HABLEMOS DE PLANEACIÓN

En el ámbito educativo la planeación didáctica y su utilidad siempre ha sido un tema de discusión, principalmente entre los profesores de los diversos niveles educativos, algunos de los cuales ven innecesario realizar una planificación para poder impartir sus clases diarias.

“La planeación persigue el eliminar la improvisación y el azar, evitar programas incompletos, reducir la dependencia de diseños externos. Requiere hacer un análisis reflexivo de qué, cómo, cuándo y por qué.” – Carvajal (1997)

Por esta razón se debe identificar que planear es prever, por lo tanto la planeación didáctica es importante porque en ésta se describe de manera específica las actividades (estrategias y técnicas) que se llevarán a cabo tanto dentro, como fuera del aula, en busca de alcanzar, de un forma consciente y organizada, los objetivos y aprendizajes esperados.

Aquí radica un primer reto a la hora de que se realiza una planeación: ¿En qué medida las secuencias de aprendizaje planificadas permiten alcanzar los propósitos educativos?

Son muchos los docentes que afirman que las actividades que se planifican tomando en cuenta: las características del grupo, sus necesidades, gustos, nivel... proporcionan mejores resultados y permiten al alumno reflexionar y llegar al aprendizaje esperado. En cambio cuando no se planifica una secuencia de aprendizaje, la mayoría de las veces se ha tenido una mala experiencia, pues se llega simplemente a improvisar, no se conoce el tema al 100%, se propone una actividad meramente improvisada en la cual se corre el riesgo de que no sea la adecuada para ese momento, pues no se tomó la precaución de conocer el tema, los aprendizajes esperados, propósitos, no se preparó material, etc… por lo cual es más difícil que el alumno obtenga un aprendizaje significativo.

De esta manera se afirma que se requiere que el profesor realice su planeación considerando las actitudes, habilidades, y debilidades que tiene en su práctica docente, asimismo reconocer las de los alumnos y realizar su planeación partiendo de esto, hasta llegar a didácticas acordes al grupo con el que está trabajando, incluyendo modificaciones para los niños que presentan necesidades educativas especiales, para que así los educandos puedan alcanzar los propósitos establecidos en los planes y programas de estudio actuales (2011).

Partiendo de dichas secuencias didácticas debe quedar claro que siempre es necesario partir de los conocimientos previos de los alumnos, para rescatar las nociones que tienen sobre determinado tema o conocimiento y desde éste estructurar uno nuevo, buscando la relación con lo que el alumno ya sabe o conoce. Asimismo se debe tomar en cuenta que una planeación tiene que ser flexible, pues ciertas veces surgirán situaciones imprevistas.

Para elaborar una planeación se deben incluir diversos elementos tales

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