Guia Educadora

Tomar en cuenta el concepto y las consecuencias del nicho de desarrollo.

Nicho de desarrollo del niño, es decir el sistema sociocultural al cual se espera que cada niño se adapte durante el proceso de desarrollo. Nicho de desarrollo denota las estructuras familiares prevalecientes, roles de género, modelos de crianza del niño, ideales familiares y resultados sociales, en los niños en un determinado grupo social o cultural.

Nicho de desarrollo (Charles M. Super y Sara Harknees), tiene tres componentes que interactúan entre sí y constituyen el sistema de significados del niño:

a) El medio físico y social en que vive

b) Las costumbres en el cuidado y la crianza del niño

c) Las etnoteorías o representaciones sociales de quienes cuidan a los niños, es decir, las ideas implícitas sobre la niñez, valores y decisiones de la sociedad respecto a los niños.

Una mayor atención sobre las consecuencias inherentes en el concepto de nicho de desarrollo permitirían al programa de bienestar social y a los planeadores de la educación tomar en cuenta definiciones de una realidad distinta a la suya:

• Aspecto a las necesidades básicas del niño

• Aspectos de la estructura familiar.

• Tópicos de logro en relación con el niño.

• Aspectos de género

• Aspectos relacionados con el padre.

La complejidad de estos temas indicarían que las estrategias efectivas de intervención social para los grupos en desventaja social son necesariamente a largo plazo, pero nada se gana ignorando su complejidad. Los programas de bienestar social ayudan poco si fortalecen la dependencia y/o separación del lugar, en lugar de promover los elementos dinámicos dentro del nicho de desarrollo que permitieran a los niños conducirse exitosamente en la cultura dominante y sus instituciones.

Crear coherencia entre el ambiente familiar y la escuela en las comunidades en dificultades, a través del uso de contactos profesionales y para-profesionales.

Un tercer elemento es crear coherencia entre el ambiente familiar y la escuela en las comunidades locales, a través del uso de contactos profesionales y para-profesionales, en cuantos programas infantiles sea posible.

Reconoce que las actitudes psicológicas básicas y las representaciones sociales del niño se forman inicialmente y ante todo en el círculo familiar. El ambiente familiar permanece como una influencia constante en la mayoría de los niños incluso, durante el periodo de escolaridad.

Donde el apoyo de os padres no está notoriamente ausente y donde los niños son como el grupo, indiferentes al aprendizaje, uno se enfrenta a una comunidad cultural que desaprueba los programas y las instituciones del Estado.

En dichas circunstancias, la atención al cliente individual no es suficiente los dirigentes educativos y los directivos de programas para la infancia necesitan iniciar estrechas relaciones entre hogar-escuela y comunidad.

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