguramente será distinta y será evidente la diferencia en muchos aspectos, porque el cambio es natural y es un fenómeno que se da de forma constante y en varios ámbito en los que te desenvuelves en tu día a día.

Miedo al cambio

Siendo el cambio un proceso natural, nadie se encuentra exento a su resistencia e inclusive a su temor. El cambio nos da miedo, quizá por alguna de las siguientes razones:

1) No sabemos cómo manejar situaciones nuevas o diferentes.

2) Puede provocar algún tipo de pérdida, ya sea física, moral, emocional, etc.

3) Podemos equivocarnos y ser criticados por los demás y/o por nosotros mismos.

4) La falta de control que sentimos. Esto generalmente nos angustia.

Puede haber más de esas razones sin embargo fueron mencionados porque son las principales cosas en las que pensamos cuando se nos menciona la palabra cambio.

Ante el cambio, podemos:

Aceptarlo con una visión positiva, sin embargo cabe aclarar que cada persona lo tendrá una manera de aceptarlo, de enfrentarlo, de hacerlo parte de su vida y lo hará de forma distinta ya su ritmo, pero algunas situaciones que podría servir son entre otras:

Recordar que nosotros podemos elegir la actitud que queremos tomar frente a él.

Reconocer nuestros miedos o preocupaciones para analizarlos y descartarlos o para resolverlos.

Recurrir a nuestras habilidades y fortalezas para examinar los posibles obstáculos y solucionarlos.

Tener presente que siempre podemos aprender y siempre podemos progresar.

La manera de enfrentar el cambio, depende, en gran parte de nuestra autoestima,

...