Hacer Crónicas para Reconstruir las Sesiones de Clase

Hacer crónicas para reconstruir las sesiones de clase

Adriana Piedad García Herrera Catedrática de la Benemérita y Centenaria Escuela Normal de Jalisco

19 de octubre de 2010 adriana_piedad@hotmail.com

Publicado en REVISTAByC

Publicación de la Benemérita y Centenaria Escuela Normal de Jalisco

Año 1, Número 1, Noviembre 2010

pp. 10-19.

Este artículo tiene el propósito de compartir una experiencia de trabajo orientada a la redacción de un texto descriptivo, en la que se utilizó la crónica como herramienta de apoyo para la reconstrucción de las sesiones de clase. Intenta ser un texto didáctico, por lo que se incluyen recuadros con la información relevante que le da sustento a la propuesta.

En primer lugar se ubicará la tarea de reconstrucción en el programa de Observación y Práctica Docente III del plan de estudios 1997 de la Licenciatura en Educación Primaria, posteriormente se presentará el apoyo teórico que origina el diseño de la crónica y su utilización, y finalmente, se expondrán los procedimientos y herramientas utilizados para la redacción de un texto descriptivo con algunos ejemplos.

La idea de construir una crónica me surgió de la necesidad de presentar una estrategia alternativa al autorregistro en el proceso de recuperar la práctica docente. En la revisión de diversos documentos recepcionales de las distintas licenciaturas para la formación de licenciados en educación básica, la participación en exámenes profesionales y el trabajo colectivo con catedráticos de 7º y 8º semestres, este último de distintas licenciaturas, pude darme cuenta que algunos asesores les pedían a los estudiantes en su último año de formación la elaboración de autorregistros siguiendo dos textos que escribí años atrás (García, 1997a y 1997b).1

Al respecto es necesario aclarar que la propuesta de elaboración de autorregistros la hice pensando en profesores en servicio que cursaban una maestría y necesitaban hacer un registro pormenorizado de su práctica, con la finalidad de analizarla y diseñar una estrategia de intervención y de mejora. Característica muy diferente a la de nuestros estudiantes de 7º y 8º semestres que realizan su Práctica Intensiva en Condiciones Reales de Trabajo y por primera vez tienen un trabajo prolongado en la escuela de educación básica y con un profesor que funge como tutor.

Estoy proponiendo la elaboración de crónicas en sustitución de los autorregistros, porque considero que las crónicas son una herramienta adecuada en el proceso de formación de los estudiantes normalistas, no sólo en las exigencias del último año, incluso en la reconstrucción de las sesiones de clase durante las prácticas en semestres anteriores. Posteriormente, ya que los estudiantes egresen y cursen un posgrado quizá incursionen en

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1 Incluso los llegaban a pedir en los semestres previos a la Práctica intensiva.

la elaboración de autorregistros, los cuales sigo valorando como una herramienta útil para la revisión de la práctica y eventualmente su mejora.

Tengo que aclarar también que a lo largo de este artículo me voy a referir a la Licenciatura en Educación Primaria porque es la Licenciatura en la que trabajo y de la cual se presentan los ejemplos, sin embargo, las crónicas han probado ser eficaces también en las Licenciaturas en Educación Preescolar y Educación Secundaria.

1. La reconstrucción de la práctica

La importancia de redactar un buen texto descriptivo tiene que ver con la posibilidad de analizar la práctica docente. Los estudiantes normalistas durante su formación transitan por distintos periodos de práctica en los que van desarrollando diferentes competencias que ponen en juego antes, durante y después de la práctica. Antes de la práctica se someten a un proceso de planeación de la jornada, así como de cada una de las sesiones de clase de las que se harán cargo. De acuerdo con las asignaturas que cursan en su semestre, se van incorporando actividades de práctica en donde ponen a prueba de manera directa los conocimientos que han adquirido en la escuela normal.

Durante la práctica, los estudiantes tienen que realizar una serie de tareas que explícitamente se señalan en el Programa de Observación y Práctica Docente III, correspondiente al 5º semestre de la Licenciatura en Educación Primaria, y que a continuación se enlistan:

Observación y Práctica Docente III Licenciatura en Educación Primaria Plan de estudios 1997[pic 4]

Bloque III. Desarrollo de las jornadas de observación y práctica

Las actividades de este bloque se llevan a cabo en la escuela primaria; en la primera jornada durante una semana, y en la segunda, durante dos semanas consecutivas. Los estudiantes:

• Aplican las actividades planeadas: las de enseñanza y las programadas para realizar entre éstas.
• Realizan actividades de apoyo como: elaborar el periódico mural, cuidar a los alumnos durante el recreo, formar a los niños.
• Revisan constantemente la planeación para hacer los ajustes que se consideren necesarios en las actividades.
• Toman notas breves acerca del desarrollo de las actividades.
• Comparten puntos de vista con los maestros de la escuela primaria para intercambiar apreciaciones sobre su desempeño.
• Anotan en su planeación los logros y dificultades en el trabajo con los niños.
• Recolectan evidencias (producciones escritas, tareas, mapas, dibujos, entre otros) de las actividades realizadas por los niños.

Con apoyo en los datos anteriores los estudiantes elaboran un informe escrito en el que relatan las actividades diarias, expresan el trabajo que desarrollaron los niños –sus actitudes, sus logros y dificultades–, así como su propio desempeño al realizar las actividades de enseñanza.

Como se señala en el programa los estudiantes, entre otras cosas, aplican las actividades planeadas, toman notas breves acerca del desarrollo de las actividades y finalmente elaboran un informe escrito que por lo general entregan al catedrático de Observación y Práctica Docente.

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